En los últimos tres años, el departamento del Cesar disminuyó el problema de deserción escolar en más de un 2%. Los principales desertores se centran en el sur y el corredor minero del departamento.
Poco a poco, la educación le va quitando terreno a un terrible flagelo como es la deserción escolar, que en los últimos años alejó a 8.5 millones de niños de los centros educativos privados de Colombia.
En el Cesar las cifras argumentan que entre el 2011 y 2013 la deserción de las aulas pasó de un 4.53% al 2.11%, dos puntos de diferencia, teniendo en cuenta que en 2011 el Ministerio de Educación reportó 13.960 perdidos de las aulas y dos años después la cifra disminuyó a 3.190. En Colombia la media de deserción es de un 3.8%.
Para la jefe de cobertura de la Secretaría de Educación del Cesar, Marlene Acosta, se entiende como deserción escolar el abandono del sistema escolar por parte de los estudiantes, provocado por la combinación de factores que se generan tanto al interior del sistema como en contextos de tipo social, familiar, individual y del entorno.
“La tasa de deserción intra-anual solo tiene en cuenta a los alumnos que abandonan la escuela durante el año escolar, esta se complementa con la tasa de deserción interanual que calcula aquellos que desertan al terminar el año escolar. Tampoco puede llamarse deserción a aquellos estudiantes que se retiran de un plantel y se van a estudiar a otros municipios o departamentos de Colombia”, explicó.
Acosta agregó que en el Cesar han disminuido el número de desertores a través de las estrategias implementadas por el gobierno de turno, basándose en que para el 2011 tenían 13.960 estudiantes, un año después 9.150, y en el 2013 las cifras descendió casi el 80%.
La encargada de la cobertura estudiantil en el Cesar, aseguró que con la iniciativa ‘A Salvo en el aula’, implementada desde el 2012, garantizaron el acceso y la permanencia de niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo en 24 municipios del Cesar, excluido Valledupar porque cuenta con Secretaría de Educación certificada.
Para el 2014, el Ministerio de Educación no ha entregado la distribución de alumnos desertores a la fecha. En la actualidad, la secretaría Departamental tiene matriculados 153.289, incluidos en el Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media.
El panorama de Valledupar
Por tener Valledupar una Secretaría de Educación certificada, está apartada de la Departamental, en cuanto a cifras e inversiones. Siendo así, la deserción para la capital del Cesar según la Secretaría, es del 2%.
El secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, aseveró que básicamente en el Municipio de Valledupar las zonas cafeteras, corrigimentales y de difícil acceso, fueron identificadas como líderes en desertores de las aulas de clases.
“Muchos padres en medio de las cosechas de recolección de café nos retiran muchos menores, parece que los padres de familia prefieren ver un hijo produciendo para el sostenimiento de los hogares que para su beneficio propio que es en una escuela”, aseguró Rocha Lengua.
Advirtió que esta problemática es atacada con estrategias de permanencia como la alimentación y transporte escolar, y dar educación gratuita. Aunque a la fecha no se haya contratado el servicio de transporte escolar para el Municipio.
“El Municipio de Valledupar ha hecho una inversión en el sector educativo por 53 mil millones de pesos, esto cubre todos los tópicos de las prestación del servicio educativo, tema de compra de mobiliario, contratación de maestros; es una cifra importante pero los recursos no son suficientes porque las necesidades del sector educativo triplican esa cifra pero esta administración es la que más ha invertido para la educación”, declaró el funcionario.
¿Qué influye para desertar en el Cesar?
El corredor minero, el contrabando de combustible y el reclutamiento de grupos al margen de la ley, son las principales razones para que un estudiante abandone las aulas de clases en el Cesar.
“En La Jagua de Ibirico y Chiriguaná tenemos el tema minero, en La Paz todo lo concerniente a la gasolina, pero el Gobierno Departamental está trabajando contra estos flagelos y ya estamos viendo que se han bajado los índices de deserción”, aseguró Marlene Acosta.
