Destruyen cristalizadero de guerrilla y ‘paras’
Según las autoridades la estructura delictiva recibía más de cinco mil millones de pesos mensuales.
La destrucción de un laboratorio para el procesamiento de coca, la captura de una pareja y la incautación de documentos y otros elementos, dejó como saldo un operativo de las tropas de la Segunda División del Ejército en el sur del Cesar.
Según las autoridades, el laboratorio ubicado en la vereda La Morena, zona rural de Aguachica, estaba al servicio de una fracción disidente del Ejército Popular de Liberación, EPL, y de la banda ‘Los Urabeños’, que delinquen en el sur del departamento.
La acción militar se produjo en la vereda ‘La Morena’, en jurisdicción de Aguachica, por parte de soldados adscritos a la Quinta Brigada del Ejército con sede en Bucaramanga, Santander.
De acuerdo al reporte de las autoridades militares quienes ocuparon el complejo cocainero, allí se producían sustancias alucinógenas que les dejaban dividendos superiores a los cinco mil millones de pesos mensuales a esas organizaciones al servicio del narcotráfico, cuya actividad ilícita se ha convertido en una de las principales fuentes de financiación para llevar a cabo sus actividades criminales.
Lo que encontraron
Las tropas de la Quinte Brigada, hallaron y destruyeron cuatro estructuras artesanales que contenían mil- 488 galones de acetona, 30 galones de ácido sulfúrico, 225 kilos de soda caustica, 100 kilos de metasulfito, igual cantidad de calcio de clorhidrato, 50 kilos de carbón activo.
Así mismo 2.5 kilos de clorhidrato de cocaína, dos torres de destilación, dos condensadores de destilación metálicos de seis puestos, un horno grande y una prensa de fabricación artesanal, dos cilindros de gas de 40 libras, dos plantas eléctricas, tres hornos microondas, una caldera, cinco secadoras, ocho escurridores de madera, 62 canecas plásticas y siete tanques para almacenar sustancias alucinógenas.
Producían mil kilos
En el laboratorio que se destruyó, se procesaban mensualmente mil kilos de clorhidrato de cocaína, las cuales eran comercializadas por bandas al servicio del narcotráfico tanto en Colombia como en el mercado negro internacional.
Durante el procedimiento judicial estuvieron presentes funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, Seccional Aguachica, Cesar, quienes presenciaron la destrucción del cristalizadero de manera controlada, para que no afectara el ecosistema, pero que sí lesionó las estructuras económicas de las bandas al servicio del narcotráfico.