A la anhelada vía Valledupar-La Paz, que el gobierno del presidente Iván Duque se ha propuesto hacer realidad, le ha llegado oportunamente una Veeduría Ciudadana, creada legalmente. Ese instrumento es clave para conocer, señalar, hacer seguimiento y facilitar su avance. Respaldamos esa iniciativa por las personalidades que la integran, desde líderes sociales, profesionales, principalmente de […]
A la anhelada vía Valledupar-La Paz, que el gobierno del presidente Iván Duque se ha propuesto hacer realidad, le ha llegado oportunamente una Veeduría Ciudadana, creada legalmente. Ese instrumento es clave para conocer, señalar, hacer seguimiento y facilitar su avance.
Respaldamos esa iniciativa por las personalidades que la integran, desde líderes sociales, profesionales, principalmente de las ciencias jurídicas, ingeniería y arquitectura y comunicadores sociales, y de origen de los dos municipios.
El periodista Miguel Aroca Yepes en Facebook mencionó ayer la preocupación de la veeduría ante las informaciones de que la proyectada recta se configure como una curva que dilate los tiempos de interconexión entre las dos cabeceras municipales.
Es una posibilidad considerada como probable por el Instituto Nacional de Vías (Invías) convertir la recta en una curva orientándola en su fase final (en sentido desde La Paz) hasta el Aeropuerto Alfonso López de Valledupar.
Se partiría, según ha trascendido, del concepto de que al llegar a la glorieta de la Terminal de Transporte de Valledupar esta se congestionaría. Aunado al impacto de los vehículos que arriban a la misma glorieta por la ‘44’, con origen de la Ruta del Sol vía Bosconia. Contendría el documento solo afirmaciones sin mediciones ni simulaciones técnicas, ni soportes; como igual podría haber recomendaciones de cualquier otro profesional en otro sentido.
Los carros que llegarían a la intersección del Aeropuerto de Valledupar con la vía actual hacia La Paz son los mismos que van a llegar a la Terminal. Respecto a la ‘44’ no alude la disponibilidad de recientes y nuevas vías: buena parte del flujo de esa Ruta del Sol 3 no llega a Valledupar ni pisa la ‘44’, toma otras rutas, para La Guajira, vía San Juan, o tomará, en poco tiempo, la vía Aguas Blancas-Codazzi, hoy construyéndose. Incluso, muchos hoy transitan la vía Los Cachos-Las Casitas, que usarán los estudiantes de la Universidad Nacional sede La Paz, residentes en el occidente de Valledupar.
Es decir, en últimas, el tráfico en la glorieta se mantendrá igual o podría disminuir. El concepto debería colgarlo el Invías, para conocimiento público, en un portal web que se le abra al proyecto. Igual hacerse amplia socialización en Valledupar, como se hizo en La Paz.
Otro aspecto delicado: la nación se gasta $100.000 millones en la construcción, vecina de la terminal, de la Policía Metropolitana (de municipios metropolitanos), y la desviación hacia el aeropuerto la aislaría.
La capital debe guiarse por su POT, que comprende ese acceso. El alcalde de Valledupar, Mello Castro, con el Invías, también con la ANI en la Ruta del Sol 3, debe procurar que le hagan, como en otras ciudades, infraestructuras de acceso y paso a otras vías nacionales, a través de la ciudad; asegurar la recta hasta el terminal y proyectar las variantes al aeropuerto y a la cuarta.
Además, en La Paz debe hacerse el anillo de variantes, una hacia el sector de Varas Blancas y otra hacia San Diego. Estas variantes de las dos ciudades tienen una buena noticia: el reciente Conpes 4039 de julio asignó recursos para otra calzada. La mala: algunos dueños de predios están poniendo desmedidos problemas para impedir el paso de la vía.
A la anhelada vía Valledupar-La Paz, que el gobierno del presidente Iván Duque se ha propuesto hacer realidad, le ha llegado oportunamente una Veeduría Ciudadana, creada legalmente. Ese instrumento es clave para conocer, señalar, hacer seguimiento y facilitar su avance. Respaldamos esa iniciativa por las personalidades que la integran, desde líderes sociales, profesionales, principalmente de […]
A la anhelada vía Valledupar-La Paz, que el gobierno del presidente Iván Duque se ha propuesto hacer realidad, le ha llegado oportunamente una Veeduría Ciudadana, creada legalmente. Ese instrumento es clave para conocer, señalar, hacer seguimiento y facilitar su avance.
Respaldamos esa iniciativa por las personalidades que la integran, desde líderes sociales, profesionales, principalmente de las ciencias jurídicas, ingeniería y arquitectura y comunicadores sociales, y de origen de los dos municipios.
El periodista Miguel Aroca Yepes en Facebook mencionó ayer la preocupación de la veeduría ante las informaciones de que la proyectada recta se configure como una curva que dilate los tiempos de interconexión entre las dos cabeceras municipales.
Es una posibilidad considerada como probable por el Instituto Nacional de Vías (Invías) convertir la recta en una curva orientándola en su fase final (en sentido desde La Paz) hasta el Aeropuerto Alfonso López de Valledupar.
Se partiría, según ha trascendido, del concepto de que al llegar a la glorieta de la Terminal de Transporte de Valledupar esta se congestionaría. Aunado al impacto de los vehículos que arriban a la misma glorieta por la ‘44’, con origen de la Ruta del Sol vía Bosconia. Contendría el documento solo afirmaciones sin mediciones ni simulaciones técnicas, ni soportes; como igual podría haber recomendaciones de cualquier otro profesional en otro sentido.
Los carros que llegarían a la intersección del Aeropuerto de Valledupar con la vía actual hacia La Paz son los mismos que van a llegar a la Terminal. Respecto a la ‘44’ no alude la disponibilidad de recientes y nuevas vías: buena parte del flujo de esa Ruta del Sol 3 no llega a Valledupar ni pisa la ‘44’, toma otras rutas, para La Guajira, vía San Juan, o tomará, en poco tiempo, la vía Aguas Blancas-Codazzi, hoy construyéndose. Incluso, muchos hoy transitan la vía Los Cachos-Las Casitas, que usarán los estudiantes de la Universidad Nacional sede La Paz, residentes en el occidente de Valledupar.
Es decir, en últimas, el tráfico en la glorieta se mantendrá igual o podría disminuir. El concepto debería colgarlo el Invías, para conocimiento público, en un portal web que se le abra al proyecto. Igual hacerse amplia socialización en Valledupar, como se hizo en La Paz.
Otro aspecto delicado: la nación se gasta $100.000 millones en la construcción, vecina de la terminal, de la Policía Metropolitana (de municipios metropolitanos), y la desviación hacia el aeropuerto la aislaría.
La capital debe guiarse por su POT, que comprende ese acceso. El alcalde de Valledupar, Mello Castro, con el Invías, también con la ANI en la Ruta del Sol 3, debe procurar que le hagan, como en otras ciudades, infraestructuras de acceso y paso a otras vías nacionales, a través de la ciudad; asegurar la recta hasta el terminal y proyectar las variantes al aeropuerto y a la cuarta.
Además, en La Paz debe hacerse el anillo de variantes, una hacia el sector de Varas Blancas y otra hacia San Diego. Estas variantes de las dos ciudades tienen una buena noticia: el reciente Conpes 4039 de julio asignó recursos para otra calzada. La mala: algunos dueños de predios están poniendo desmedidos problemas para impedir el paso de la vía.