En el último reporte del Ministerio de Educación sobre distribución de desertores, que es del 2013, los municipios de Aguachica, Chimichagua, Pueblo Bello, Codazzi y La Paz, presentan el porcentaje de mayor número; las cinco localidades reúnen 1.472 estudiantes perdidos.
Para el secretario de Educación Departamental, Jorge Eliécer Araújo, la Red Unidos se encarga de darle acompañamiento al departamento para identificar la población desertora.
“Hemos ido directamente a las casas de los estudiantes, y con la campaña que implementamos el año pasado, logramos que 5.400 estudiantes ingresaran por primera vez al sistema educativo de Colombia”, manifestó Araújo.
Cabe resaltar que el número mayor de desertores en este departamento se encuentra en la parte rural con el 51.2%, mientras en el área urbana existe un 48.8%.
Según el informe de gestión del Ministerio de Educación, en 2013 se redujo en 4% la brecha de cobertura entre el sector urbano y el rural, lo que significa que 82 mil niños y jóvenes ingresaron al sistema educativo. También disminuyó la deserción escolar que pasó del 4.89% en 2010, al 4.3% en 2013. Es decir, “se evitó que 50 mil niños abandonaran sus estudios”.
Problemas con el Simat
En los últimos años en las aulas de clases aparecen estudiantes fantasmas, porque para el Ministerio de Educación no están incluidos en el Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media, Simat, mientras que sí están en las aulas recibiendo clases.
El Simat es la fuente de información que toma el Ministerio de Educación Nacional para poder asignar los recursos que aseguran la prestación del servicio a los alumnos de los establecimientos educativos, entre instituciones y centros educativos rurales del Cesar, además del pago de la nómina de los docentes y administrativos docentes.
El Ministerio toma el número de estudiantes registrados en el Simat, y con base en ello envía al Departamento Nacional de Planeación para que se realice la trasferencia de recursos. La vigencia 2015 será trasferida a través del último Conpes y allí se determinó el valor a pagar por estudiantes de zonas rurales y urbanas, que según el Secretario de Educación de Valledupar está entre un millón y un millón 100 mil pesos.
Pero preocupa que en Valledupar hay unos 77 mil estudiantes en las aulas de clases, pero en el Simat aparecen 68.143, es decir, 8.857 no han sido registrados lo que genera inconvenientes a la hora de recibir las instituciones educativas los recursos de gratuidad.
“Nosotros en los últimos años hemos pedido al Ministerio de Educación que tome el registro de estudiantes matriculados para Valledupar en los meses de abril o mayo cuando la plataforma del Simat se haya normalizado”, señaló Asdrúbal Rocha Lengua.
Preocupantes cifras
Según el informe ‘La deserción escolar en América Latina: un tema prioritario para la agenda regional’, de Ernesto Espíndola y Arturo León, cerca del 37% de los adolescentes latinoamericanos entre 15 y 19 años de edad abandonan la escuela a lo largo del ciclo escolar, y casi la mitad de ellos lo hacen tempranamente, antes de completar la educación primaria.
La ministra de Educación, Gina Paradoy, advirtió que con los actuales recursos destinados por el Gobierno Nacional no se podrán cumplir las metas propuestas por el presidente Juan Manuel Santos de convertir a Colombia en el país más educado de América Latina para 2025.
En el Presupuesto General por 216,2 billones de pesos, el sector de la educación se llevó para el este año 29,4 billones de pesos.
Cabe recordar que la tarea del Ministerio se concentra en cinco líneas de acción: jornada única, excelencia docente, una Colombia libre de analfabetismo, una Colombia bilingüe y un salto en educación superior.
Causas para la deserción
La Corporación Colombia Digital encontró causas que dan origen a la deserción escolar, junto con las posibles estrategias para prevenir y mitigar el riesgo de deserción y las acciones en materia de permanencia escolar.
Entre los factores que impulsan esta problemática en el país, se han identificado algunas que son recurrentes en diferentes zonas nacionales: La movilidad de las familias por desempleo de los padres, la violencia entre pandillas o la falta de calidad, la violencia y falta de recursos.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
En los últimos tres años, el departamento del Cesar disminuyó el problema de deserción escolar en más de un 2%. Los principales desertores se centran en el sur y el corredor minero del departamento.
