Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 4 enero, 2023

Décimas de bienvenida al 2023

Celebremos la llegada y de manera cortés el año dos mil veintitrés con la mente iluminada. La vida siempre es sagrada, que el respeto y la armonía sean racimos de hidalguía dando luz a la conciencia, y se aleje la violencia de la hermosa patria mía.

            I 

Celebremos la llegada 

y de manera cortés 

el año dos mil veintitrés

con la mente iluminada. 

La vida siempre es sagrada,

que el respeto y la armonía 

sean racimos de hidalguía   

dando luz a la conciencia, 

y se aleje la violencia  

de la hermosa patria mía.   

               II

La utopía es la fortaleza 

para tejer la esperanza,

entre los rieles avanza

el calendario que empieza. 

La decencia es la belleza.

La honradez, el pergamino.

El futuro de los niños:

la salud y la educación.

Para la paz de la Nación,

la Justicia es el camino.

              III                        

Llevemos la fe en las manos 

que Dios siempre nos bendice 

para que seamos felices 

con la humildad del cristiano. 

No guardes secretos vanos    

ni repitas los errores 

porque marchitan las flores 

en tu jardín interior; 

cultiva siempre el amor 

de bondades y esplendores.  

              IV

Somos del tiempo el jinete,

y entre la luz y la sombra

cabalgamos en la alfombra

de nostalgias y banquetes.

La mente es un palacete: 

los recuerdos son altares

de alegrías  y de pesares,

de las noches y los días.

Vivamos la epifanía

de la vida y los cantares. 

Por José Atuesta Mindiola

Columnista
4 enero, 2023

Décimas de bienvenida al 2023

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Celebremos la llegada y de manera cortés el año dos mil veintitrés con la mente iluminada. La vida siempre es sagrada, que el respeto y la armonía sean racimos de hidalguía dando luz a la conciencia, y se aleje la violencia de la hermosa patria mía.


            I 

Celebremos la llegada 

y de manera cortés 

el año dos mil veintitrés

con la mente iluminada. 

La vida siempre es sagrada,

que el respeto y la armonía 

sean racimos de hidalguía   

dando luz a la conciencia, 

y se aleje la violencia  

de la hermosa patria mía.   

               II

La utopía es la fortaleza 

para tejer la esperanza,

entre los rieles avanza

el calendario que empieza. 

La decencia es la belleza.

La honradez, el pergamino.

El futuro de los niños:

la salud y la educación.

Para la paz de la Nación,

la Justicia es el camino.

              III                        

Llevemos la fe en las manos 

que Dios siempre nos bendice 

para que seamos felices 

con la humildad del cristiano. 

No guardes secretos vanos    

ni repitas los errores 

porque marchitan las flores 

en tu jardín interior; 

cultiva siempre el amor 

de bondades y esplendores.  

              IV

Somos del tiempo el jinete,

y entre la luz y la sombra

cabalgamos en la alfombra

de nostalgias y banquetes.

La mente es un palacete: 

los recuerdos son altares

de alegrías  y de pesares,

de las noches y los días.

Vivamos la epifanía

de la vida y los cantares. 

Por José Atuesta Mindiola