A ‘Colacho’ Mendoza, el Rey de Reyes del folclor vallenato, nunca le importó lo material; en cambio, el abrazo de un amigo lo doblegaba. La fama pasó por él y hay muchas anécdotas que muestran a un ‘Colacho’ desprevenido y sin arrogancia por la fama. Semanas después de su muerte (septiembre 23 de 2003), su […]
A ‘Colacho’ Mendoza, el Rey de Reyes del folclor vallenato, nunca le importó lo material; en cambio, el abrazo de un amigo lo doblegaba. La fama pasó por él y hay muchas anécdotas que muestran a un ‘Colacho’ desprevenido y sin arrogancia por la fama.
Semanas después de su muerte (septiembre 23 de 2003), su esposa Fanny Zuleta me contó varias anécdotas de él, como esta: Una vez el famoso cantante argentino Diego Torres llamó a ‘Colacho’ al teléfono fijo de su casa y preguntó por él. Fanny le dijo que estaba viajando, que lo llamara en la noche. Las llamadas de Diego Torres se hicieron repetitivas.
Fanny indagó con su sobrina política Marlene Rincones López sobre el tal Diego. Cuando supo que era el cantante internacional famosísimo y autor de varias canciones que a ella le gustaban tanto, se quiso volver loca de alegría.
‘Colacho’ tenía cuatro días de estar por fuera de Valledupar, tocando en el Carnaval de Barranquilla. Regresó a Valledupar en la madrugada del miércoles de Ceniza y se acostó a dormir.
Pero ese mismo día, estaba por pasar lo peor. A las dos de la tarde entró una llamada. Ella contestó. Del otro lado de la línea escuchó la misma voz, pero más sensacional y dulce. Era Diego Torres y Fanny casi se desmaya.
Diego Torres preguntó por ‘Colacho’, ella tartamudeo, dijo que si, dijo que no, dijo un momento, en fin no supo lo que dijo. Él le explicó someramente a Fanny que necesitaba a ‘Colacho’ para que participara con su acordeón en su nuevo disco, que tenía un proyecto musical muy importante internacional, para incluir el acordeón en dos o tres de sus canciones.
Fanny escuchó la propuesta como una fantasía y no lo podía creer. Con el mismísimo acento argentino le preguntó nuevamente por ‘Colacho’, ella se estaba portando como una adolescente que acaba de conocer al hombre de su vida, titubeó pero se lo dijo: “un momento, ya lo llamo” y entró al cuarto donde dormía plácidamente ‘Colacho’.
Lo llamó, lo meneó un poco, ‘Colacho’ refunfuñó. Le dijo: “Cola, cola, cola, despierta, te está llamando Diego Torres, hace días te está llamando”. Colacho abrió los ojos, bostezando, lanzó su clásica frase “qué vaina, déjame descansar”.
Pero Fanny lo volvió a menear. ‘Colacho’ se levantó, fue al baño y se cepilló los dientes. Ella corrió –con sus pasos lentos- hacía el teléfono y le dijo: “ya viene Diego, tranquilo, estaba durmiendo porque llegó en la madrugada de Barranquilla”. Diego asintió con un sí, seco.
Pasaron 30 segundos. Fanny no sabía qué hacer, si regresar al cuarto o decirle a Diego Torres que esperara. Decidió hacer lo primero, corrió nuevamente al cuarto y vio a ‘Colacho’ nuevamente dormido. Le dijo con rabia: “veee Cola, Diego Torres te está esperando”.
‘Colacho’ la miró y le hizo la pregunta que ella quería: “¿bueno, qué es lo quiere ese tipo?” A Fanny le brillaron los ojos de alegría y se lo dijo de una: “quiere grabar contigo, hace días te está llamando para que vayas a Argentina a grabar con él”.
Pero la respuesta de ‘Colacho’ derrumbó todo y Fanny supo después por qué no encontró a Diego en la línea, seguramente porque escuchó la frase fuerte, contundente, de ‘Colacho’: “bueno Fanny yo no grabo con gente que no conozco, yo no voy a grabar con ese tipo, déjame tranquilo”, y se volvió a dormir. Fanny, abatida, fue al teléfono a inventar una mentira, pero ya Diego no estaba en la línea. Hasta la próxima semana.