Poco a poco, la educación le va quitando terreno a un terrible flagelo como es la deserción escolar, que en los últimos años alejó a 8.5 millones de niños de los centros educativos privados de Colombia.
En el Cesar las cifras argumentan que entre el 2011 y 2013 la deserción de las aulas pasó de un 4.53% al 2.11%, dos puntos de diferencia, teniendo en cuenta que en 2011 el Ministerio de Educación reportó 13.960 perdidos de las aulas y dos años después la cifra disminuyó a 3.190. En Colombia la media de deserción es de un 3.8%.
Para la jefe de cobertura de la Secretaría de Educación del Cesar, Marlene Acosta, se entiende como deserción escolar el abandono del sistema escolar por parte de los estudiantes, provocado por la combinación de factores que se generan tanto al interior del sistema como en contextos de tipo social, familiar, individual y del entorno.
“La tasa de deserción intra-anual solo tiene en cuenta a los alumnos que abandonan la escuela durante el año escolar, esta se complementa con la tasa de deserción interanual que calcula aquellos que desertan al terminar el año escolar. Tampoco puede llamarse deserción a aquellos estudiantes que se retiran de un plantel y se van a estudiar a otros municipios o departamentos de Colombia”, explicó.
Acosta agregó que en el Cesar han disminuido el número de desertores a través de las estrategias implementadas por el gobierno de turno, basándose en que para el 2011 tenían 13.960 estudiantes, un año después 9.150, y en el 2013 las cifras descendió casi el 80%.
La encargada de la cobertura estudiantil en el Cesar, aseguró que con la iniciativa ‘A Salvo en el aula’, implementada desde el 2012, garantizaron el acceso y la permanencia de niños, niñas y adolescentes en el sistema educativo en 24 municipios del Cesar, excluido Valledupar porque cuenta con Secretaría de Educación certificada.
Para el 2014, el Ministerio de Educación no ha entregado la distribución de alumnos desertores a la fecha. En la actualidad, la secretaría Departamental tiene matriculados 153.289, incluidos en el Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media.
El panorama de Valledupar
Por tener Valledupar una Secretaría de Educación certificada, está apartada de la Departamental, en cuanto a cifras e inversiones. Siendo así, la deserción para la capital del Cesar según la Secretaría, es del 2%.
El secretario de Educación Municipal, Asdrúbal Rocha Lengua, aseveró que básicamente en el Municipio de Valledupar las zonas cafeteras, corrigimentales y de difícil acceso, fueron identificadas como líderes en desertores de las aulas de clases.
“Muchos padres en medio de las cosechas de recolección de café nos retiran muchos menores, parece que los padres de familia prefieren ver un hijo produciendo para el sostenimiento de los hogares que para su beneficio propio que es en una escuela”, aseguró Rocha Lengua.
Advirtió que esta problemática es atacada con estrategias de permanencia como la alimentación y transporte escolar, y dar educación gratuita. Aunque a la fecha no se haya contratado el servicio de transporte escolar para el Municipio.
“El Municipio de Valledupar ha hecho una inversión en el sector educativo por 53 mil millones de pesos, esto cubre todos los tópicos de las prestación del servicio educativo, tema de compra de mobiliario, contratación de maestros; es una cifra importante pero los recursos no son suficientes porque las necesidades del sector educativo triplican esa cifra pero esta administración es la que más ha invertido para la educación”, declaró el funcionario.
¿Qué influye para desertar en el Cesar?
El corredor minero, el contrabando de combustible y el reclutamiento de grupos al margen de la ley, son las principales razones para que un estudiante abandone las aulas de clases en el Cesar.
“En La Jagua de Ibirico y Chiriguaná tenemos el tema minero, en La Paz todo lo concerniente a la gasolina, pero el Gobierno Departamental está trabajando contra estos flagelos y ya estamos viendo que se han bajado los índices de deserción”, aseguró Marlene Acosta.
