Por: Jorge Nain
Casi todos nuestros artistas vallenatos, del más alto nivel, históricamente han enfrentado momentos difíciles y problemas judiciales, gracias a sus excentricidades, excesos  o malos hábitos; las veces que se han encontrado en el ojo del huracán, es cuando nos hemos dado a la tarea de averiguar las causas, en su gran mayoría ligadas a comportamientos parroquiales, nada difícil de evitar.

Algunos de estos artistas, que son conscientes o que se encuentran bien asesorados, se han dado a la tarea de adoptar medidas que prevengan o eviten esos problemas en los que se ven envueltos y nosotros hemos querido coadyuvar, con esta entrega, a compilar lo que hemos llamado de manera pretenciosa un decálogo ético de los artistas vallenatos, el cual sugerimos adoptar. Veamos:
1. Una agrupación o artista debe en todo momento honrar la palabra y la firma de sus representantes, cumpliendo con todas y cada una de las cláusulas pactadas en los contratos, especialmente fechas y horarios de sus presentaciones.

2. Una agrupación o artista no debe ingerir bebidas alcohólicas, ni sustancias psicoactivas, antes, ni en el transcurso de sus presentaciones y conciertos.

3. Una agrupación o artista no debe permitir que al escenario o tarima se suban  personas que no tienen nada que ver con los integrantes de la agrupación o con el personal logístico del evento.

4. Una agrupación o artista debe llegar al lugar de sus presentaciones con suficiente antelación y acostumbrarse a efectuar prueba de sonido antes de cada una de sus presentaciones, de esa manera se evita estar renegando del mal sonido o pidiendo disculpas a los asistentes.

5. Una agrupación o artista debe pactar en los contratos con absoluta claridad todas las condiciones de hospedaje, logística, pagos y horarios en que debe subir al escenario.

6. Una agrupación o artista no debe celebrar contrato para presentaciones privadas con personas de aquellas cuya solvencia económica tiene una dudosa procedencia, pues aquí se debe aplicar el adagio popular “dime con quién andas y te diré quien eres”.

7. Una agrupación o artista debe seleccionar muy bien a quienes saluda en sus grabaciones  y presentaciones, si se cobra por esos saludos, no todo el que pague merece ser  saludado,  un patrocinador  debe ser digno de la confianza del patrocinado.

8. Una agrupación o artista debe seleccionar muy bien sus integrantes, no solo se debe ser buen músico para hacer parte de un conjunto, lo primero que se debe exigir a los artistas acompañantes es ser persona con buenos principios éticos y morales.

9. Una agrupación o artista debe inmediatamente termine su actuación retirarse del lugar, para así evitar  confrontaciones con otros artistas y con el mismo público.

10. Una agrupación o artista debe en todo momento dirigirse con respeto a su público y no puede emplear un lenguaje vulgar o grosero, que en vez de acercarlo lo distancie de su fanaticada.

Es muy cierto que se me quedaron por fuera muchas otras recomendaciones y consejos, que de no ser un decálogo hubiese podido compartir; pero no puedo cerrar este escrito sin reconocer también, que varios de nuestros artistas vallenatos ya han adoptado muchas de estas medidas y les sobra profesionalismo y principios éticos en sus actuaciones.

COLOFÓN: En sus respectivos hogares se recuperan satisfactoriamente dos grandes de nuestra música: Nafer Durán y Rafael Salas, ambos Reyes Vallenatos y miembros de las más reconocidas dinastías de acordeoneros en el Cesar y la Guajira. Hacemos votos para que se recuperen pronto de sus quebrantos de salud, nuestra música los necesita activos y enérgicos, incluso en mis planes para el próximo Festival Vallenato, se encuentra una parranda con Naferito, ¡así que prepárese maestro.!
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