Los docentes ocasionales  y catedráticos de la Universidad Popular del Cesar temen que su contratación laboral sea finalizada el presente año por no haber apoyado la candidatura de José Rafael Sierra Lafaurie, rector encargado de la Universidad Popular del Cesar, según indicó Rafael Corrales, representante de los docentes ante el  Consejo Superior Universitario de esta alma mater.

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Debido a esta preocupación, los más de 530 docentes ocasionales y catedráticos presentaron una solicitud como medida preventiva a la Subdirección de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación Nacional, señalando la posibilidad de sus despidos del plantel educativo.

“En este corto tiempo de la presente administración de la UPC hemos notado que la intención que hay es de realizar una ‘masacre laboral’ con los docentes. Las acciones que han tomado nos hacen prever que seguramente van a despedir o dejar sin carga académica a muchos docentes ocasionales y catedráticos”, aseveró el representante de los docentes para el   Consejo Superior Universitario.

El documento que dirigieron los docentes a la subdirectora  de Inspección y Vigilancia de dicha entidad, Gina Martínez Centanaro, cita textualmente: “Rogamos a usted impartir órdenes precisas a quien se nombre como ‘inspector in situ’ para que evite, en caso de que sea necesario, despidos masivos que terminen por afectar la nómina de docentes ocasionales y catedráticos”.

El Ministerio de Educación Nacional, mediante la Resolución 023672 el pasado 21 de diciembre de 2020, ordenó medidas preventivas de vigilancia especial sobre la Universidad Popular del Cesar que serán llevadas a cabo por ‘inspector in situ’ para la gestión administrativa y financiera de la misma.

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OPINIONES DIVIDIDAS

Estos docentes que han estado presentes durante todo el proceso de revisión que ha atravesado el alma mater creen firmemente que el no haber apoyado la candidatura de la administración actual sería el motivo para su despido.

Por otro lado, Luis Caballero, docente de este plantel educativo aseveró que si los profesores ocasionales y catedráticos cumplen con los requisitos, las características y las evaluaciones necesarias para continuar como educadores en esta alma mater, sus puestos de trabajo no estarán en peligro porque cumplirían con las normas de contratación de la universidad.

Comentó que algunos  docentes que no tienen la tarjeta profesional o no cumplen con las competencias necesarias para la carga académica que se les asignó están dentro de este grupo de profesores ocasionales y catedráticos que temen ser despedidos. Esta misma opinión la comparte  una fuente ligada a la administración del plantel educativo, quien aseguró que la solicitud no tiene fundamentos porque la continuidad de estos profesionales de la educación no es determinada por una corriente política.

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“En  la universidad hay un ambiente de temor debido a las revisiones que hará el Ministerio de Educación Nacional y esto ha llevado a que se creen rumores de despedidos infundados, producto de la misma desinformación, porque siempre y cuando los docentes ocasionales cumplan con sus funciones y su evaluación sea positiva se mantendrán laborando en la universidad”, manifestó una fuente ligada a la administración de la UPC.

Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.