Es compositor y su estreno lo consiguió de la mano con Gabby García y el sueño que tenía, lo cumplió, al escuchar a Diomedes Díaz cantar una de sus inspiraciones.
Rodeado de su familia, sin licor y alejados de los escenarios, Rolando Ochoa recibió un año más de vida. El acordeonero, hijo de Calixto Ochoa, aprovechó la ocasión para dialogar con EL PILÓN sobre sus 25 años de carrera artística, así como de una canción que les hizo a los usuarios dueños de perfiles falsos en las redes sociales.
Este hombre, que llegó a 41 años, ha tenido una constante lucha en la vida que le ha servido para aprender y mejorar, especialmente en los temas artísticos. Nació en Sincelejo, Sucre, luego pasó por Cartagena y finalmente llegó a la capital del Cesar, a donde llegó luego de ser enviado por su hermano César para que conformara unión con Diomedes Dionisio Díaz.
Es compositor y su estreno lo consiguió de la mano con Gabby García y el sueño que tenía, lo cumplió, al escuchar a Diomedes Díaz cantar una de sus inspiraciones; pero además de eso él tocó el acordeón.
Su acordeón ha sido sinónimo de bendición para figuras como Martín Elías Díaz, Silvestre Dangond, Rafael Santos, ‘El Mono’ Zabaleta, Jorge Mario Peña y ahora Elder Dayán Díaz.
“Si monto una foto en qué te causo mal, si la pinta que tengo no te gustó, en seguida acudes a tu arma letal, creas una cuenta y ofendes a este señor”… Esa es la estrofa de una nueva canción. ¿Cómo se le vino a la mente esa idea?
La canción todavía no tiene nombre. Salió muy natural y gustó en la gente, la saqué porque a veces los cantantes se interesan y hasta quieren grabarla. Somos personas y seres humanos que sentimos, lloramos, tenemos deuda, pero siempre está el trabajo de otros que es amargarle la vida a los demás, dicen, no siendo que lo hacen ellos mismos porque desgastarse la vida criticando a otro, eso no es vida. Tan fácil que es bloquear (en las redes) y entonces les toca hacer otro correo, crear otra cuenta y es un solo recorrido para no aportar nada bueno.
¿Cómo han sido estos 25 años de carrera?
Hemos recorrido la seca, la meca y remeca; han sido tiempos fuertes, hemos tenido momentos felices, pero ante todo siempre dándole la gloria a Dios que nos ha permitido este bonito camino de la música que en realidad es maravilloso, porque son más las personas agradables y cariñosas.
Una persona que dañe una camiseta para que uno se lo marque, eso es algo hermoso, para sentirse agradecido con la música.
¿Musicalmente ha probado y hecho todos los estilos?
Sí. He vivido en el romanticismo, fui a lo parrandero, a lo medio, a lo comercial, a lo alegre y hasta el reggaetón.
¿Ya cumplió su sueño a nivel musical?
Pienso que sí. Mi máximo sueño era grabar con Diomedes y lo logré, gracias a Dios, y no solo grabar sino que quería verlo cantar una canción mía y lo hizo. Imagino que muchos compositores quedaron con ese anhelo porque el maestro ya no nos acompaña. Fue muy hermoso escuchar la canción grabada por ese monstruo. Además soñaba con sacar mi familia adelante, poder ver a mi mamá tranquila, tener mis hijos, mi hogar y siento que esos son mis máximos sueños. Hoy tengo una bonita familia, unida, por eso creo que Dios me ha regalado más lo que soñé.
¿Le falta algún cantante por grabarle una de sus canciones?
El único que me falta es Farid Ortiz, ya Jorge Oñate, ‘Poncho’ Zuleta, ‘Beto’ Zabaleta, Iván Villazón y me faltaba Peter, pero creo que me trae una en su próximo disco. Pienso que Dios ha sido bueno conmigo, me han grabado muchas canciones y es maravilloso servirle al folclor, a la música, porque eso es lo que hacemos. Mi labor es ayudar a las nuevas generaciones, es mejor sembrar una semilla y seguir haciendo muchachos que quieren surgir, ahora estamos con Elder y hemos tratado de aportarle lo que sabemos hacer. Lo llevamos de la mano con la agrupación y vamos en un proceso muy bonito, así como lo hicimos con Martín Elías.
El rey vallenato Julián Rojas está atravesando un momento difícil en su vida, es consciente del problema, pero envía un mensaje a las nuevos prospectos para que se cuiden. ¿Qué opina?
Pidiéndole a Dios que le regale mucha templanza, porque le permite a uno decir no cuando debe hacerse y sí cuando toca. Julián es fuerte y sé que la prueba es bastante difícil, ojalá que el Señor tenga en medio de su misericordia lo ayude a salir adelante.
Los muchachos de ahora, cuando medio pasan por un momento bueno, se rodean de amigos pero debería ver a quienes llevan a su lado. Dice un profeta que uno debe tirar gente de la barca para no hundirse con ellos, porque finalmente hacen un hueco y te quieren llevar con ellos. A esos hay que sacarlos del entorno y mandarlas para que Dios tenga el proceso con ellos. Nadie sufre más con una derrota que la familia, ese es mi consejo para las nuevas generaciones, además que se enamoren de la música más no de lo que da la música, porque cuando caemos en el cuento de ser músico y vivir chévere, se comenten los errores. Ser músico es un privilegio.
