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Columnista - 21 abril, 2024

Despotismo al descubierto

Es especialmente preocupante que el mandatario utilice su posición para avanzar en sus propios intereses políticos y personales, en lugar de trabajar por el bienestar de todos los colombianos.

El reciente decreto del presidente Gustavo Petro para instaurar el día cívico “Paz con la Naturaleza” destapó una vez más su autoritarismo, disfrazado de preocupación ambiental. Más allá de sus supuestas intenciones ecológicas, la medida revela una tendencia preocupante hacia el ejercicio arbitrario del poder y una total desconexión con las necesidades reales del país.

El uso de una fecha emblemática del M-19, una guerrilla con la que Petro estuvo vinculado en el pasado, para imponer un día cívico es profundamente irrespetuoso para las víctimas del conflicto armado en Colombia. Esta elección muestra un desdén por la memoria histórica y una falta de sensibilidad hacia quienes han sufrido las consecuencias de la violencia.

Además, la falta de transparencia en el proceso de toma de decisiones y la ausencia de una justificación clara para esta iniciativa refuerzan la percepción de que se trata de un acto de imposición unilateral por parte del presidente. La sociedad colombiana merece un gobierno que actúe con base en evidencia y en consulta con la ciudadanía, no que imponga su voluntad.

Es especialmente preocupante que el mandatario utilice su posición para avanzar en sus propios intereses políticos y personales, en lugar de trabajar por el bienestar de todos los colombianos. La medida, entonces, parece más una estrategia para consolidar su poder y perpetuarse en el cargo que un verdadero proyecto para abordar los desafíos ambientales del país.

La reacción de la sociedad colombiana ante el acto administrativo ha sido contundente, con marchas, demandas y protestas que reflejan el rechazo generalizado hacia el autoritarismo de Petro. Es hora de que el pueblo colombiano se una para defender sus derechos y libertades frente a este intento de imposición antidemocrática.

El decreto del día cívico “Paz con la Naturaleza” es un claro ejemplo del autoritarismo de Petro, que queda al descubierto. Es hora de que la sociedad colombiana se levante contra este abuso de poder y exija un gobierno que realmente represente sus intereses y necesidades. Petro ha cruzado la línea, y es responsabilidad de todos defender la democracia y el estado de derecho.

Columnista
21 abril, 2024

Despotismo al descubierto

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Tatiana Barros

Es especialmente preocupante que el mandatario utilice su posición para avanzar en sus propios intereses políticos y personales, en lugar de trabajar por el bienestar de todos los colombianos.


El reciente decreto del presidente Gustavo Petro para instaurar el día cívico “Paz con la Naturaleza” destapó una vez más su autoritarismo, disfrazado de preocupación ambiental. Más allá de sus supuestas intenciones ecológicas, la medida revela una tendencia preocupante hacia el ejercicio arbitrario del poder y una total desconexión con las necesidades reales del país.

El uso de una fecha emblemática del M-19, una guerrilla con la que Petro estuvo vinculado en el pasado, para imponer un día cívico es profundamente irrespetuoso para las víctimas del conflicto armado en Colombia. Esta elección muestra un desdén por la memoria histórica y una falta de sensibilidad hacia quienes han sufrido las consecuencias de la violencia.

Además, la falta de transparencia en el proceso de toma de decisiones y la ausencia de una justificación clara para esta iniciativa refuerzan la percepción de que se trata de un acto de imposición unilateral por parte del presidente. La sociedad colombiana merece un gobierno que actúe con base en evidencia y en consulta con la ciudadanía, no que imponga su voluntad.

Es especialmente preocupante que el mandatario utilice su posición para avanzar en sus propios intereses políticos y personales, en lugar de trabajar por el bienestar de todos los colombianos. La medida, entonces, parece más una estrategia para consolidar su poder y perpetuarse en el cargo que un verdadero proyecto para abordar los desafíos ambientales del país.

La reacción de la sociedad colombiana ante el acto administrativo ha sido contundente, con marchas, demandas y protestas que reflejan el rechazo generalizado hacia el autoritarismo de Petro. Es hora de que el pueblo colombiano se una para defender sus derechos y libertades frente a este intento de imposición antidemocrática.

El decreto del día cívico “Paz con la Naturaleza” es un claro ejemplo del autoritarismo de Petro, que queda al descubierto. Es hora de que la sociedad colombiana se levante contra este abuso de poder y exija un gobierno que realmente represente sus intereses y necesidades. Petro ha cruzado la línea, y es responsabilidad de todos defender la democracia y el estado de derecho.