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Columnista - 2 noviembre, 2018

Debate inaplazable sobre educación

El presidente Duque anunció un acuerdo con las universidades públicas. El resumen es: Las transferencias para funcionamiento crecerán el IPC+3 puntos en el 2019 y el IPC+4 puntos del 2020 al 22. Eso suma 1.1 billones adicionales para cuatro años. Para inversión el presupuesto aumentará 300 mil millones anuales, para un total de 1.2 billones […]

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El presidente Duque anunció un acuerdo con las universidades públicas. El resumen es:

Las transferencias para funcionamiento crecerán el IPC+3 puntos en el 2019 y el IPC+4 puntos del 2020 al 22. Eso suma 1.1 billones adicionales para cuatro años.

Para inversión el presupuesto aumentará 300 mil millones anuales, para un total de 1.2 billones adicionales más. Además, se quiere destinar 1 billón adicionales, del presupuesto de regalías, entre 2019 y 2022, para infraestructura.

Así, el Gobierno destinará en total 3.3 billones de pesos adicionales para el sistema de educación terciaria. “Son recursos que no teníamos proyectados ni presupuestados. Van a generar un gran impacto en la modernización y el mejoramiento de la infraestructura física, técnica y tecnológica de los 32 campos universitarios y nos va a aliviar la dinámica de crecimiento y funcionamiento”, dijo Jairo Torres, presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE).

Con el pacto queda fuera de toda duda el compromiso de Duque con la educación superior y se da un alivio sustantivo al SUE. Con todo, los estudiantes anunciaron que seguirán en paro. FECODE no se ha pronunciado.

Que se haya llegado a un acuerdo con los rectores y no con ellos y los maestros no habrá gustado a algunos de los líderes estudiantiles ni a sus jefes políticos en la extrema izquierda. Les resta poder. En cualquier caso, obligará a esos estudiantes y maestros a transparentar la estrategia: quedará claro si el paro se trata de hacerle oposición y medirle el aceite al Gobierno que entra o de buscar mejores condiciones para la universidad pública. Se quedaron sin excusa: a) este Gobierno que apenas empieza no tiene ninguna responsabilidad en los problemas que hereda de Santos; b) quedó en evidencia que la educación universitaria es una prioridad para Duque; y c) se resolvió el asunto presupuestal del SUE, al menos para estos cuatro años.

Ahora bien, hubierta sido deseable que, antes de ceder a las presiones, se hubiera hecho un gran debate nacional sobre la educación pública y se hubieran resuelto varias preguntas: ¿En adelante, el esfuerzo presupuestal debe hacerse en la educación terciaria o en la cobertura plena de cero a siete años? ¿Primero debemos conseguir cubrimiento total de la educación rural? ¿Poner en marcha la doble titulación en secundaria y técnicas agrarias y veterinarias? ¿Énfasis en las licenciaturas o en las técnicas y tecnológicas? ¿Cómo desestimulamos el estudio de derecho, periodismo o sicología, que no necesitamos, por ejemplo, y en cambio fomentamos las matemáticas, la física, la química, las ingenierías, la medicina, la enfermería, la agronomía y la veterinaria, que nos hacen tanta falta? ¿Cómo hacemos mucho más eficientes las universidades públicas, a las que les cuesta mucho más un estudiante que a las mejores privadas y que gastan mucho más en funcionamiento? ¿Y, en especial, cómo mejoramos la calidad?

Por Rafael Nieto Loaiza

Columnista
2 noviembre, 2018

Debate inaplazable sobre educación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rafael Nieto Loaiza

El presidente Duque anunció un acuerdo con las universidades públicas. El resumen es: Las transferencias para funcionamiento crecerán el IPC+3 puntos en el 2019 y el IPC+4 puntos del 2020 al 22. Eso suma 1.1 billones adicionales para cuatro años. Para inversión el presupuesto aumentará 300 mil millones anuales, para un total de 1.2 billones […]


El presidente Duque anunció un acuerdo con las universidades públicas. El resumen es:

Las transferencias para funcionamiento crecerán el IPC+3 puntos en el 2019 y el IPC+4 puntos del 2020 al 22. Eso suma 1.1 billones adicionales para cuatro años.

Para inversión el presupuesto aumentará 300 mil millones anuales, para un total de 1.2 billones adicionales más. Además, se quiere destinar 1 billón adicionales, del presupuesto de regalías, entre 2019 y 2022, para infraestructura.

Así, el Gobierno destinará en total 3.3 billones de pesos adicionales para el sistema de educación terciaria. “Son recursos que no teníamos proyectados ni presupuestados. Van a generar un gran impacto en la modernización y el mejoramiento de la infraestructura física, técnica y tecnológica de los 32 campos universitarios y nos va a aliviar la dinámica de crecimiento y funcionamiento”, dijo Jairo Torres, presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE).

Con el pacto queda fuera de toda duda el compromiso de Duque con la educación superior y se da un alivio sustantivo al SUE. Con todo, los estudiantes anunciaron que seguirán en paro. FECODE no se ha pronunciado.

Que se haya llegado a un acuerdo con los rectores y no con ellos y los maestros no habrá gustado a algunos de los líderes estudiantiles ni a sus jefes políticos en la extrema izquierda. Les resta poder. En cualquier caso, obligará a esos estudiantes y maestros a transparentar la estrategia: quedará claro si el paro se trata de hacerle oposición y medirle el aceite al Gobierno que entra o de buscar mejores condiciones para la universidad pública. Se quedaron sin excusa: a) este Gobierno que apenas empieza no tiene ninguna responsabilidad en los problemas que hereda de Santos; b) quedó en evidencia que la educación universitaria es una prioridad para Duque; y c) se resolvió el asunto presupuestal del SUE, al menos para estos cuatro años.

Ahora bien, hubierta sido deseable que, antes de ceder a las presiones, se hubiera hecho un gran debate nacional sobre la educación pública y se hubieran resuelto varias preguntas: ¿En adelante, el esfuerzo presupuestal debe hacerse en la educación terciaria o en la cobertura plena de cero a siete años? ¿Primero debemos conseguir cubrimiento total de la educación rural? ¿Poner en marcha la doble titulación en secundaria y técnicas agrarias y veterinarias? ¿Énfasis en las licenciaturas o en las técnicas y tecnológicas? ¿Cómo desestimulamos el estudio de derecho, periodismo o sicología, que no necesitamos, por ejemplo, y en cambio fomentamos las matemáticas, la física, la química, las ingenierías, la medicina, la enfermería, la agronomía y la veterinaria, que nos hacen tanta falta? ¿Cómo hacemos mucho más eficientes las universidades públicas, a las que les cuesta mucho más un estudiante que a las mejores privadas y que gastan mucho más en funcionamiento? ¿Y, en especial, cómo mejoramos la calidad?

Por Rafael Nieto Loaiza