El municipio de El Paso está rodeado por los ríos Cesar y Ariguaní, además cuenta con el agua de la ciénaga San Marcos, en su cabecera municipal, pero la intensa sequía ha causado estragos en esta población.

De la ciénaga sólo quedan las marcas del agua que algún día estuvo allí y la tierra árida en la que quedaron enclavadas las canoas de los campesinos y pescadores que esperan que este lugar recupere su vigor.

Una situación similar se observa con las corrientes de los ríos que hoy se tornan débiles, maltratados por la mano del hombre y azotados por la misma naturaleza. Su cauce cada vez es más bajo y en el lugar donde las familias solían reunirse para hacer paseos de olla, solo queda un hilo de agua que cambió de color y que nadie se atreve a tomar.

La administración municipal realizó un recorrido por estos lugares para conocer los puntos más críticos afectados por el Fenómeno de El Niño y ante el desalentador panorama se tomó la decisión de decretar la calamidad pública.

“Es critica la situación. En el río Cesar aparte de la contaminación que se genera por su paso en Valledupar, está en su punto más crítico, en el centro se pueden ver grandes islotes de tierras y los pescadores están sufriendo demasiado porque no tienen donde pescar. Los mismo pasa en el río Ariguaní, donde la problemática es compleja con los palmicultures y los arroceros, mientras que la ciénaga San Marcos que de años atrás viene padeciendo en la temporada de verano, desapareció”, así lo expresó Carlos Daniel Domínguez, secretario de minas y desarrollo agropecuario de El Paso.

El funcionario envió un mensaje a la comunidad para que tomen conciencia sobre el daño que se le ha causado al medio ambiente.

“La idea del cuidado ambiental es una responsabilidad de todos, no debemos esperar que los gobiernos inicien campañas, sino que desde cada uno de los hogares tengamos la cultura de cuidarlo”, acotó.

Así mismo hizo un llamado entidades del estado para que apoyen al municipio en los controles ambientales, principalmente en las fuentes hídricas.

En El Paso las fuentes hídricas pasan por su peor momento. De algunas como la ciénaga San Marcos, hoy solo quedan los recuerdos. Los ríos Cesar y Ariguaní se han convertido ha perdido su caudal.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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