Sus deseos por ser alguien importante para la sociedad fueron inculcados por sus padres y a través del estudio encontró el ‘vehículo’ que le permitió transitar por el sendero del éxito.
En Aguachica, Cesar, ya pueden decir con orgullo que uno de sus hijos los ha dejado en lo más alto gracias a su esfuerzo, dedicación y capacidad. Se trata de Holman Sierra quien acaba de recibir el grado como médico en la Universidad de los Andes en Bogotá, con todos los honores.
Sierra fue condecorado con el ‘cum laude’, distinción que se le otorga a aquellos estudiantes de pregrado, cuyo promedio ponderado se encuentre en el 3 % más alto del promedio histórico de los graduandos de su facultad, en los últimos cinco años.
Y es que para llegar a la cumbre en la que se encuentra, tuvo que pasar muchas pruebas, como la de salir de su natal Aguachica para integrarse en una cultura diferente y a lo que significan las exigencias de vivir en una metrópolis como Bogotá.
Sus deseos por ser alguien importante para la sociedad fueron inculcados por sus padres y a través del estudio encontró el vehículo que le permitió transitar por el sendero del éxito. Hace seis años fue el mejor estudiante del departamento del Cesar en las pruebas de Estado Icfes al lograr una puntuación de 4.66, lo que le permitió tener la posibilidad de acceder a la educación superior y estudiar la carrera de Medicina.
“Cuando estaba en el bachillerato me enteré del programa de ‘Ser pilo paga’, me concentré en estudiar, tanto que desde noveno grado comencé a ir a la biblioteca del Centro de Convivencia y estudiaba cuadernillos de exámenes viejos, también estudiaba en mi casa, tanto así que obtuve un puntaje muy bueno, fui el noveno mejor Icfes a nivel nacional”, señaló el estudiante y sería ese el primer paso para convertirse en un profesional de la salud.
Superado el primer peldaño en su camino al éxito, ahora debía enfrentarse a una ciudad diferente, sin embargo, Sierra cuenta que supo sortear la situación gracias, nuevamente, al apoyo que le brindaron sus familiares.
“En parte fue difícil, dejar Aguachica y llegar a Bogotá para enfrentar un desafío cultural, la alimentación debe cambiar, la forma de vestir y muchas cosas, pero gracias al apoyo de la universidad sumado a que tenía unos tíos acá en Bogotá, además que cuando me sentía con ganas de hablar con mis padres estaba a una llamada de distancia y el apoyo de mis amigos también fue importante para salir adelante”, reseñó.
Además de su reciente título como médico, Holman Sierra ha estado encaminado a los estudios de Economía, pero también avizora un futuro en uno de los cargos públicos que le permitan ayudar a la comunidad en su natal Aguachica, pues sabe que es un hombre preparado puede realizar cosas importantes.
“Es algo desafiante, pero yo pienso que uno debe devolverle a la sociedad lo que ella un día nos dio, entonces pienso que desde un cargo político podemos prestarnos para cumplir ese rol, lo veo más adelante cuando ya culmine mi pregrado en economía porque de momento estoy concentrado en mis estudios”, destacó.
Pero entre tantas letras, estudios y clases, Holman Sierra también saca tiempo para el deporte, es un seguidor del fútbol, del ejercicio y la natación: “En la Universidad de los Andes conocí a un grupo de personas apasionadas por los deportes acuáticos y con ellos he realizado diferentes actividades en el embalse de Tominé y hemos ido a Cartagena”, recordó.
Por último, el médico le envió un mensaje a todos los jóvenes para que persigan sus sueños y no desfallezcan en el camino: “El mensaje que yo puedo darle a los jóvenes es que sigan adelante, que crean en ellos, que la educación puede transformar sus vidas”.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
Sus deseos por ser alguien importante para la sociedad fueron inculcados por sus padres y a través del estudio encontró el ‘vehículo’ que le permitió transitar por el sendero del éxito.
En Aguachica, Cesar, ya pueden decir con orgullo que uno de sus hijos los ha dejado en lo más alto gracias a su esfuerzo, dedicación y capacidad. Se trata de Holman Sierra quien acaba de recibir el grado como médico en la Universidad de los Andes en Bogotá, con todos los honores.
Sierra fue condecorado con el ‘cum laude’, distinción que se le otorga a aquellos estudiantes de pregrado, cuyo promedio ponderado se encuentre en el 3 % más alto del promedio histórico de los graduandos de su facultad, en los últimos cinco años.
Y es que para llegar a la cumbre en la que se encuentra, tuvo que pasar muchas pruebas, como la de salir de su natal Aguachica para integrarse en una cultura diferente y a lo que significan las exigencias de vivir en una metrópolis como Bogotá.
Sus deseos por ser alguien importante para la sociedad fueron inculcados por sus padres y a través del estudio encontró el vehículo que le permitió transitar por el sendero del éxito. Hace seis años fue el mejor estudiante del departamento del Cesar en las pruebas de Estado Icfes al lograr una puntuación de 4.66, lo que le permitió tener la posibilidad de acceder a la educación superior y estudiar la carrera de Medicina.
“Cuando estaba en el bachillerato me enteré del programa de ‘Ser pilo paga’, me concentré en estudiar, tanto que desde noveno grado comencé a ir a la biblioteca del Centro de Convivencia y estudiaba cuadernillos de exámenes viejos, también estudiaba en mi casa, tanto así que obtuve un puntaje muy bueno, fui el noveno mejor Icfes a nivel nacional”, señaló el estudiante y sería ese el primer paso para convertirse en un profesional de la salud.
Superado el primer peldaño en su camino al éxito, ahora debía enfrentarse a una ciudad diferente, sin embargo, Sierra cuenta que supo sortear la situación gracias, nuevamente, al apoyo que le brindaron sus familiares.
“En parte fue difícil, dejar Aguachica y llegar a Bogotá para enfrentar un desafío cultural, la alimentación debe cambiar, la forma de vestir y muchas cosas, pero gracias al apoyo de la universidad sumado a que tenía unos tíos acá en Bogotá, además que cuando me sentía con ganas de hablar con mis padres estaba a una llamada de distancia y el apoyo de mis amigos también fue importante para salir adelante”, reseñó.
Además de su reciente título como médico, Holman Sierra ha estado encaminado a los estudios de Economía, pero también avizora un futuro en uno de los cargos públicos que le permitan ayudar a la comunidad en su natal Aguachica, pues sabe que es un hombre preparado puede realizar cosas importantes.
“Es algo desafiante, pero yo pienso que uno debe devolverle a la sociedad lo que ella un día nos dio, entonces pienso que desde un cargo político podemos prestarnos para cumplir ese rol, lo veo más adelante cuando ya culmine mi pregrado en economía porque de momento estoy concentrado en mis estudios”, destacó.
Pero entre tantas letras, estudios y clases, Holman Sierra también saca tiempo para el deporte, es un seguidor del fútbol, del ejercicio y la natación: “En la Universidad de los Andes conocí a un grupo de personas apasionadas por los deportes acuáticos y con ellos he realizado diferentes actividades en el embalse de Tominé y hemos ido a Cartagena”, recordó.
Por último, el médico le envió un mensaje a todos los jóvenes para que persigan sus sueños y no desfallezcan en el camino: “El mensaje que yo puedo darle a los jóvenes es que sigan adelante, que crean en ellos, que la educación puede transformar sus vidas”.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN