El Cesar, nombre que siento como las brisas del río perfumadas de rocío en el follaje del viento.
Por José Atuesta Mindiola
I
El tiempo es un campanario
que no deja de sonar,
por eso hay que celebrar
la fiesta de aniversario.
Son cincuenta y cuatro anuarios
que cumple el Departamento:
El Cesar, nombre que siento
como las brisas del río
perfumadas de rocío
en el follaje del viento.
II
La bandera del Cesar
verde y blanco su color,
con patriótico fervor
de manera singular.
Troveros con su cantar
florecen en esta tierra:
de llanuras y de sierras,
de minas y cafetales,
y de verdes pastizales
donde el ganado se encierra.
III
Unidos de Sur a Norte,
por el Este y Occidente;
la gente dice presente
en busca del horizonte.
Como trino del sinsonte
el tiempo sonoro avanza
en racimos de esperanza
en el campo y la ciudad;
La paz y la honestidad
son luceros de bonanzas.
El Cesar, nombre que siento como las brisas del río perfumadas de rocío en el follaje del viento.
Por José Atuesta Mindiola
I
El tiempo es un campanario
que no deja de sonar,
por eso hay que celebrar
la fiesta de aniversario.
Son cincuenta y cuatro anuarios
que cumple el Departamento:
El Cesar, nombre que siento
como las brisas del río
perfumadas de rocío
en el follaje del viento.
II
La bandera del Cesar
verde y blanco su color,
con patriótico fervor
de manera singular.
Troveros con su cantar
florecen en esta tierra:
de llanuras y de sierras,
de minas y cafetales,
y de verdes pastizales
donde el ganado se encierra.
III
Unidos de Sur a Norte,
por el Este y Occidente;
la gente dice presente
en busca del horizonte.
Como trino del sinsonte
el tiempo sonoro avanza
en racimos de esperanza
en el campo y la ciudad;
La paz y la honestidad
son luceros de bonanzas.