Algo sobre

Por: José Romero Churio

Desde 1998, la Organización Mundial de la Salud (OMS), dispuso el primero de diciembre como el Día Mundial de lucha contra el VIH/Sida, con el propósito de que en este día se desplieguen actividades en todas las latitudes del planeta, tendientes a despertar conciencia en la humanidad sobre el peligro que conlleva el contagio con tal letal virus, que destruye el sistema inmunológico del cuerpo humano, dejándolo a merced de todas las infecciones y algunos tipos de cáncer.
Cada año en el mundo se contagian y mueren millares de personas por VIH/Sida, a pesar del enorme esfuerzo de los profesionales de la salud y de la alta inversión de recurso financiero de parte de los diferentes gobiernos en su prevención, diagnóstico temprano, suministro de medicamentos y demás soportes terapéuticos que requieren estos enfermos.
La magnitud de la pandemia del VIH/Sida es tan grande y nociva, que obligó al Papa Benedicto XVI a reconocer el condón como medida preventiva de este terrible mal que, actualmente, en el mundo, ya lo sufren cerca de 50 millones de personas; sin embargo, sólo permite su uso para evitar la transmisión de enfermedades sexuales, no como prevención de embarazo, pues, según las creencias del catolicismo, la concepción y terminación de la vida sólo es potestad de Dios, por ende, a los feligreses de la Iglesia Católica les corresponde guardar sumisa obediencia.
El grupo poblacional más expuesto a contraer el VIH/Sida es el de los adolescentes, en razón de que son quienes ejercen menor control sobre sus relaciones sexuales, y a que en un mundo tan moderno todavía adolecen de verdadera educación sexual, cuyas consecuencias más frecuentes,  desgraciadamente, son el contagio de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
Con relación al Sida, obviamente, el departamento del Cesar y su capital Valledupar, no escapan de padecer la situación mundial. Es así como la Coordinadora del programa contra el VIH/Sida en nuestro departamento, informa que entre su población joven y mujeres embarazadas hay veintiséis contagiados comprobados, y lo más grave es que esta cifra, ante las circunstancias propicias presentes, no cabe duda alguna en que aumentará y prontamente se multiplicará si no se toman las medidas pertinentes.
Y lo peor, dejan niños huérfanos sufriendo las calamidades de tan horrenda condición,  que afecta en mayor proporción a las poblaciones más pobres; por ejemplo, en los países con menos recursos del África es donde hay más niños huérfanos por madres víctimas del Sida. Se estima que en Uganda viven 1.9 millones de estos huérfanos que son el 10% del total de su población. En el África subsahariana vive el 95% de los 13,2 millones de huérfanos a causa del Sida de todo el mundo.
Otra situación alarmante, también patente en Colombia y Valledupar, es el incremento del VIH/Sida en las mujeres  amas de casa, generalmente infectadas por sus parejas sexuales. Lo más preocupante es que se les hace un diagnóstico tardío, que debido al rol que desempeñan no se practican pruebas  para la detención temprana del Sida.