La academia debe vallenatizarse

La conclusión más importante que hiciera el periodista e investigador Ernesto Maccausland Sojo, designado para el cierre del Foro ‘Escalona el más grande de todos’, es dejarle claro a la gente, cuál será el papel de Escalona después del 2009.

Maccausland, hace la referencia a la inobjetable realidad que debe afrontar el folclor y el ‘país vallenato’ entorno a la división de la historia de esta música y sus vivencia en dos; “el vallenato es uno antes de la muerte de Escalona; el vallenato es otro ahora después de su muerte”, precisa el editor del periódico EL HERALDO de Barranquilla.

En el segundo y final día del foro ‘Escalona el más grande de todos’ se escucharon las ponencias de investigadores como el granado compositor Hernán ‘Nacho’ Urbina Joiro y uno no menos oportuno para el tema de los análisis líricos y poéticos de Escalona como lo es el escritor y poeta Luis Mizar.

A Maccausland Sojo después de escuchar a tantos panelistas, desde Ismael Medina, Félix Carrillo Hinojosa, Alberto Salcedo, el propio ‘Mono’ Quintero, Julio Oñate Martínez y muchos más que hablaron de las diferentes facetas de Escalona, le preocupa que, todos se concentren en la preservación de la memoria del maestro, “y eso no debe ser lo primordial o fundamental porque la memoria de Escalona se preserva a partir de su propia fuerza, grandeza y magnificencia; cuando lo fundamental es implementar una nueva propuesta acerca de ese ‘nuevo vallenato”, precisa Maccausland.

Lo que explicó en la clausura del foro el reconocido cronista costeño, es una propuesta que vaya mucho más allá de Escalona, pero que de ahí parta, “y que Escalona sea la columna vertebral de una propuesta que debe ser mucho más compleja, más sofisticada y que debe llevar mucho más contenido del que tiene en el momento”, dice Ernesto y sentencia la razón, “porque Escalona tiene tanto que ofrecer no sólo del siglo pasado, sino en este momento, a partir de este momento y en la postmodernidad”, añadió.

Toda la idiosincrasia vallenata, los mitos, las canciones, las anécdotas, la literatura, el costumbrismo y lo que encierra el ‘país vallenato de Escalona’ está ahí, esperando a que la academia le de partituras, métrica, tonos, lienzos y trazos, “es la Academia la que tiene que vallenatizarse y creo que Escalona nos enseñó eso permanentemente porque sus cantos eran perfectos, porque su métrica era perfecta y porque su narrativa era perfecta y a partir de allí surgieron grandes historias y es tiempo que la academia se de cuenta de la frescura que resulta de la música vallenata”, concluyó Ernesto Maccausland Sojo.

“Escalona es el autor canónico, el modelo que surgió y seguimos todos”: Hernán Urbina

Una de las personas más cercanas folclórica y personalmente al maestro Escalona fue el médico y compositor sanjuanero Hernán Urbina Joiro.  Al maestro considera que se debe lo que se usa hoy en lenguaje vallenato y así lo dio a conocer en su turno como ponente del foro ‘Escalona el más grande de todos’.

‘Nacho’ Urbina, sin exagerar considera a su maestro el padre de las letras vallenatas, “Escalona fue el primero que adentró en la poesía épica y la poesía dramática en forma profunda y sin ser el gran músico, que por ejemplo fue ‘Chico’ Bolaños, cambió la forma de hacer melodías en los paseos y los merengues”, destacó el compositor y científico guajiro.

Hernán Urbina le hizo ver a los ávidos de información de Escalona y que asistieron al foro, que el maestro incluso nos dio estatus a los vallenatos, “entendiendo como vallenatos a los guajiros, cesarenses e incluso los del magdalena; y te explico porqué; antes de llegar los cantos de Escalona al Liceo Celedón, había una copla que decía: /desde que te vi venir con tu sombrero copón, supe que eras vallenato, canillas de perro andón/; y luego a los samarios les tocó colocar en sus casas, discotecas y en el propio Liceo, los cantos de Escalona”, semejante paradoja, dijo sonriente ‘Nacho’.

Urbina le explicó al auditorio qué ventajas tenía Escalona ante otros autores e influyentes de la conciencia, “no es casualidad que haya penetrado tanto. Un autor canónico es alguien que tiene una fuerza única para ‘contaminar’ o influenciar la mente de otro o de un colectivo y, eso lo hizo en base al encanto con que escribió, en base a lo nuevo que están cantando ese tipo de autores como el maestro, a las nuevas cosas que antes no se podían cantar y a la precisión del lenguaje, entre otras características que le sobraron a nuestro maestro”, concluyó Urbina Joiro.

“Con ‘El Playonero’, Escalona entró a la épica”: Luis Mizar

El análisis que hizo acerca de las letras que caracterizaron al maestro Rafael Escalona el poeta e investigador cultural Luis Mizar, lo llevó a concluir que el desaparecido autor patillalero, llegó a incursionar en los terrenos de la poesía y la literatura épica.

Mizar, reconocido por sus análisis de la romántica y lírica literaria, destacó de Escalona esa faceta literaria épica enmarcada en la extraordinaria canción ‘El Playonero’, en la cual le hace el más grande reconocimiento a su entrañable amigo de siempre, Urbano ‘Urbanito’ Castro Céspedes, pero más a la faceta ganadera y pecuaria de la región.

“Está claro, Escalona a su amigo ‘Urbanito’ Castro le exalta su oficio a fuerza de hipérbole y le manifiesta cualidades dignas de una película de vaqueros; ejemplo: /porque cuando tiro el lazo, ningún toro se me esconde/, lo que exalta la destreza de Castro en el oficio de vaquería, imagínense ustedes, no había toro o novillo que pudiera escapársele al lazo de ‘Urbanito’ Castro”, lo que se puede considerar una proeza propia de la época.

El poeta sandiegano Luis Mizar encontró también aspectos sociológicos y etnológicos en los cantos de Escalona y ante los presentes en la Biblioteca Pública Departamental los explicó, “Escalona era tan entregado a sus amigos que consideró un deber filosófico exaltar las cualidades de ‘Urbanito’ Castro y lo hizo con hipérboles y metáforas sublimes”, destacó el académico.

Mizar finalizó su amplia y rica disertación, destacando temas de antología relacionada directamente con la expresión / porque conoce en la huella, hombe si el novillo, hombe si el novillo es cimarrón /; “imagínense ustedes, semejante cualidad detectivesca de investigador por experiencia nato; que gran figura literaria”, puntualizó Mizar.