El alcalde Mello Castro adelantó una alcaldía sin gran éxito y sin grandes fracasos. En parte fue afectado por la pandemia, es cierto. Pero no se le vio la capacidad dedicada del administrador. Exhibió un perfil más político que técnico.
El alcalde Mello Castro adelantó una alcaldía sin gran éxito y sin grandes fracasos. En parte fue afectado por la pandemia, es cierto. Pero no se le vio la capacidad dedicada del administrador. Exhibió un perfil más político que técnico.
Se puede decir que gestionó buenas obras y servicios, que son fruto de un esfuerzo combinado en el que estuvieron también el gobierno departamental y el nacional, especialmente en el gobierno Duque, en el que tuvieron alta representación jóvenes vallenatos, que lo apoyaron.
Buena parte de las obras que mostró en su informe de Rendición de Cuentas, lo constituyen un listado de proyectos que tuvieron un origen en muchas firmas: los buses del Siva, la Policía Metropolitana, la vía Valledupar – La Paz, la Villa Bolivariana, los juegos bolivarianos, los bomberos, el SENA étnico, los CDI, los Sacúdete, el colector norte del alcantarillado pluvial, las vías a Sabana Crespo o Petaquera, Plaza de Vendedores, entre otros. Proyectos estratégicos y trascendentales que sí dependían de él en buena parte como el Parque Lineal de 7 kilómetros en todo el borde nororiental del río Guatapurí, acordados (y con un buen diseño general) con Findeter y el BID por sus antecesores Fredy Socarras y Augusto ‘Tuto Uhia’, no tuvieron su mínimo interés .
Pero señalamos un punto de su gobierno que esperamos que un administrador como Ernesto Orozco, el nuevo alcalde, quien tiene experiencia administrativa, pueda suplir: el de los objetivos y metas, el de los datos y los procesos, el de la gerencia aplicada al detalle, enfocada al resultado.
Un hecho diciente es que en su exposición en la Rendición de Cuentas ese aspecto prácticamente no se abordó como tampoco en sus intervenciones públicas y encuentros con la comunidad: se refirió a la cobertura en salud, pero no a su calidad ni a sus datos de atenciones y quejas; a la de educación pero no a su calidad, los resultados, la participación en pruebas Icfes o demás indicadores, para poner un ejemplo; a los niveles de recaudo tributario y sus razones, a los de evasión; al control y al número y metros cuadrados de inmuebles de propiedad del municipio y a los datos de recuperación de esos como los de otros activos de la ciudad; a los resultados de las empresas municipales, empezando por Emdupar que no dio para manejar su administración ni como pública ni como privada; ni a los datos específicos y detallados de los niveles de empleo y desempleo en la ciudad, a la informalidad y a si sus programas de leve mejoría corresponden a programas y proyectos productivos pertinentes y masivos de su administración o como mero resultado de la ejecución de obras públicas que todos los niveles de gobierno hacen en el territorio municipal; a los indicadores de basuras y medio ambiente; a los temas de movilidad y alumbrado y de cómo se llegó a las concesiones de larga duración, hecho que si bien pasó por el Concejo Municipal, de manera general, nunca se le explicó públicamente y en detalle a los ciudadanos; a los datos específicos y causantes de la inseguridad (pie de fuerza, equipos, movilidad, zonas calientes, reincidencia, cárceles, fiscales y jueces) un tema muy sensible para los vallenatos.
El alcalde Mello Castro adelantó una alcaldía sin gran éxito y sin grandes fracasos. En parte fue afectado por la pandemia, es cierto. Pero no se le vio la capacidad dedicada del administrador. Exhibió un perfil más político que técnico.
El alcalde Mello Castro adelantó una alcaldía sin gran éxito y sin grandes fracasos. En parte fue afectado por la pandemia, es cierto. Pero no se le vio la capacidad dedicada del administrador. Exhibió un perfil más político que técnico.
Se puede decir que gestionó buenas obras y servicios, que son fruto de un esfuerzo combinado en el que estuvieron también el gobierno departamental y el nacional, especialmente en el gobierno Duque, en el que tuvieron alta representación jóvenes vallenatos, que lo apoyaron.
Buena parte de las obras que mostró en su informe de Rendición de Cuentas, lo constituyen un listado de proyectos que tuvieron un origen en muchas firmas: los buses del Siva, la Policía Metropolitana, la vía Valledupar – La Paz, la Villa Bolivariana, los juegos bolivarianos, los bomberos, el SENA étnico, los CDI, los Sacúdete, el colector norte del alcantarillado pluvial, las vías a Sabana Crespo o Petaquera, Plaza de Vendedores, entre otros. Proyectos estratégicos y trascendentales que sí dependían de él en buena parte como el Parque Lineal de 7 kilómetros en todo el borde nororiental del río Guatapurí, acordados (y con un buen diseño general) con Findeter y el BID por sus antecesores Fredy Socarras y Augusto ‘Tuto Uhia’, no tuvieron su mínimo interés .
Pero señalamos un punto de su gobierno que esperamos que un administrador como Ernesto Orozco, el nuevo alcalde, quien tiene experiencia administrativa, pueda suplir: el de los objetivos y metas, el de los datos y los procesos, el de la gerencia aplicada al detalle, enfocada al resultado.
Un hecho diciente es que en su exposición en la Rendición de Cuentas ese aspecto prácticamente no se abordó como tampoco en sus intervenciones públicas y encuentros con la comunidad: se refirió a la cobertura en salud, pero no a su calidad ni a sus datos de atenciones y quejas; a la de educación pero no a su calidad, los resultados, la participación en pruebas Icfes o demás indicadores, para poner un ejemplo; a los niveles de recaudo tributario y sus razones, a los de evasión; al control y al número y metros cuadrados de inmuebles de propiedad del municipio y a los datos de recuperación de esos como los de otros activos de la ciudad; a los resultados de las empresas municipales, empezando por Emdupar que no dio para manejar su administración ni como pública ni como privada; ni a los datos específicos y detallados de los niveles de empleo y desempleo en la ciudad, a la informalidad y a si sus programas de leve mejoría corresponden a programas y proyectos productivos pertinentes y masivos de su administración o como mero resultado de la ejecución de obras públicas que todos los niveles de gobierno hacen en el territorio municipal; a los indicadores de basuras y medio ambiente; a los temas de movilidad y alumbrado y de cómo se llegó a las concesiones de larga duración, hecho que si bien pasó por el Concejo Municipal, de manera general, nunca se le explicó públicamente y en detalle a los ciudadanos; a los datos específicos y causantes de la inseguridad (pie de fuerza, equipos, movilidad, zonas calientes, reincidencia, cárceles, fiscales y jueces) un tema muy sensible para los vallenatos.