Por años nos acostumbramos a una Corporación Autónoma Regional callada, casi muda. Por eso nos sorprendió la medida preventiva impuesta a la empresa Ferrocarriles del Norte -FENOCO S.A., con la cual restringe el transporte de carbón por la línea férrea que pasa por los municipios cesarenses.

Aunque esta medida se puede considerar apenas un ‘balbuceo’, frente a lo que espera la comunidad cesarense de Corporcesar, la máxima autoridad ambiental en el departamento que por años ha estado de espaldas a la realidad que vive el medio ambiente, es un paso que hay que resaltar como positivo, especialmente porque está dando respuesta con esta medida a los reclamos y peticiones que por años han hecho los pobladores afectados por el ruido incesante del tren cada vez que pasa, que además ha agrietado sus viviendas y contaminado su ambiente.

Recordemos que Corpocesar tiene como objetivo propender por el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente en su jurisdicción, a través de la ejecución de políticas, planes, programas y proyectos sobre medio ambiente y recursos naturales renovables, así como dar cumplida y oportuna aplicación a las disposiciones legales vigentes sobre su disposición, administración, manejo y aprovechamiento, conforme a las regulaciones, pautas y directrices expedidas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.

Sin embargo, la percepción de la ciudadanía es contraria a este objetivo pues sólo se ha visto, en los últimos años, una Corporación encaminada a hacer estudios y monitoreos, que quedan en informes impresos en los archivos de la entidad, dejando de lado su papel fundamental de velar por el medio ambiente.

Con esta medida preventiva a FENOCO se abre, ojalá sea así, un nuevo capítulo de Corpocesar, que ya venía dando muestras de acercamiento con la comunidad al convocar a diferentes sectores a mesas suberegionales para la formulación de su Plan de Acción 2012-2015, en las que anunciaron la Creación del Observatorio Ambiental Minero y la medición de la afectación de aguas subterráneas, para lo cual ya tienen los equipos, entre otros.

Corpocesar anunció la medida amparada en las consecutivas violaciones al Derecho fundamental de la intimidad personal y familiar y los efectos causados a la salud por daños sobre los horarios de sueños y descanso de la ciudadanía, tomando como base las mediciones realizadas durante el horario diurno, cuando el nivel de excedencia en promedio fue del 7.5% por encima del estándar permitido por la legislación que es del 65%. Mientras en los horarios nocturnos los niveles de excedencia alcanzan los 26.1% superior a la norma, que es de 50 decibeles.
Ojalá estas mediciones las haga en Valledupar, donde los niveles de ruido aumentan cada día más, y tome medidas severas para evitar daños auditivos a los habitantes de la capital vallenata.