Un grupo de abogados ha dispuesto un modelo de derecho de petición que solicita la revisión del consumo.
Muchos habitantes de la ciudad de Valledupar, por no decir la mayoría, en los últimos años han visto reflejado en las facturas o recibos de los servicios públicos domiciliarios de sus hogares un aumento significativo del precio de los servicios que reciben (agua, electricidad, gas, aseo, etc.) en relación con otros cánones anteriores.
Los problemas más preocupantes han sido con el tema de la electricidad, los cuales obligaron a que algunas familias con muchos esfuerzos realizaran las diligencias necesarias para abastecerse de electricidad, recurriendo al uso de paneles solares.
Desde la pandemia originada por el Coronavirus, a lo largo del país varias ciudades sufrieron de lo mismo que le pasaba a Valledupar: un aumento desproporcionado e injustificado en las tarifas de sus servicios; a tal punto que “en lo corrido del 2020 la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ha impuesto multas por $45.157 millones a 72 empresas de acueducto, alcantarillado, aseo, energía y gas, al comprobarse incumplimientos a la normatividad vigente” de acuerdo con información suministrada de la revista Semana.
Las empresas de servicios públicos en el departamento y la ciudad al parecer están buscando de manera inequívoca las multas que ha impuesto la Súper en otros departamentos, lo que agravaría más las condiciones de organizaciones como Emdupar, en el evento de que sucediera. A diario se presentan muchos casos de personas que, insatisfechas con el cobro de su recibo, acuden a abogados y demás expertos para que les den un concepto o les solucionen su problema de sobrecosto.
Como es el caso del señor Eduardo Pitre, en el barrio Villa del Rosario, al sur de la ciudad, quien manifiesta que “pagué la totalidad de las facturas de los meses vencidos de luz, de para estar al día; pero en la factura próxima, la del siguiente mes, el cobro de aseo me manifestó tener facturas vencidas de años anteriores… de puro aseo”. El precio del recibo no es prudente ni coherente con el sitio, puesto que la zona es estrato uno y el aumento es exagerado.
Así las cosas, muchos usuarios en la ciudad atraviesan como el señor Pitre una situación que los perjudica gravemente en la economía familiar, puesto que, como él, tienen que dejar a veces de comprar sus alimentos para no dejar cortar sus servicios, “no por necesidad, sino por pena que nos vean sin luz, vea” como dice una señora afectada que prefiere guardar su nombre.
Frente a tanta inconformidad ciudadana, un grupo de abogados preocupados por los problemas sociales de la ciudad, ha dispuesto un modelo de derecho de petición que solicita la revisión del consumo, el cual se suministrará de manera gratuita a través del siguiente correo: [email protected]
No es cierto que debas pagar la totalidad de la factura que vas a reclamar, pero sí el valor que reconoces como el precio real de tu consumo. Es decir, si por tu consumo habitualmente pagabas 20 mil pesos, y la factura te llegó por 50 mil, puedes pagar los 20 mil y reclamar por los 30 mil que desconoces.
No dejes de leer: Alzas en tarifas del servicio de energía afecta el bolsillo de los más pobres
Al hacer esa reclamación, la empresa está en la obligación de expedirse una nueva factura por el valor que reconoces deber, la cual pagarás como habitualmente lo haces.
El valor que queda en reclamación (30 mil, en nuestro ejemplo) sólo te podrá ser cobrado si así lo define el resultado de tu reclamación.
La empresa tiene 15 días hábiles para contestar a tu reclamo y notificarte como usuario. Una vez seas notificado, y no estás de acuerdo con el resultado, tienes 5 días hábiles para presentar un recurso de reposición en subsidio de apelación, nuevamente ante la empresa que te está prestando el servicio. La empresa mandará esa reclamación a su superior funcional, la Superintendencia de Servicios Públicos, que revisará las actuaciones.
Luego la empresa tiene otros 15 días para notificarte, periodo en el que la Superintendencia presentará un fallo sobre el caso.
Recuerda que no debes pagar la fracción del servicio que no reconocen haber consumido, hasta que se falle sobre tu caso particular. No es justo que los habitantes de la ciudad, los más vulnerables, sean los que estén asumiendo los sobrecostos ilegales y desproporcionados en las tarifas de sus servicios públicos, los cuales en esencia tienen precios de servicios privados.
POR ANDRÉS CUADRO/ ESPECIAL PARA EL PILÓN.
Un grupo de abogados ha dispuesto un modelo de derecho de petición que solicita la revisión del consumo.
Muchos habitantes de la ciudad de Valledupar, por no decir la mayoría, en los últimos años han visto reflejado en las facturas o recibos de los servicios públicos domiciliarios de sus hogares un aumento significativo del precio de los servicios que reciben (agua, electricidad, gas, aseo, etc.) en relación con otros cánones anteriores.
Los problemas más preocupantes han sido con el tema de la electricidad, los cuales obligaron a que algunas familias con muchos esfuerzos realizaran las diligencias necesarias para abastecerse de electricidad, recurriendo al uso de paneles solares.
Desde la pandemia originada por el Coronavirus, a lo largo del país varias ciudades sufrieron de lo mismo que le pasaba a Valledupar: un aumento desproporcionado e injustificado en las tarifas de sus servicios; a tal punto que “en lo corrido del 2020 la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ha impuesto multas por $45.157 millones a 72 empresas de acueducto, alcantarillado, aseo, energía y gas, al comprobarse incumplimientos a la normatividad vigente” de acuerdo con información suministrada de la revista Semana.
Las empresas de servicios públicos en el departamento y la ciudad al parecer están buscando de manera inequívoca las multas que ha impuesto la Súper en otros departamentos, lo que agravaría más las condiciones de organizaciones como Emdupar, en el evento de que sucediera. A diario se presentan muchos casos de personas que, insatisfechas con el cobro de su recibo, acuden a abogados y demás expertos para que les den un concepto o les solucionen su problema de sobrecosto.
Como es el caso del señor Eduardo Pitre, en el barrio Villa del Rosario, al sur de la ciudad, quien manifiesta que “pagué la totalidad de las facturas de los meses vencidos de luz, de para estar al día; pero en la factura próxima, la del siguiente mes, el cobro de aseo me manifestó tener facturas vencidas de años anteriores… de puro aseo”. El precio del recibo no es prudente ni coherente con el sitio, puesto que la zona es estrato uno y el aumento es exagerado.
Así las cosas, muchos usuarios en la ciudad atraviesan como el señor Pitre una situación que los perjudica gravemente en la economía familiar, puesto que, como él, tienen que dejar a veces de comprar sus alimentos para no dejar cortar sus servicios, “no por necesidad, sino por pena que nos vean sin luz, vea” como dice una señora afectada que prefiere guardar su nombre.
Frente a tanta inconformidad ciudadana, un grupo de abogados preocupados por los problemas sociales de la ciudad, ha dispuesto un modelo de derecho de petición que solicita la revisión del consumo, el cual se suministrará de manera gratuita a través del siguiente correo: [email protected]
No es cierto que debas pagar la totalidad de la factura que vas a reclamar, pero sí el valor que reconoces como el precio real de tu consumo. Es decir, si por tu consumo habitualmente pagabas 20 mil pesos, y la factura te llegó por 50 mil, puedes pagar los 20 mil y reclamar por los 30 mil que desconoces.
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Al hacer esa reclamación, la empresa está en la obligación de expedirse una nueva factura por el valor que reconoces deber, la cual pagarás como habitualmente lo haces.
El valor que queda en reclamación (30 mil, en nuestro ejemplo) sólo te podrá ser cobrado si así lo define el resultado de tu reclamación.
La empresa tiene 15 días hábiles para contestar a tu reclamo y notificarte como usuario. Una vez seas notificado, y no estás de acuerdo con el resultado, tienes 5 días hábiles para presentar un recurso de reposición en subsidio de apelación, nuevamente ante la empresa que te está prestando el servicio. La empresa mandará esa reclamación a su superior funcional, la Superintendencia de Servicios Públicos, que revisará las actuaciones.
Luego la empresa tiene otros 15 días para notificarte, periodo en el que la Superintendencia presentará un fallo sobre el caso.
Recuerda que no debes pagar la fracción del servicio que no reconocen haber consumido, hasta que se falle sobre tu caso particular. No es justo que los habitantes de la ciudad, los más vulnerables, sean los que estén asumiendo los sobrecostos ilegales y desproporcionados en las tarifas de sus servicios públicos, los cuales en esencia tienen precios de servicios privados.
POR ANDRÉS CUADRO/ ESPECIAL PARA EL PILÓN.