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General - 29 enero, 2022

Destreza artesanal, un emprendimiento terapéutico para pacientes con afecciones mentales

A través de una novedosa iniciativa, las personas de la Unidad Mental del Rosario Pumarejo de López reciben una recuperación.

Estand de artesanía Unidad Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López.
Estand de artesanía Unidad Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López.

El Hospital Rosario Pumarejo de López, en compañía del emprendimiento Accesorios Vanessa Roa, generaron un espacio que busca enseñar a los pacientes de la Unidad Mental la destreza artesanal.

Vanessa Roa, propietaria del emprendimiento ‘Accesorios Vanessa Roa’, fue diagnosticada con trastorno afectivo de bipolaridad, sin embargo esta condición no le ha impedido ser una emprendedora de accesorios y bisutería, con lo cual ha buscado ayudar de forma terapéutica a personas que, como ella, alguna vez han necesitado de apoyo.

Oriunda de Barranquilla, Vanessa tiene 36 años y hace 20 años vive en Valledupar. Es egresada de la Universidad Popular del Cesar, UPC, del programa de Comercio Internacional, y tiene un negocio independiente desde hace 16 años, con el que ha cruzado fronteras y la ha posicionado en el mercado de la artesanía en el ámbito mundial.

“El emprendimiento surgió desde que tengo 19 años. Yo trabajé en Valledupar 82, a esa edad, y después de que me retiré todos mis ingresos fueron destinados a aprender la bisutería… Para mí la bisutería fue una terapia porque era demasiado hiperactiva y se convirtió en negocio porque yo hacía los accesorios y luego los vendía”, manifestó Roa.

Hace un mes, junto al Hospital Rosario Pumarejo de López, propuso crear un espacio de enseñanza con fines de emprendimiento que permitiera la recuperación terapéutica de los pacientes de la Unidad Mental del Hospital.

“La iniciativa de enseñar a los pacientes de la unidad se da porque, así como pude yo salir a través del arte, también pienso que esos muchachos si se les enseña alguna actividad pueden salir adelante. Van a empezar a hacer dinero de su propio emprendimiento y generar empleo y qué mejor que con las cosas que saben hacer”, expresó Vanessa, quien también fue paciente de la unidad.

Dianis Oñate Caderón, terapeuta ocupacional de la Unidad del Hospital Rosario Pumarejo, y quien también lidera la iniciativa, aseguró que es un espacio donde los pacientes elaboran toda la mercancía que se promociona actualmente para su venta.

“Nos encontramos en la feria de emprendedores que organizó el Centro Comercial Unicentro con un estand, ojalá puedan ir y nos apoyen. Vean la gran labor que están haciendo los pacientes de la Unidad Mental”, compartió Oñate.

Indicó que la iniciativa ha sido un avance terapéutico para todos los pacientes. “Esto los ayuda mucho a su recuperación y también cuando salgan de acá van a tener algo con qué sostenerse económicamente a ellos mismos y a sus familias”, reiteró.

Accesorios hechos a mano por pacientes de la Unidad Mental.

La mayoría de los pacientes que participaron en la elaboración de la bisutería no tenían conocimientos previos, sin embargo el acompañamiento del hospital y de Vanessa Roa han sido fundamentales para el proceso de fabricación de los accesorios.

Algunos de los usuarios de la Unidad Mental relataron su experiencia y como esta los ha beneficiado en su recuperación.

“Yo me he sentido muy feliz, aprender algo que no sabía que lo podía hacer y ahora se lo puedo enseñar a otras personas, me hace sentir muy feliz, sobre todo cuando la ‘seño’ me dice que me está quedando espectacular”, afirmó el paciente.

Manifestaron los beneficiarios que lo ven como una fuente de ingreso a futuro y que eso es lo que más ha llamado su atención. “Eso fue lo primero que se me vino a la mente, iba a comprar materiales así, para hacerlos yo mismo y venderlos”, manifestó.

“Bueno, ha sido una experiencia diferente, distrae un poco, he aprendido a hacer manillas, rosarios, pulseras, más adelante puede ser una fuente de empleo con buen arte y diseño”, relató otro de los favorecidos con la iniciativa.

Hasta el momento, la terapeuta ocupacional del hospital y Vanessa manifestaron que no han contado con apoyo gubernamental o estatal y que trabajan gracias a una donación que recibieron por parte de una persona natural.

Expresaron que se sienten muy agradecidas por la oportunidad y esperan que el proyecto sea muy beneficioso para los pacientes y sus familias, pues es una oportunidad no solo de recuperar su vida sino de sobrellevar su enfermedad.

“A los familiares de los pacientes, que no pierdan la esperanza si su hijo en algún momento tocó fondo, siempre hay una luz de esperanza para ellos y qué mejor apoyo que el familiar, es lo único que va a lograr sacar a los muchachos de ese lugar”, puntualizó Vanessa Roa.

