Preocupados por la indiscriminada comercialización de burros en la zona, campesinos del corregimiento de Caracolí Sabanas de Manuela, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, detuvieron un camión que transportaba 12 de estos animales iban a ser comercializados en otras zonas de la Costa Atlántica.

Marcelino Camargo, líder comunal de Caracolí, población ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, indicó que en el vehículo iban varios burros robados y otros comprados a muy bajo costo.

Agregó que un grupo de campesinos, en la noche del pasado domingo siguieron a un vehículo que iba cargado con estos animales y en una zona deshabitada en la vía que conduce al casco urbano del municipio, lo inmovilizaron para exigirle al conductor que mostrara la guía sanitaria de transporte, emitida por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y se encontraron con que no estaban en regla.

“Decidimos seguir el camión, porque el sábado ya habían sacado otros animales y porque a través de una red de cooperantes que tenemos en la zona, pudimos constatar que se estaban robando los burros”, manifestó el líder comunal.

“Nos preocupa que los traficantes de estos animales engañen a nuestros campesinos, ofreciéndole hasta 200 mil pesos por burro, para comprárselos y utilizarlos con fines que aún no tenemos claros, perjudicando de esta manera a la región, ya que estos animales de carga son un medio de transporte tradicional y valioso para poder sacar los productos agrícolas al mercado”, puntualizó Marcelino Camargo.

En los últimos meses, el comercio de burros ha tomado fuerza para quienes comercializan su piel y su carne, en todo el departamento de La Guajira. Las autoridades han desmantelado varios mataderos clandestinos y han recuperado varios animales de estos que estaban listos para ser sacrificados.