Un pelícano pardo cayó en una residencia del barrio La Esperanza. Ante un llamado de la ciudadanía, EL PILÓN invitó a Corpocesar para devolverlo a su hábitat.
El pelícano pardo (Pelecanusoccidentalis) es una especie de ave de la familia de los pelícanos (Pelecanidae) que se da en América desde el sur de los Estados Unidos (es el ave símbolo de Luisiana) hasta la Amazonía.
El jueves 19 de junio, cuando la Selección Colombia derrotaba 2-1 a Costa de Marfil y, sellaba su clasificación a segunda ronda del Mundial, un juvenil de ésta especie cayó desde lo más alto a la calle 7B con carrera 19B1 del barrio La Esperanza.
Un grupo de vecinos corrió al llamado del celador de la cuadra. El primero fue José Rafael Maestre Díaz, que al observar el animal pidió no molestarlo y protegerlo: “Parece que se pegó con una rama de árbol de mango y cayó al suelo. Primero comenzó a tirar picotazos, pero después nos dimos cuenta que estaba acalorado”, dijo el joven de 20 años quien se encargó de enviar un correo electrónico al Diario EL PILÓN informando del suceso.
“buenas noches señores PILON acudo a ustedes por que en la tarde de ayer ha llegado a mi casa un un ave, pelicano, y necesitamos que nos brinden la ayuda para llevar ese animalito a su habitat, la policia no hizo nada por nosotros, y he decidido acudir a ustedes para ver de que manera me pueden ayudar muchas gracias”. Fue el mensaje de José Rafael.
Sin saber qué hacer con un pelícano en sus casas, por ser una especie poco vista en Valledupar, los moradores del sector decidieron dejarlo en manos de Yoeiner Carrillo, un menor de 14 años, quien no dudó en cuidarlo y alimentarlo. El viernes 20 de junio se levantó muy temprano, le pidió el favor a su papá que lo llevara al Mercado Público y ahí pidió (en el Pabellón del Pescado) agallas y vísceras de pescado; había escuchado que a ellos (pelícanos) le gustaba comer peces.
“Yo le dije a mi papá que me llevara al mercado, allá me regalaron agallas y toda la comida; el pelícano estaba triste y tenía hambre, tampoco caminaba bien. Desde que me lo llevé para la casa lo bañamos y hoy (Viernes) comió tres veces: pensé que se estaba ahogando porque le veía el buche grueso y era que estaba tragando… risas”, dijo Yoeiner a este medio.
A las 3:55 minutos de la tarde, una delegación en cabeza del director de la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, y el biólogo, Jesús David Pacheco, llegaron al lugar para hacer el proceso de inspección, que terminó con la recolección del pelícano hacia una clínica veterinaria de Valledupar.
“Esta es una especie que se denomina pelicanusoccidentalis y el nombre común es pelícano pardo; es un animal muy común en la zona del caribe colombiano (Cartagena, La Guajira y Santa Marta). Ellos vienen del sur de Florida (Estados Unidos), a través de todo el Océano Pacífico, en este caso por ser juvenil se pudo separar de la bandada y ubicándose por los ríos pudo llegar a esta zona”, declaró Jesús Pacheco.
La revisión del biólogo arrojó que el animal de unas 30 libras presentaba, a nivel fenotípico, un buen estado. “Vamos a trasladarlo a un veterinario para conocer su determinación. Como no es un animal de la zona del Cesar, de acuerdo a las poblaciones de pelícanos que se encuentren, vamos a tratar de reubicarlo”.
Después del examen preliminar de Corpocesar, el pelícano fue trasladado a una clínica veterinaria, mientras los residentes de la calle 7B lo despidieron con aplausos.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Un pelícano pardo cayó en una residencia del barrio La Esperanza. Ante un llamado de la ciudadanía, EL PILÓN invitó a Corpocesar para devolverlo a su hábitat.
El pelícano pardo (Pelecanusoccidentalis) es una especie de ave de la familia de los pelícanos (Pelecanidae) que se da en América desde el sur de los Estados Unidos (es el ave símbolo de Luisiana) hasta la Amazonía.
El jueves 19 de junio, cuando la Selección Colombia derrotaba 2-1 a Costa de Marfil y, sellaba su clasificación a segunda ronda del Mundial, un juvenil de ésta especie cayó desde lo más alto a la calle 7B con carrera 19B1 del barrio La Esperanza.
Un grupo de vecinos corrió al llamado del celador de la cuadra. El primero fue José Rafael Maestre Díaz, que al observar el animal pidió no molestarlo y protegerlo: “Parece que se pegó con una rama de árbol de mango y cayó al suelo. Primero comenzó a tirar picotazos, pero después nos dimos cuenta que estaba acalorado”, dijo el joven de 20 años quien se encargó de enviar un correo electrónico al Diario EL PILÓN informando del suceso.
“buenas noches señores PILON acudo a ustedes por que en la tarde de ayer ha llegado a mi casa un un ave, pelicano, y necesitamos que nos brinden la ayuda para llevar ese animalito a su habitat, la policia no hizo nada por nosotros, y he decidido acudir a ustedes para ver de que manera me pueden ayudar muchas gracias”. Fue el mensaje de José Rafael.
Sin saber qué hacer con un pelícano en sus casas, por ser una especie poco vista en Valledupar, los moradores del sector decidieron dejarlo en manos de Yoeiner Carrillo, un menor de 14 años, quien no dudó en cuidarlo y alimentarlo. El viernes 20 de junio se levantó muy temprano, le pidió el favor a su papá que lo llevara al Mercado Público y ahí pidió (en el Pabellón del Pescado) agallas y vísceras de pescado; había escuchado que a ellos (pelícanos) le gustaba comer peces.
“Yo le dije a mi papá que me llevara al mercado, allá me regalaron agallas y toda la comida; el pelícano estaba triste y tenía hambre, tampoco caminaba bien. Desde que me lo llevé para la casa lo bañamos y hoy (Viernes) comió tres veces: pensé que se estaba ahogando porque le veía el buche grueso y era que estaba tragando… risas”, dijo Yoeiner a este medio.
A las 3:55 minutos de la tarde, una delegación en cabeza del director de la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, y el biólogo, Jesús David Pacheco, llegaron al lugar para hacer el proceso de inspección, que terminó con la recolección del pelícano hacia una clínica veterinaria de Valledupar.
“Esta es una especie que se denomina pelicanusoccidentalis y el nombre común es pelícano pardo; es un animal muy común en la zona del caribe colombiano (Cartagena, La Guajira y Santa Marta). Ellos vienen del sur de Florida (Estados Unidos), a través de todo el Océano Pacífico, en este caso por ser juvenil se pudo separar de la bandada y ubicándose por los ríos pudo llegar a esta zona”, declaró Jesús Pacheco.
La revisión del biólogo arrojó que el animal de unas 30 libras presentaba, a nivel fenotípico, un buen estado. “Vamos a trasladarlo a un veterinario para conocer su determinación. Como no es un animal de la zona del Cesar, de acuerdo a las poblaciones de pelícanos que se encuentren, vamos a tratar de reubicarlo”.
Después del examen preliminar de Corpocesar, el pelícano fue trasladado a una clínica veterinaria, mientras los residentes de la calle 7B lo despidieron con aplausos.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]