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General - 16 julio, 2021

Las historias detrás de la devoción a la virgen del Carmen en Valledupar

Diversos milagros le atribuyen los fieles a la Virgen del Carmen. Este año la tradición en Valledupar se limitará a las eucaristías y la procesión con los conductores, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad. Los conciertos y demás actividades acostumbradas en el marco de esta celebración no se realizarán debido a la emergencia sanitaria.

Procesión de la virgen del Carmen en Valledupar
Foto: Joaquín Ramírez/El Pilón.
Procesión de la virgen del Carmen en Valledupar Foto: Joaquín Ramírez/El Pilón.
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Este 16 de julio se conmemora en el país el Día de la Virgen del Carmen, reconocida como la patrona de conductores, bomberos y la reina de las Fuerzas Armadas en Colombia. Según la tradición católica, un día como hoy en el año 1251 esta virgen se le apareció a San Simón Stock, a quien le hizo entrega del escapulario, principal símbolo del culto mariano carmelita; de allí surgió la conmemoración.

En Valledupar esta tradicional celebración contaba con una amplia programación, en medio de desfiles, caravanas, procesiones y conciertos, donde los devotos se daban cita en el barrio El Carmen de esta ciudad para agradecer los favores recibidos.

Este año la tradición se limitará a las eucaristías y la procesión con los conductores, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad; los conciertos y demás actividades acostumbradas no se realizarán debido a la emergencia sanitaria.

A la virgen del Carmen varios devotos le atribuyen milagros. Uno de ellos es Augusto Suárez, quien junto a su familia rinden homenaje a la virgen en medio de velaciones, ofrendas florales, sancocho y parranda, mostrando gratitud por los favores recibidos hace más de treinta años.

“Cuando mi hijo nació tenía un problema en el corazón y aquí en Valledupar los médicos lo desahuciaron. Yo me lo llevé para Bogotá, allá lo operaron en la clínica Shaio y hoy tiene 36 años de vida. Se lo debo a la virgen del Carmen”, contó.

Augusto es padre de tres hijos, hace un año en el marco de las fiestas de su santa patrona ocurrió un trágico hecho que marcó su vida: “La celebración desde entonces tiene un aire agridulce para mí. Me sentí muy triste el 14 de julio de año pasado porque mientras yo preparaba la celebración para el 16, mi hija se disparó accidentalmente y murió; son cosas que no puedo entender, el sepelio de mi hija fue el mismo día de la celebración de la virgen del Carmen”. 

Tras cumplirse un año del fallecimiento de su hija, Augusto reconoce que aún le cuesta asimilar por qué su santa no pudo librarla de la muerte. Sin embargo, asegura que su devoción permanece intacta. “Es una ironía de la vida, he sentido inconformidad.  Me he preguntado cómo después de tanta devoción me quedé sin mi única hija; solo me quedan los dos varones”, manifestó.

La devoción de Mary Cruz Olivero Reales por la virgen del Carmen inició desde su niñez. “Todos los 16 de julio mi mamá me llevaba a las procesiones en Barranquilla, primero hacían la misa y después sacaban a la virgen”, rememoró.  En la actualidad Olivero Reales reside en Valledupar, en su vivienda tiene un altar en el que constantemente enciende varias velas alrededor de su santa patrona para pedirle por el bienestar de su familia y una petición incansable es “que se vaya esta enfermedad que nos tiene consternados; que no haya más contagiados”, expresó la ama de casa. 

Aunque ese milagro todavía lo espera, habló de los favores recibidos por parte de la virgen del Carmen: “Cuando tenía cuatro meses de embarazo fui hasta Barranquilla, allá vivía mi mamá. Ese día camine la procesión, implorándole que mi primer embarazo llegara a feliz término; al momento del parto tuve complicaciones, pero oré a Dios y a la virgen; hoy puedo decir que gracias a ellos tengo a mis tres hijos sanos”, contó.

Por su parte, Jhon Martínez se identifica como fiel creyente en la virgen del Carmen por dos razones. La primera, por su labor como bombero maquinista en Valledupar, cargo al que llegó en el año 2006; y la segunda tiene que ver con haber crecido en una familia de tractomuleros.

“En el año 1998 fui desplazado por la violencia del pueblo donde soy oriundo, Casacará, Cesar. Me tocó refugiarme junto a mi familia de las balas; todas mis oraciones iban dirigidas hacia mi patrona la virgen del Carmen. Aunque me tocó ver de cerca muchas muertes por el conflicto armado, siento que ella nunca me desamparó; siento su presencia”, expresó.

Martínez asegura haber sentido la presencia milagrosa de la virgen prestando sus servicios; al respecto dijo: “Una vez en un incendio forestal el viento nos jugó una mala pasada; el fuego estaba como a veinte metros y de repente el viento cambió de dirección y nos volteó las llamas, las vimos tan cerca que nos tocó lanzarnos a un barranco para salvaguardar nuestra integridad. Gracias a Dios y a la virgen solo pasamos el susto”.