Es compositor y su estreno lo consiguió de la mano con Gabby García y el sueño que tenía, lo cumplió, al escuchar a Diomedes Díaz cantar una de sus inspiraciones.
Rodeado de su familia, sin licor y alejados de los escenarios, Rolando Ochoa recibió un año más de vida. El acordeonero, hijo de Calixto Ochoa, aprovechó la ocasión para dialogar con EL PILÓN sobre sus 25 años de carrera artística, así como de una canción que les hizo a los usuarios dueños de perfiles falsos en las redes sociales.
Este hombre, que llegó a 41 años, ha tenido una constante lucha en la vida que le ha servido para aprender y mejorar, especialmente en los temas artísticos. Nació en Sincelejo, Sucre, luego pasó por Cartagena y finalmente llegó a la capital del Cesar, a donde llegó luego de ser enviado por su hermano César para que conformara unión con Diomedes Dionisio Díaz.
Es compositor y su estreno lo consiguió de la mano con Gabby García y el sueño que tenía, lo cumplió, al escuchar a Diomedes Díaz cantar una de sus inspiraciones; pero además de eso él tocó el acordeón.
Su acordeón ha sido sinónimo de bendición para figuras como Martín Elías Díaz, Silvestre Dangond, Rafael Santos, ‘El Mono’ Zabaleta, Jorge Mario Peña y ahora Elder Dayán Díaz.
“Si monto una foto en qué te causo mal, si la pinta que tengo no te gustó, en seguida acudes a tu arma letal, creas una cuenta y ofendes a este señor”… Esa es la estrofa de una nueva canción. ¿Cómo se le vino a la mente esa idea?
La canción todavía no tiene nombre. Salió muy natural y gustó en la gente, la saqué porque a veces los cantantes se interesan y hasta quieren grabarla. Somos personas y seres humanos que sentimos, lloramos, tenemos deuda, pero siempre está el trabajo de otros que es amargarle la vida a los demás, dicen, no siendo que lo hacen ellos mismos porque desgastarse la vida criticando a otro, eso no es vida. Tan fácil que es bloquear (en las redes) y entonces les toca hacer otro correo, crear otra cuenta y es un solo recorrido para no aportar nada bueno.
¿Cómo han sido estos 25 años de carrera?
Hemos recorrido la seca, la meca y remeca; han sido tiempos fuertes, hemos tenido momentos felices, pero ante todo siempre dándole la gloria a Dios que nos ha permitido este bonito camino de la música que en realidad es maravilloso, porque son más las personas agradables y cariñosas.
Una persona que dañe una camiseta para que uno se lo marque, eso es algo hermoso, para sentirse agradecido con la música.
¿Musicalmente ha probado y hecho todos los estilos?
Sí. He vivido en el romanticismo, fui a lo parrandero, a lo medio, a lo comercial, a lo alegre y hasta el reggaetón.
¿Ya cumplió su sueño a nivel musical?
Pienso que sí. Mi máximo sueño era grabar con Diomedes y lo logré, gracias a Dios, y no solo grabar sino que quería verlo cantar una canción mía y lo hizo. Imagino que muchos compositores quedaron con ese anhelo porque el maestro ya no nos acompaña. Fue muy hermoso escuchar la canción grabada por ese monstruo. Además soñaba con sacar mi familia adelante, poder ver a mi mamá tranquila, tener mis hijos, mi hogar y siento que esos son mis máximos sueños. Hoy tengo una bonita familia, unida, por eso creo que Dios me ha regalado más lo que soñé.
¿Le falta algún cantante por grabarle una de sus canciones?
El único que me falta es Farid Ortiz, ya Jorge Oñate, ‘Poncho’ Zuleta, ‘Beto’ Zabaleta, Iván Villazón y me faltaba Peter, pero creo que me trae una en su próximo disco. Pienso que Dios ha sido bueno conmigo, me han grabado muchas canciones y es maravilloso servirle al folclor, a la música, porque eso es lo que hacemos. Mi labor es ayudar a las nuevas generaciones, es mejor sembrar una semilla y seguir haciendo muchachos que quieren surgir, ahora estamos con Elder y hemos tratado de aportarle lo que sabemos hacer. Lo llevamos de la mano con la agrupación y vamos en un proceso muy bonito, así como lo hicimos con Martín Elías.
El rey vallenato Julián Rojas está atravesando un momento difícil en su vida, es consciente del problema, pero envía un mensaje a las nuevos prospectos para que se cuiden. ¿Qué opina?
Pidiéndole a Dios que le regale mucha templanza, porque le permite a uno decir no cuando debe hacerse y sí cuando toca. Julián es fuerte y sé que la prueba es bastante difícil, ojalá que el Señor tenga en medio de su misericordia lo ayude a salir adelante.
Los muchachos de ahora, cuando medio pasan por un momento bueno, se rodean de amigos pero debería ver a quienes llevan a su lado. Dice un profeta que uno debe tirar gente de la barca para no hundirse con ellos, porque finalmente hacen un hueco y te quieren llevar con ellos. A esos hay que sacarlos del entorno y mandarlas para que Dios tenga el proceso con ellos. Nadie sufre más con una derrota que la familia, ese es mi consejo para las nuevas generaciones, además que se enamoren de la música más no de lo que da la música, porque cuando caemos en el cuento de ser músico y vivir chévere, se comenten los errores. Ser músico es un privilegio.