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Columnista - 1 abril, 2013

¡Despertemos!

Se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata, y es inevitable recordar a los principales gestores de esta fiesta, que mezcla lo religioso con lo pagano, pues al tiempo que se conmemora el milagro de la virgen del Rosario, se lleva a cabo la más auténtica expresión folclórica...

Por: Dario Arregoces

Se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata, y es inevitable recordar a los principales gestores de esta fiesta, que mezcla lo religioso con lo pagano, pues al tiempo que se conmemora el milagro de la virgen del Rosario, se lleva a cabo la más auténtica expresión folclórica, que nos identifica ante el mundo. Tendrán nuestros visitantes la oportunidad de degustar de una variada, muestra cultural, comenzando por las artes plásticas, pasando por las muestras artesanales, literarias, gastronómicas y desde luego musicales.

Pero qué bueno sería que el turista extranjero que se deje seducir por nuestro rio Guatapurí, por el encanto de nuestras mujeres, por la sazón de nuestros platos típicos y por el embrujo de nuestra música, se sintiera aquí como en su propia casa. Pienso que lo primero que hay que hacer para lograrlo es romper la barrera del idioma. Pues sucede que el extranjero que nos visita, debe hacer el esfuerzo de aprender nuestro idioma, pues solo en el hotel, logra hacerse entender e interactuar. Pero… ¿Qué sucede, cuándo toma un taxi? Lo más probable es que el conductor del taxi, no hable el inglés-considerado el idioma universal- y pase por enormes dificultades para brindar un servicio óptimo al cliente.

El mundo globalizado de hoy, nos obliga a ser cada vez más competitivos sí queremos sobrevivir y la prestación de un buen servicio atraerá más turistas, lo que también aplica al inversionista, al comerciante, al empresario y a todo aquel que tenga en mente lanzar un nuevo producto al mercado.

Se ve con buenos ojos el interés de la presente administración por los programas de alfabetización pues bajar los índices de analfabetismo nos da mejor imagen ante el mundo. Asimismo resulta plausible la implementación del bilingüismo en las instituciones educativas. Esta iniciativa sin duda alguna va en la dirección correcta. De igual forma son muy loables los esfuerzos que se han hecho para mejorar la cobertura educativa, atacando de paso el fenómeno de la deserción escolar. En esta materia hay que hablar con sinceridad y decir que lamentablemente se ha ganado en cobertura pero se ha perdido terreno en cuanto a la calidad de la educación.

Nos encontramos ad portas de tener en nuestro departamento la sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, sin duda alguna es un gran avance. Sé que muchos padres de familia desean que se implemente la Facultad de Medicina, pues sus hijos no tendrían que estudiarla en otras ciudades lo que redundaría en una menor carga económica. No obstante se debe enfatizar en ciencia y tecnología, pues resulta inaplazable apostarle al futuro. Sí algo debe ser objeto de análisis es la pertinencia de los programas educativos, en términos de oferta y demanda. Se parte de la base de que somos un pueblo tercer- mundista, eminentemente agrícola y ganadero, eso es cierto, pero… ¿Se cuentan con programas que tracen líneas futuristas en esta materia? por decir algo ingeniería genética para la mejora de especies bovinas, o la producción de combustible a partir del cultivo del maíz? Considero que en estas materias, como en muchas otras nuestro rezago es evidente.

Es necesario acometer acciones que nos pongan en sintonía con el mundo globalizado. De hecho es necesario invertir en tecnología y algunos burgomaestres lo han entendido y destinan parte de su presupuesto en la mejora de internet banda ancha. Se hace necesaria también la masificación del idioma inglés.

¿Por qué no pensar en un convenio, entre la Cámara de Comercio y el Sena, para el aprendizaje del inglés a nuestros taxistas? Bastaría con implementar a manera de estímulo para los primeros egresados, una tarifa diferenciada que le signifique mejores ingresos, pero que despertará en los demás el deseo de capacitarse para ser más competitivos. Ojalá todos estos temas sean tenidos en cuenta en la reforma a la educación que se nos avecina ¡Despertemos!