El maquinista diariamente al llegar a la base bomberil hace una oración para pedir protección y compañía para todo el Cuerpo de Bomberos durante el cumplimiento de sus labores en las diferentes emergencias que se puedan presentar en la ciudad. Al interior de la estación se encuentra un altar con la imagen de la virgen que cada 16 de julio es adornada con flores y veladoras.

La patrona de los conductores

La experiencia de Ever Augusto Torres Pacheco, un conductor que se ha dedicado por varios años a transportar pasajeros desde Chemesquemena hasta Valledupar, da cuenta de lo que para él es un verdadero milagro que le ocurrió recientemente.

“Yo salgo todos los días a trabajar, llego a Valledupar entre las cinco y seis de la tarde, podría decir que en los últimos días mientras conducía no dejaba de orar, le pedía a la virgen por la salud de mi compadre; él estaba en UCI por el covid19, ahí duró casi dos meses. Mientras tanto mi abuela y yo le prendíamos velas a la virgencita para que lo ayudara a salir de esa situación y dos días después de que hicimos eso él empezó  a mejorar. Puedo decir que está vivo, sano y en su casa gracias a la virgen”, contó. 

Pero ese no es el único milagro que este conductor atribuye a su patrona; hace seis años mientras iba a bordo de su vehículo tuvo un accidente en la vía. “El carro se volcó por un abismo de más de treinta metros. Ella me hizo el milagro; y aquí estoy vivo para contar la historia”, recalcó. 

PROGRAMACIÓN DE LAS FIESTAS PATRONALES

Desde el miércoles 7 de julio hasta ayer 15 de julio se celebraron las novenas en honor a la virgen del Carmen, patrona de los conductores en la parroquia Nuestra Señora del Carmen. 

Hoy se realizarán cinco eucaristías entre las 5:00 a.m., y las 4:00 p.m., oficiadas por los presbíteros Harold, Milton, Dilson Torrejano, Jesús Torres y monseñor Oscar José Vélez, respectivamente. A las 5:00 p.m., se dará inicio a la tradicional procesión con los conductores.

En la Terminal de Transportes de Valledupar también se llevará a cabo una misa en honor a la virgen por parte de la administración municipal, a las 10:00 a.m.

Por: Andreina Galvez

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16 julio, 2021

Las historias detrás de la devoción a la virgen del Carmen en Valledupar

Diversos milagros le atribuyen los fieles a la Virgen del Carmen. Este año la tradición en Valledupar se limitará a las eucaristías y la procesión con los conductores, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad. Los conciertos y demás actividades acostumbradas en el marco de esta celebración no se realizarán debido a la emergencia sanitaria.


Procesión de la virgen del Carmen en Valledupar
Foto: Joaquín Ramírez/El Pilón.
Procesión de la virgen del Carmen en Valledupar Foto: Joaquín Ramírez/El Pilón.
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Este 16 de julio se conmemora en el país el Día de la Virgen del Carmen, reconocida como la patrona de conductores, bomberos y la reina de las Fuerzas Armadas en Colombia. Según la tradición católica, un día como hoy en el año 1251 esta virgen se le apareció a San Simón Stock, a quien le hizo entrega del escapulario, principal símbolo del culto mariano carmelita; de allí surgió la conmemoración.

En Valledupar esta tradicional celebración contaba con una amplia programación, en medio de desfiles, caravanas, procesiones y conciertos, donde los devotos se daban cita en el barrio El Carmen de esta ciudad para agradecer los favores recibidos.

Este año la tradición se limitará a las eucaristías y la procesión con los conductores, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad; los conciertos y demás actividades acostumbradas no se realizarán debido a la emergencia sanitaria.

A la virgen del Carmen varios devotos le atribuyen milagros. Uno de ellos es Augusto Suárez, quien junto a su familia rinden homenaje a la virgen en medio de velaciones, ofrendas florales, sancocho y parranda, mostrando gratitud por los favores recibidos hace más de treinta años.

“Cuando mi hijo nació tenía un problema en el corazón y aquí en Valledupar los médicos lo desahuciaron. Yo me lo llevé para Bogotá, allá lo operaron en la clínica Shaio y hoy tiene 36 años de vida. Se lo debo a la virgen del Carmen”, contó.

Augusto es padre de tres hijos, hace un año en el marco de las fiestas de su santa patrona ocurrió un trágico hecho que marcó su vida: “La celebración desde entonces tiene un aire agridulce para mí. Me sentí muy triste el 14 de julio de año pasado porque mientras yo preparaba la celebración para el 16, mi hija se disparó accidentalmente y murió; son cosas que no puedo entender, el sepelio de mi hija fue el mismo día de la celebración de la virgen del Carmen”. 

