En las pocas exposiciones que se han suscitado acerca del álgido tema de la revisión del Pot, he percibido que las críticas van hacia la Administración municipal y al consultor que se ganó el concurso de méritos, fundamentadas éstas en que ningunos de los actores informa o formula nada importante relacionado con la gestión de un proceso que lleva ya 5 meses y hasta ahora no se conocen los alcances ni los resultados de la consultoría y muchos aducen que hasta el momento lo único que se sabe son meras estadísticas por lo que se teme otro embuchado como ha sucedido con los Acuerdos municipales 64 de 1999 y 21 del 2011, hoy vigente; lo cierto es, que se siente mucha inconformidad con la manera como se ejecuta este contrato y se presiente que hay gato encerrado y manejo de intereses particulares.

Al escuchar estas manifestaciones, me lleva a opinar, que lo que hay es una información mal infundada, debido a que los líderes de los gremios y la comunidad en general no han aterrizado sus observaciones, conociendo de buena fuente el marco legal procedimental que conlleva tal revisión; de manera que, de existir omisiones de la Administración o desconocimiento de las actividades que se ejecutan, lo más aconsejable sería que por medio de algún recurso legal se exija lo pertinente para que la colectividad no juzgue a priori con base a conjeturas como se acostumbra.

Para el conocimiento general explico que, la revisión del Pot, implica el cumplimiento estricto de las etapas de diagnóstico, formulación, concertación y adopción del Acuerdo municipal respectivo, e igualmente se hace necesario mencionar que los actores que participan en esta compleja gestión como lo son el Alcalde, Consejo de Gobierno, Equipo Técnico de Formulación, Coorpocesar, Dirección del Área Metropolitana, Consejo Territorial de Planeación, Consejo Consultivo de Ordenamiento Territorial, población, gremios, asociaciones profesionales y ONGS, Concejo municipal, nuevamente el Alcalde para la adopción y finalmente el Gobernador que revisa el Acuerdo sancionado por el Alcalde; son los llamados a responder por los resultados del proceso. Es oportuno acotar, que en las etapas de diagnóstico, la cual se concluyó recientemente y durante la formulación que debe terminarse en esta semana, no procede la participación ciudadana, como erróneamente se piensa; lo que indica que la autoridad y el consultor solo informarán a la ciudadanía los resultados de estas tareas; no obstante, una vez ejecutada la etapa de la formulación y radicada esta en Coorpocesar para la conciliación de asuntos ambientales, es cuando se inicia la concertación del plan y es la oportunidad para que las organizaciones cívicas debidamente reconocidas, a través de mecanismos democráticos que aseguren la representatividad de los elegidos, podrán designar representantes para que trasmitan y pongan a consideración sus propuestas sobre los componentes del plan. Los grupos y actores sociales intervinientes durante la formulación y gestión del Plan, en esta concertación, deberán proyectar el futuro de sus intereses propios y colectivos y durante el cabildo abierto en el Concejo Municipal deberán asegurar dicho propósito.