 

Columnista
1 abril, 2013

¡Despertemos!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata, y es inevitable recordar a los principales gestores de esta fiesta, que mezcla lo religioso con lo pagano, pues al tiempo que se conmemora el milagro de la virgen del Rosario, se lleva a cabo la más auténtica expresión folclórica...


Por: Dario Arregoces

Se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata, y es inevitable recordar a los principales gestores de esta fiesta, que mezcla lo religioso con lo pagano, pues al tiempo que se conmemora el milagro de la virgen del Rosario, se lleva a cabo la más auténtica expresión folclórica, que nos identifica ante el mundo. Tendrán nuestros visitantes la oportunidad de degustar de una variada, muestra cultural, comenzando por las artes plásticas, pasando por las muestras artesanales, literarias, gastronómicas y desde luego musicales.

Pero qué bueno sería que el turista extranjero que se deje seducir por nuestro rio Guatapurí, por el encanto de nuestras mujeres, por la sazón de nuestros platos típicos y por el embrujo de nuestra música, se sintiera aquí como en su propia casa. Pienso que lo primero que hay que hacer para lograrlo es romper la barrera del idioma. Pues sucede que el extranjero que nos visita, debe hacer el esfuerzo de aprender nuestro idioma, pues solo en el hotel, logra hacerse entender e interactuar. Pero… ¿Qué sucede, cuándo toma un taxi? Lo más probable es que el conductor del taxi, no hable el inglés-considerado el idioma universal- y pase por enormes dificultades para brindar un servicio óptimo al cliente.

El mundo globalizado de hoy, nos obliga a ser cada vez más competitivos sí queremos sobrevivir y la prestación de un buen servicio atraerá más turistas, lo que también aplica al inversionista, al comerciante, al empresario y a todo aquel que tenga en mente lanzar un nuevo producto al mercado.

Se ve con buenos ojos el interés de la presente administración por los programas de alfabetización pues bajar los índices de analfabetismo nos da mejor imagen ante el mundo. Asimismo resulta plausible la implementación del bilingüismo en las instituciones educativas. Esta iniciativa sin duda alguna va en la dirección correcta. De igual forma son muy loables los esfuerzos que se han hecho para mejorar la cobertura educativa, atacando de paso el fenómeno de la deserción escolar. En esta materia hay que hablar con sinceridad y decir que lamentablemente se ha ganado en cobertura pero se ha perdido terreno en cuanto a la calidad de la educación.

Nos encontramos ad portas de tener en nuestro departamento la sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, sin duda alguna es un gran avance. Sé que muchos padres de familia desean que se implemente la Facultad de Medicina, pues sus hijos no tendrían que estudiarla en otras ciudades lo que redundaría en una menor carga económica. No obstante se debe enfatizar en ciencia y tecnología, pues resulta inaplazable apostarle al futuro. Sí algo debe ser objeto de análisis es la pertinencia de los programas educativos, en términos de oferta y demanda. Se parte de la base de que somos un pueblo tercer- mundista, eminentemente agrícola y ganadero, eso es cierto, pero… ¿Se cuentan con programas que tracen líneas futuristas en esta materia? por decir algo ingeniería genética para la mejora de especies bovinas, o la producción de combustible a partir del cultivo del maíz? Considero que en estas materias, como en muchas otras nuestro rezago es evidente.

Es necesario acometer acciones que nos pongan en sintonía con el mundo globalizado. De hecho es necesario invertir en tecnología y algunos burgomaestres lo han entendido y destinan parte de su presupuesto en la mejora de internet banda ancha. Se hace necesaria también la masificación del idioma inglés.

¿Por qué no pensar en un convenio, entre la Cámara de Comercio y el Sena, para el aprendizaje del inglés a nuestros taxistas? Bastaría con implementar a manera de estímulo para los primeros egresados, una tarifa diferenciada que le signifique mejores ingresos, pero que despertará en los demás el deseo de capacitarse para ser más competitivos. Ojalá todos estos temas sean tenidos en cuenta en la reforma a la educación que se nos avecina ¡Despertemos!