Por Melissa Valle

General
29 enero, 2022

Destreza artesanal, un emprendimiento terapéutico para pacientes con afecciones mentales

A través de una novedosa iniciativa, las personas de la Unidad Mental del Rosario Pumarejo de López reciben una recuperación.


Estand de artesanía Unidad Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López.
Estand de artesanía Unidad Mental del Hospital Rosario Pumarejo de López.

El Hospital Rosario Pumarejo de López, en compañía del emprendimiento Accesorios Vanessa Roa, generaron un espacio que busca enseñar a los pacientes de la Unidad Mental la destreza artesanal.

Vanessa Roa, propietaria del emprendimiento ‘Accesorios Vanessa Roa’, fue diagnosticada con trastorno afectivo de bipolaridad, sin embargo esta condición no le ha impedido ser una emprendedora de accesorios y bisutería, con lo cual ha buscado ayudar de forma terapéutica a personas que, como ella, alguna vez han necesitado de apoyo.

Oriunda de Barranquilla, Vanessa tiene 36 años y hace 20 años vive en Valledupar. Es egresada de la Universidad Popular del Cesar, UPC, del programa de Comercio Internacional, y tiene un negocio independiente desde hace 16 años, con el que ha cruzado fronteras y la ha posicionado en el mercado de la artesanía en el ámbito mundial.

“El emprendimiento surgió desde que tengo 19 años. Yo trabajé en Valledupar 82, a esa edad, y después de que me retiré todos mis ingresos fueron destinados a aprender la bisutería… Para mí la bisutería fue una terapia porque era demasiado hiperactiva y se convirtió en negocio porque yo hacía los accesorios y luego los vendía”, manifestó Roa.

Hace un mes, junto al Hospital Rosario Pumarejo de López, propuso crear un espacio de enseñanza con fines de emprendimiento que permitiera la recuperación terapéutica de los pacientes de la Unidad Mental del Hospital.

“La iniciativa de enseñar a los pacientes de la unidad se da porque, así como pude yo salir a través del arte, también pienso que esos muchachos si se les enseña alguna actividad pueden salir adelante. Van a empezar a hacer dinero de su propio emprendimiento y generar empleo y qué mejor que con las cosas que saben hacer”, expresó Vanessa, quien también fue paciente de la unidad.

Dianis Oñate Caderón, terapeuta ocupacional de la Unidad del Hospital Rosario Pumarejo, y quien también lidera la iniciativa, aseguró que es un espacio donde los pacientes elaboran toda la mercancía que se promociona actualmente para su venta.

“Nos encontramos en la feria de emprendedores que organizó el Centro Comercial Unicentro con un estand, ojalá puedan ir y nos apoyen. Vean la gran labor que están haciendo los pacientes de la Unidad Mental”, compartió Oñate.

Indicó que la iniciativa ha sido un avance terapéutico para todos los pacientes. “Esto los ayuda mucho a su recuperación y también cuando salgan de acá van a tener algo con qué sostenerse económicamente a ellos mismos y a sus familias”, reiteró.

Accesorios hechos a mano por pacientes de la Unidad Mental.

La mayoría de los pacientes que participaron en la elaboración de la bisutería no tenían conocimientos previos, sin embargo el acompañamiento del hospital y de Vanessa Roa han sido fundamentales para el proceso de fabricación de los accesorios.

Algunos de los usuarios de la Unidad Mental relataron su experiencia y como esta los ha beneficiado en su recuperación.

“Yo me he sentido muy feliz, aprender algo que no sabía que lo podía hacer y ahora se lo puedo enseñar a otras personas, me hace sentir muy feliz, sobre todo cuando la ‘seño’ me dice que me está quedando espectacular”, afirmó el paciente.

Manifestaron los beneficiarios que lo ven como una fuente de ingreso a futuro y que eso es lo que más ha llamado su atención. “Eso fue lo primero que se me vino a la mente, iba a comprar materiales así, para hacerlos yo mismo y venderlos”, manifestó.

“Bueno, ha sido una experiencia diferente, distrae un poco, he aprendido a hacer manillas, rosarios, pulseras, más adelante puede ser una fuente de empleo con buen arte y diseño”, relató otro de los favorecidos con la iniciativa.

Hasta el momento, la terapeuta ocupacional del hospital y Vanessa manifestaron que no han contado con apoyo gubernamental o estatal y que trabajan gracias a una donación que recibieron por parte de una persona natural.

Expresaron que se sienten muy agradecidas por la oportunidad y esperan que el proyecto sea muy beneficioso para los pacientes y sus familias, pues es una oportunidad no solo de recuperar su vida sino de sobrellevar su enfermedad.

“A los familiares de los pacientes, que no pierdan la esperanza si su hijo en algún momento tocó fondo, siempre hay una luz de esperanza para ellos y qué mejor apoyo que el familiar, es lo único que va a lograr sacar a los muchachos de ese lugar”, puntualizó Vanessa Roa.

Por Melissa Valle