El teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, oriundo de Aguachica, junto con tres militares más, eran los que viajaban en la avioneta tipo Cessna Grand Caraván 208-B de matrícula EJC-1131, la que según el Ejército se estrelló la tarde del sábado anterior en el Cerro Cazadillas, ubicado en la vereda La Leona, jurisdicción del Municipio de […]
El teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, oriundo de Aguachica, junto con tres militares más, eran los que viajaban en la avioneta tipo Cessna Grand Caraván 208-B de matrícula EJC-1131, la que según el Ejército se estrelló la tarde del sábado anterior en el Cerro Cazadillas, ubicado en la vereda La Leona, jurisdicción del Municipio de Chocontá, Cundinamarca.
Los militares habían salido de la base militar de Tolemaida con destino a Saravena pero a pocos minutos de su despegue, al parecer una turbulencia la hizo estrellar con el cerro Cazadillas, donde murieron los cuatro ocupantes de la aeronave, entre ellos el teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, natural de Aguachica, hijo de una reconocida profesora de la ciudad.
Junto con este militar del sur de Cesar, también murieron el también teniente Johan Londoño Varón, el cabo primero Jhorman Deiby Rozo Ospino y el cabo segundo Alejandro Suárez Isaza, quienes llevaban la misión de reportarse a las unidades que se encuentran en Saravena.
Ayer cuando los organismos de socorro como Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, encontraron la avioneta, pudieron ver los cuerpos de los militares esparcidos en el área, confirmando que ninguno quedó con vida.
Del teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, se dijo que sufrió múltiples fracturas por lo que fue evacuado en camillas especiales y llevado a la base militar de Tolemaida, de donde los trasladarán a Aguachica a más tardar hoy en horas de la mañana, donde será sepultado con todos los honores militares.
El teniente Torres Sánchez, era un joven aguachiquense que quiso seguir la carrera militar con el propósito de avanzar en su preparación para ascender a Capitán en los próximos meses.
Quienes lo conocieron, señalaron que era un buen hombre por su trato amable y cordial con todos sus amigos y familiares; además buscaba por todos los medios conseguir lo que estuviera a su alcance para ayudar a quienes solicitaban de su colaboración.
El teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, oriundo de Aguachica, junto con tres militares más, eran los que viajaban en la avioneta tipo Cessna Grand Caraván 208-B de matrícula EJC-1131, la que según el Ejército se estrelló la tarde del sábado anterior en el Cerro Cazadillas, ubicado en la vereda La Leona, jurisdicción del Municipio de […]
El teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, oriundo de Aguachica, junto con tres militares más, eran los que viajaban en la avioneta tipo Cessna Grand Caraván 208-B de matrícula EJC-1131, la que según el Ejército se estrelló la tarde del sábado anterior en el Cerro Cazadillas, ubicado en la vereda La Leona, jurisdicción del Municipio de Chocontá, Cundinamarca.
Los militares habían salido de la base militar de Tolemaida con destino a Saravena pero a pocos minutos de su despegue, al parecer una turbulencia la hizo estrellar con el cerro Cazadillas, donde murieron los cuatro ocupantes de la aeronave, entre ellos el teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, natural de Aguachica, hijo de una reconocida profesora de la ciudad.
Junto con este militar del sur de Cesar, también murieron el también teniente Johan Londoño Varón, el cabo primero Jhorman Deiby Rozo Ospino y el cabo segundo Alejandro Suárez Isaza, quienes llevaban la misión de reportarse a las unidades que se encuentran en Saravena.
Ayer cuando los organismos de socorro como Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, encontraron la avioneta, pudieron ver los cuerpos de los militares esparcidos en el área, confirmando que ninguno quedó con vida.
Del teniente Wilfran Yesid Torres Sánchez, se dijo que sufrió múltiples fracturas por lo que fue evacuado en camillas especiales y llevado a la base militar de Tolemaida, de donde los trasladarán a Aguachica a más tardar hoy en horas de la mañana, donde será sepultado con todos los honores militares.
El teniente Torres Sánchez, era un joven aguachiquense que quiso seguir la carrera militar con el propósito de avanzar en su preparación para ascender a Capitán en los próximos meses.
Quienes lo conocieron, señalaron que era un buen hombre por su trato amable y cordial con todos sus amigos y familiares; además buscaba por todos los medios conseguir lo que estuviera a su alcance para ayudar a quienes solicitaban de su colaboración.