El mundo recibió con sorpresa el deceso de su majestad la reina Isabel II, y las lamentaciones por parte de líderes mundiales y personajes de la farándula no se hicieron esperar.
El mundo recibió con sorpresa el deceso de su majestad la reina Isabel II, y las lamentaciones por parte de líderes mundiales y personajes de la farándula no se hicieron esperar. Pero valdría la pena hacer un recuento de cómo accedió a la corona, ya que por azares de la vida, a la muerte de su abuelo Jorge V, su heredero directo fue Edward, su tío adorado, quien abdicó al trono al no poderse casar con Wallis Simpson, mujer norteamericana, con dos divorcios, y quien finalmente seria su esposa, correspondiéndole la asunción al trono del Reino Unido, a su padre, el rey Jorge VI, quien falleció en el año 1952 de una penosa enfermedad, correspondiéndole a ella, como hija mayor asumir la corona, para ese entonces ya estaba casada con su esposo Felipe Mountbatten, y era madre de dos pequeños Carlos y Ana. Su juventud, y sus cabellos cortos y rizados le dieron para que sus adversarios le pusieran el sobrenombre de ‘Shirley Temple’, una niña estadounidense por aquella época muy famosa por sus películas. Con escasa formación académica, pues sus temas fuertes eran las razas caninas y los caballos pura sangre; se codeo con personajes de la talla de Winston Churchill, su primer ministro de Gobierno durante tres años, con quien mantuvo una relación muy afectuosa, dada la gran amistad con su padre. Además, tuvo la oportunidad de interactuar con su primera ministra Margaret Thatcher, con quien tuvo una relación de muchos altibajos, además con los presidentes John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, con Richard Nixon y Donald Trump, entre otros mandatarios norteamericanos, también con su santidad Juan XXIII con quien interactuó en su visita al Vaticano en el año de 1961, con Pablo VI, con Juan Pablo II, Benedicto XVI, y por último con Francisco.
La relación con su hermana Margarita no fue la más cordial, pues ella siempre consideró que tenía mejores atributos para ser la reina. La princesa tuvo una vida amorosa frustrada por no poderse casar con el amor de su vida, el coronel de aviación Peter Townsend, por su condición de divorciado, motivo por el cual la Iglesia anglicana lo descartó para ser su consorte.
El legado de su majestad la reina Isabel II para el mundo está en preservar los valores familiares, la tradición monarquica, la institución de la Iglesia, y en haber sabido llevar de la mano a sus súbditos, con carácter firme en los momentos de mayor dificultad. Asumirá el trono el rey Carlos III de Inglaterra, a quien podríamos definir como un luchador por la preservación del medio ambiente ¡Dios salve al rey!
Nota de cierre: Nuestras sentidas condolencias a la familia Parejo Strauch por el sensible fallecimiento del señor Carlos Parejo González. Rogamos al Todopoderoso y a su santísima madre la Virgen María lo acojan en su consolador regazo ¡Paz en su tumba!
Darío Arregocés Baute
El mundo recibió con sorpresa el deceso de su majestad la reina Isabel II, y las lamentaciones por parte de líderes mundiales y personajes de la farándula no se hicieron esperar.
El mundo recibió con sorpresa el deceso de su majestad la reina Isabel II, y las lamentaciones por parte de líderes mundiales y personajes de la farándula no se hicieron esperar. Pero valdría la pena hacer un recuento de cómo accedió a la corona, ya que por azares de la vida, a la muerte de su abuelo Jorge V, su heredero directo fue Edward, su tío adorado, quien abdicó al trono al no poderse casar con Wallis Simpson, mujer norteamericana, con dos divorcios, y quien finalmente seria su esposa, correspondiéndole la asunción al trono del Reino Unido, a su padre, el rey Jorge VI, quien falleció en el año 1952 de una penosa enfermedad, correspondiéndole a ella, como hija mayor asumir la corona, para ese entonces ya estaba casada con su esposo Felipe Mountbatten, y era madre de dos pequeños Carlos y Ana. Su juventud, y sus cabellos cortos y rizados le dieron para que sus adversarios le pusieran el sobrenombre de ‘Shirley Temple’, una niña estadounidense por aquella época muy famosa por sus películas. Con escasa formación académica, pues sus temas fuertes eran las razas caninas y los caballos pura sangre; se codeo con personajes de la talla de Winston Churchill, su primer ministro de Gobierno durante tres años, con quien mantuvo una relación muy afectuosa, dada la gran amistad con su padre. Además, tuvo la oportunidad de interactuar con su primera ministra Margaret Thatcher, con quien tuvo una relación de muchos altibajos, además con los presidentes John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, con Richard Nixon y Donald Trump, entre otros mandatarios norteamericanos, también con su santidad Juan XXIII con quien interactuó en su visita al Vaticano en el año de 1961, con Pablo VI, con Juan Pablo II, Benedicto XVI, y por último con Francisco.
La relación con su hermana Margarita no fue la más cordial, pues ella siempre consideró que tenía mejores atributos para ser la reina. La princesa tuvo una vida amorosa frustrada por no poderse casar con el amor de su vida, el coronel de aviación Peter Townsend, por su condición de divorciado, motivo por el cual la Iglesia anglicana lo descartó para ser su consorte.
El legado de su majestad la reina Isabel II para el mundo está en preservar los valores familiares, la tradición monarquica, la institución de la Iglesia, y en haber sabido llevar de la mano a sus súbditos, con carácter firme en los momentos de mayor dificultad. Asumirá el trono el rey Carlos III de Inglaterra, a quien podríamos definir como un luchador por la preservación del medio ambiente ¡Dios salve al rey!
Nota de cierre: Nuestras sentidas condolencias a la familia Parejo Strauch por el sensible fallecimiento del señor Carlos Parejo González. Rogamos al Todopoderoso y a su santísima madre la Virgen María lo acojan en su consolador regazo ¡Paz en su tumba!
Darío Arregocés Baute