por: Luis Elquis Díaz 

Es curioso que mientras los medios de comunicación y eminentes profesionales de la medicina especulan sobre el estado de salud del Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías, este sorprenda al mundo lanzando desde su lecho de enfermo, reformas Macroeconómicas para su país.

La mayoría de los conceptos Económicos son complejos, por lo tanto, no son bien asimilados por la gente común y corriente, no obstante, comparten los impactos y los efectos de la medida. Simultáneamente reciben el mensaje fundamentalista, propio de los gobiernos populistas, geniales estrategas para la confusión dialéctica, con ello, sostienen un enfrentamiento retorico de lucha de clases vociferando que la medida solo perjudica a los grandes empresarios con capacidad de importar bienes.     

La Devaluación en economía, se refiere a la implementación de una política mediante la cual se reduce el tipo de cambio al que una unidad monetaria se intercambia por otra en los mercados internacionales.

El Gobierno Venezolano sostiene su doctrina política mediante el modelo asistencialista, que representa inversiones onerosas, su aplicación desfavorece la producción interna aumentando el déficit público. En ese orden, tiente sentido la medida, siempre y cuando el objetivo consista en sanear las finanzas del Estado, aunque ello configure la continuidad de altos índices inflacionarios. Sin embargo, también puede precisar el favorecimiento a la producción interna en una Nación, pese a ello, para este caso particular incongruente, dado que nuestro vecino país importa tradicionalmente bienes y componentes de productos alimenticios.

La medida desde luego será favorable para las finanzas públicas, ese es el espíritu, pues  permitirá una notable reducción del déficit del Producto Interno en Venezuela, en especial, cuando se incremente la cantidad de Bolívares por Dólares Estadounidenses provenientes de la venta del Petróleo. La medida fiscal generará un atractivo incremento de las Reservas Internacionales que se encuentran bajo la potestad del Banco Central   .

Aunque parezca extraño las medidas Macroeconómicas realizadas en otros países afectan al nuestro, en virtud de la preeminencia del dólar como patrón monetario y comercial. Venezuela es nuestro segundo socio comercial; las ventas colombianas hacia ese país estuvieron cercanas a los 2600 millones de dólares durante el año 2012. Por eso es comprensible y necesario mantener buenas relaciones con los vecinos, para evitar que nuestros empresarios y productores pierdan opciones de comercializar. Si esta situación sobresale, trae como consecuencia crisis empresarial, generando despido de empleados, por lo tanto, aumento en la tasa de desempleo.         

El país se preparó para enfrentar la medida implementada en Venezuela, no solo para encontrar puntos de equilibrios comerciales, sino también para contrarrestar el histórico contrabando. Los Departamentos de Norte de Santander, Guajira y del Cesar, han sido la puerta de entrada de los productos de contrabando. Esta práctica afecta nuestra producción interna, pero paradójicamente también es benefactora para la ciudadanía común y corriente, tanto en productos alimentarios como en el de Combustibles.

Los efectos de la devaluación del bolívar Venezolano, se reflejan igualmente en nuestra nación. Reitero, es curioso que un “moribundo” con sus actuaciones pose de celebridad y con sus decisiones imponga modelos especulativos incomprensibles para el común de la gente, pero estratégicos para la tranquilidad y sostenimiento de se estructura política. Es bien cierto que el vivo vive del bobo, mientras tanto, reinan las especulaciones que van formando la leyenda.       

@LuchoDiaz12