En el último reporte del Ministerio de Educación sobre distribución de desertores, que es del 2013, los municipios de Aguachica, Chimichagua, Pueblo Bello, Codazzi y La Paz, presentan el porcentaje de mayor número; las cinco localidades reúnen 1.472 estudiantes perdidos.
Para el secretario de Educación Departamental, Jorge Eliécer Araújo, la Red Unidos se encarga de darle acompañamiento al departamento para identificar la población desertora.
“Hemos ido directamente a las casas de los estudiantes, y con la campaña que implementamos el año pasado, logramos que 5.400 estudiantes ingresaran por primera vez al sistema educativo de Colombia”, manifestó Araújo.
Cabe resaltar que el número mayor de desertores en este departamento se encuentra en la parte rural con el 51.2%, mientras en el área urbana existe un 48.8%.
Según el informe de gestión del Ministerio de Educación, en 2013 se redujo en 4% la brecha de cobertura entre el sector urbano y el rural, lo que significa que 82 mil niños y jóvenes ingresaron al sistema educativo. También disminuyó la deserción escolar que pasó del 4.89% en 2010, al 4.3% en 2013. Es decir, “se evitó que 50 mil niños abandonaran sus estudios”.
Problemas con el Simat
En los últimos años en las aulas de clases aparecen estudiantes fantasmas, porque para el Ministerio de Educación no están incluidos en el Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media, Simat, mientras que sí están en las aulas recibiendo clases.
El Simat es la fuente de información que toma el Ministerio de Educación Nacional para poder asignar los recursos que aseguran la prestación del servicio a los alumnos de los establecimientos educativos, entre instituciones y centros educativos rurales del Cesar, además del pago de la nómina de los docentes y administrativos docentes.
El Ministerio toma el número de estudiantes registrados en el Simat, y con base en ello envía al Departamento Nacional de Planeación para que se realice la trasferencia de recursos. La vigencia 2015 será trasferida a través del último Conpes y allí se determinó el valor a pagar por estudiantes de zonas rurales y urbanas, que según el Secretario de Educación de Valledupar está entre un millón y un millón 100 mil pesos.
Pero preocupa que en Valledupar hay unos 77 mil estudiantes en las aulas de clases, pero en el Simat aparecen 68.143, es decir, 8.857 no han sido registrados lo que genera inconvenientes a la hora de recibir las instituciones educativas los recursos de gratuidad.
“Nosotros en los últimos años hemos pedido al Ministerio de Educación que tome el registro de estudiantes matriculados para Valledupar en los meses de abril o mayo cuando la plataforma del Simat se haya normalizado”, señaló Asdrúbal Rocha Lengua.
Preocupantes cifras
Según el informe ‘La deserción escolar en América Latina: un tema prioritario para la agenda regional’, de Ernesto Espíndola y Arturo León, cerca del 37% de los adolescentes latinoamericanos entre 15 y 19 años de edad abandonan la escuela a lo largo del ciclo escolar, y casi la mitad de ellos lo hacen tempranamente, antes de completar la educación primaria.
La ministra de Educación, Gina Paradoy, advirtió que con los actuales recursos destinados por el Gobierno Nacional no se podrán cumplir las metas propuestas por el presidente Juan Manuel Santos de convertir a Colombia en el país más educado de América Latina para 2025.
En el Presupuesto General por 216,2 billones de pesos, el sector de la educación se llevó para el este año 29,4 billones de pesos.
Cabe recordar que la tarea del Ministerio se concentra en cinco líneas de acción: jornada única, excelencia docente, una Colombia libre de analfabetismo, una Colombia bilingüe y un salto en educación superior.
Causas para la deserción
La Corporación Colombia Digital encontró causas que dan origen a la deserción escolar, junto con las posibles estrategias para prevenir y mitigar el riesgo de deserción y las acciones en materia de permanencia escolar.
Entre los factores que impulsan esta problemática en el país, se han identificado algunas que son recurrentes en diferentes zonas nacionales: La movilidad de las familias por desempleo de los padres, la violencia entre pandillas o la falta de calidad, la violencia y falta de recursos.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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