A ‘Colacho’ Mendoza, el Rey de Reyes del folclor vallenato, nunca le importó lo material; en cambio, el abrazo de un amigo lo doblegaba. La fama pasó por él y hay muchas anécdotas que muestran a un ‘Colacho’ desprevenido y sin arrogancia por la fama. Semanas después de su muerte (septiembre 23 de 2003), su […]
A ‘Colacho’ Mendoza, el Rey de Reyes del folclor vallenato, nunca le importó lo material; en cambio, el abrazo de un amigo lo doblegaba. La fama pasó por él y hay muchas anécdotas que muestran a un ‘Colacho’ desprevenido y sin arrogancia por la fama.
Semanas después de su muerte (septiembre 23 de 2003), su esposa Fanny Zuleta me contó varias anécdotas de él, como esta: Una vez el famoso cantante argentino Diego Torres llamó a ‘Colacho’ al teléfono fijo de su casa y preguntó por él. Fanny le dijo que estaba viajando, que lo llamara en la noche. Las llamadas de Diego Torres se hicieron repetitivas.
Fanny indagó con su sobrina política Marlene Rincones López sobre el tal Diego. Cuando supo que era el cantante internacional famosísimo y autor de varias canciones que a ella le gustaban tanto, se quiso volver loca de alegría.
‘Colacho’ tenía cuatro días de estar por fuera de Valledupar, tocando en el Carnaval de Barranquilla. Regresó a Valledupar en la madrugada del miércoles de Ceniza y se acostó a dormir.
Pero ese mismo día, estaba por pasar lo peor. A las dos de la tarde entró una llamada. Ella contestó. Del otro lado de la línea escuchó la misma voz, pero más sensacional y dulce. Era Diego Torres y Fanny casi se desmaya.
Diego Torres preguntó por ‘Colacho’, ella tartamudeo, dijo que si, dijo que no, dijo un momento, en fin no supo lo que dijo. Él le explicó someramente a Fanny que necesitaba a ‘Colacho’ para que participara con su acordeón en su nuevo disco, que tenía un proyecto musical muy importante internacional, para incluir el acordeón en dos o tres de sus canciones.
Fanny escuchó la propuesta como una fantasía y no lo podía creer. Con el mismísimo acento argentino le preguntó nuevamente por ‘Colacho’, ella se estaba portando como una adolescente que acaba de conocer al hombre de su vida, titubeó pero se lo dijo: “un momento, ya lo llamo” y entró al cuarto donde dormía plácidamente ‘Colacho’.
Lo llamó, lo meneó un poco, ‘Colacho’ refunfuñó. Le dijo: “Cola, cola, cola, despierta, te está llamando Diego Torres, hace días te está llamando”. Colacho abrió los ojos, bostezando, lanzó su clásica frase “qué vaina, déjame descansar”.
Pero Fanny lo volvió a menear. ‘Colacho’ se levantó, fue al baño y se cepilló los dientes. Ella corrió –con sus pasos lentos- hacía el teléfono y le dijo: “ya viene Diego, tranquilo, estaba durmiendo porque llegó en la madrugada de Barranquilla”. Diego asintió con un sí, seco.
Pasaron 30 segundos. Fanny no sabía qué hacer, si regresar al cuarto o decirle a Diego Torres que esperara. Decidió hacer lo primero, corrió nuevamente al cuarto y vio a ‘Colacho’ nuevamente dormido. Le dijo con rabia: “veee Cola, Diego Torres te está esperando”.
‘Colacho’ la miró y le hizo la pregunta que ella quería: “¿bueno, qué es lo quiere ese tipo?” A Fanny le brillaron los ojos de alegría y se lo dijo de una: “quiere grabar contigo, hace días te está llamando para que vayas a Argentina a grabar con él”.
Pero la respuesta de ‘Colacho’ derrumbó todo y Fanny supo después por qué no encontró a Diego en la línea, seguramente porque escuchó la frase fuerte, contundente, de ‘Colacho’: “bueno Fanny yo no grabo con gente que no conozco, yo no voy a grabar con ese tipo, déjame tranquilo”, y se volvió a dormir. Fanny, abatida, fue al teléfono a inventar una mentira, pero ya Diego no estaba en la línea. Hasta la próxima semana.