Tras cumplirse un año del fallecimiento de su hija, Augusto reconoce que aún le cuesta asimilar por qué su santa no pudo librarla de la muerte. Sin embargo, asegura que su devoción permanece intacta. “Es una ironía de la vida, he sentido inconformidad.  Me he preguntado cómo después de tanta devoción me quedé sin mi única hija; solo me quedan los dos varones”, manifestó.

La devoción de Mary Cruz Olivero Reales por la virgen del Carmen inició desde su niñez. “Todos los 16 de julio mi mamá me llevaba a las procesiones en Barranquilla, primero hacían la misa y después sacaban a la virgen”, rememoró.  En la actualidad Olivero Reales reside en Valledupar, en su vivienda tiene un altar en el que constantemente enciende varias velas alrededor de su santa patrona para pedirle por el bienestar de su familia y una petición incansable es “que se vaya esta enfermedad que nos tiene consternados; que no haya más contagiados”, expresó la ama de casa. 

Aunque ese milagro todavía lo espera, habló de los favores recibidos por parte de la virgen del Carmen: “Cuando tenía cuatro meses de embarazo fui hasta Barranquilla, allá vivía mi mamá. Ese día camine la procesión, implorándole que mi primer embarazo llegara a feliz término; al momento del parto tuve complicaciones, pero oré a Dios y a la virgen; hoy puedo decir que gracias a ellos tengo a mis tres hijos sanos”, contó.

Por su parte, Jhon Martínez se identifica como fiel creyente en la virgen del Carmen por dos razones. La primera, por su labor como bombero maquinista en Valledupar, cargo al que llegó en el año 2006; y la segunda tiene que ver con haber crecido en una familia de tractomuleros.

“En el año 1998 fui desplazado por la violencia del pueblo donde soy oriundo, Casacará, Cesar. Me tocó refugiarme junto a mi familia de las balas; todas mis oraciones iban dirigidas hacia mi patrona la virgen del Carmen. Aunque me tocó ver de cerca muchas muertes por el conflicto armado, siento que ella nunca me desamparó; siento su presencia”, expresó.

Martínez asegura haber sentido la presencia milagrosa de la virgen prestando sus servicios; al respecto dijo: “Una vez en un incendio forestal el viento nos jugó una mala pasada; el fuego estaba como a veinte metros y de repente el viento cambió de dirección y nos volteó las llamas, las vimos tan cerca que nos tocó lanzarnos a un barranco para salvaguardar nuestra integridad. Gracias a Dios y a la virgen solo pasamos el susto”.

El maquinista diariamente al llegar a la base bomberil hace una oración para pedir protección y compañía para todo el Cuerpo de Bomberos durante el cumplimiento de sus labores en las diferentes emergencias que se puedan presentar en la ciudad. Al interior de la estación se encuentra un altar con la imagen de la virgen que cada 16 de julio es adornada con flores y veladoras.

La patrona de los conductores

La experiencia de Ever Augusto Torres Pacheco, un conductor que se ha dedicado por varios años a transportar pasajeros desde Chemesquemena hasta Valledupar, da cuenta de lo que para él es un verdadero milagro que le ocurrió recientemente.

“Yo salgo todos los días a trabajar, llego a Valledupar entre las cinco y seis de la tarde, podría decir que en los últimos días mientras conducía no dejaba de orar, le pedía a la virgen por la salud de mi compadre; él estaba en UCI por el covid19, ahí duró casi dos meses. Mientras tanto mi abuela y yo le prendíamos velas a la virgencita para que lo ayudara a salir de esa situación y dos días después de que hicimos eso él empezó  a mejorar. Puedo decir que está vivo, sano y en su casa gracias a la virgen”, contó. 

Pero ese no es el único milagro que este conductor atribuye a su patrona; hace seis años mientras iba a bordo de su vehículo tuvo un accidente en la vía. “El carro se volcó por un abismo de más de treinta metros. Ella me hizo el milagro; y aquí estoy vivo para contar la historia”, recalcó. 

PROGRAMACIÓN DE LAS FIESTAS PATRONALES

Desde el miércoles 7 de julio hasta ayer 15 de julio se celebraron las novenas en honor a la virgen del Carmen, patrona de los conductores en la parroquia Nuestra Señora del Carmen. 

Hoy se realizarán cinco eucaristías entre las 5:00 a.m., y las 4:00 p.m., oficiadas por los presbíteros Harold, Milton, Dilson Torrejano, Jesús Torres y monseñor Oscar José Vélez, respectivamente. A las 5:00 p.m., se dará inicio a la tradicional procesión con los conductores.

En la Terminal de Transportes de Valledupar también se llevará a cabo una misa en honor a la virgen por parte de la administración municipal, a las 10:00 a.m.

Por: Andreina Galvez