Luego de varios años de batalla jurídica el próximo 5 de marzo tienen previsto culminar el juicio en contra de Rufino Aguilar Alvear para decidir sobre los hechos relacionados con el asesinato de Miguel Antonio Alvarado Pedroza, quien era su amigo y socio en el proceso de legalizar unos títulos mineros para la explotación de yacimientos de carbón en Magdalena.

Así quedó establecido en los estrados judiciales de Valledupar, en la mañana de ayer, luego de que la audiencia destinada para los alegatos de conclusiones y dar el sentido de fallo fracasara por petición del abogado defensor.

Lee también: Sicario de instructor del SENA en Valledupar fue condenado por homicidio

El jurista Iván Darío Córdoba le pidió al Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento su aplazamiento porque indicó tener diferencias con su representado, Rufino Aguilar Alvear, por unas posibles pruebas sobrevinientes.

Según el abogado, las pruebas en referencia que insiste en mostrar a última hora el procesado, anteriormente ya fueron rechazadas por ese despacho judicial y ocasionaron la apertura de procesos disciplinarios de los colegas que en su momento también defendieron a Aguilar Alvear.

“Es una situación que quiero colocar en conocimiento con la Defensoría porque entiéndame a mí, sé que podemos clausurar (el juicio) porque tengo los alegatos de conclusión porque es un tema que tiene cuatro años o casi cinco que cumple en marzo de estar en discusión, pero hay una diferencia entre el señor Rufino y mi persona frente a las pruebas sobrevinientes que quiere presentar y la cual yo como abogado no lo voy hacer porque sé la dinámica del tema”, dijo Córdoba en la vista pública.

No dejes de leer: De socios a enemigos

En el juicio la Fiscalía terminó la evacuación de los elementos de prueba el anterior 15 de septiembre del año 2014, mientras que la defensa comenzó el 9 de marzo del año 2015 y su última prueba la presentó el año anterior. Por lo que hasta ahora intentan desarrollar los alegatos de conclusiones.

LA INVESTIGACIÓN

Según la Fiscalía, Rufino Aguilar Alvear junto con otro socio contrató al sicario que mató a Miguel Alvarado, con el fin de quedarse con el contrato para explotación minera.

El otro señalado como autor intelectual fue identificado como Amado de Jesús Jiménez Gaviria, quien el 7 de julio del año 2015 fue condenado a 35 años de cárcel por el Juzgado Tercero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento.

Entre tanto, el sicario Alex Miguel Montero Sarmiento fue condenado a 21 años de prisión luego de confesar el crimen y delatar a los autores intelectuales.

Te puede interesar: Proyecto ‘La casa en el aire’: de un canto a un (des)encanto

EL ASESINATO

Los hechos en que perdió la vida el instructor del Sena, Miguel Antonio Alvarado Pedroza, sucedieron el 2 de abril del 2009 en el barrio Santa Rosa de Valledupar.

Según la investigación, ese día Alvarado Pedroza se sentó a dialogar en una banca del parque Los Algarrobillos junto con Amado de Jesús Jiménez, quien había llegado a visitarlo a su casa ubicada en frente.

En ese momento, según las versiones, el sicario llegó a la banca para disparar indiscriminadamente contra Alvarado Pedraza.

EL SICARIO

Alex Miguel Montero Sarmiento era un sicario a sueldo y purga también una condena por los crímenes de los hermanos Fabio Fidel y Francisco Javier Carrascal, en hechos ocurridos en San Juan del Cesar, La Guajira.

MARLLELYS SALINAS M. / EL PILÓN
[email protected]