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Columnista - 26 febrero, 2022

Curumaní, Pailitas y Pelaya, un corredor de carga pesada

Tres municipios en los que no se debe pensar únicamente en términos de ruralidad, menos aún desconocer el peso comercial que tienen por su excelente ubicación dentro del sector dos de la ruta del sol y por la capacidad de generar negocios de sus habitantes. De hecho, Curumaní es el noveno municipio con mayor crecimiento poblacional en el Cesar entre los años 2005 y 2020. 

En el año 2020 la población de Curumaní era de 39.667 habitantes, la de Pailitas 19.705 y la de Pelaya 22.291, lo que respectivamente representaba el 3.1%, el 1.5% y el 1.7% de la población total del departamento del Cesar, es decir 81.663 habitantes en un corredor de tres municipios que representan lo que se conoce como el centro del Cesar.

Del total de los habitantes de Curumaní, 27.954 se encuentran en la cabecera municipal, mientras que la cabecera municipal de Pailitas cuenta con 14.734 habitantes y la de Pelaya con 15.450; lo que lleva a que Pailitas ocupe el lugar número 11 dentro de los municipios del Cesar con mayor cantidad de población urbana, Curumaní el lugar número 14 y Pelaya el número 15.     

Tres municipios en los que no se debe pensar únicamente en términos de ruralidad, menos aún desconocer el peso comercial que tienen por su excelente ubicación dentro del sector dos de la ruta del sol y por la capacidad de generar negocios de sus habitantes. De hecho, Curumaní es el noveno municipio con mayor crecimiento poblacional en el Cesar entre los años 2005 y 2020. 

Tres municipios que tienen su valía, que no son de poca monta y que no merecen llevar la carga pesada durante cualquier tipo de paro, ya que las consecuencias hacen que la economía de estos municipios sea la más afectada frente a la del resto de municipios del país. Eso sin hacer valoraciones adicionales de miedo, que les toca soportar a los habitantes de estos tres municipios y en especial las situaciones violentas que soporta continuamente Pailitas.

Al margen de los distintos planteamientos, lo que termina siendo claro, es que un problema de país, lo termina soportando en términos de carga pesada el corredor Curumaní, Pailitas y Pelaya, donde los pailitenses llevan la peor parte.

No es fácil determinar si la vía debió ser con anterioridad frente al grupo armado, el diálogo o incrementar las acciones de la fuerza pública; lo que sí es claro y mucho, es que las acciones de la organización insurgente, en términos de carga pesada y muy pesada, la soportan los pailitenses. Señores Gobierno nacional, ese problema en términos de solución es de ustedes, no me refiero solo a los puentes y tampoco únicamente al cómo se habilitan caminos para permitir la movilidad en el tramo dos de la ruta del sol, cada vez que el grupo insurgente vuela uno.

Me refiero a un tema de seguridad pública, para salvaguardar la integridad y derechos de las personas, que se garantiza a partir del diálogo o de la implementación de acciones por parte de la fuerza pública.

Pailitas lleva tres días cerrado, totalmente cerrado, con una juventud sin muchas opciones laborales y con una influencia no menor del narcotráfico.   ¿Qué grandes planes en cuanto a condiciones educativas, de la niñez y la juventud, trabajo, salud, y de condiciones de la vivienda y de los servicios públicos ha previsto el Gobierno nacional para el centro del Cesar y para Pailitas en especial? 

Vale la pena que el gobierno nacional mire las privaciones en pobreza de Pelaya y Pailitas, muy por encima del promedio nacional. Este tipo de crisis debería llevar a que el Gobierno nacional revise las inversiones en los municipios del centro del Cesar. Del déficit de presencia nacional, no se excluyen los gobiernos nacionales anteriores. 

Lo cierto es, que en estos días, en Pailitas ni una gaseosa se mueve. Un corredor de carga pesada y bien pesada, un corredor que merece mayor atención del Gobierno nacional.    

Por José Antonio Soto Murgas

Columnista
26 febrero, 2022

Curumaní, Pailitas y Pelaya, un corredor de carga pesada

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Antonio Soto Murgas

Tres municipios en los que no se debe pensar únicamente en términos de ruralidad, menos aún desconocer el peso comercial que tienen por su excelente ubicación dentro del sector dos de la ruta del sol y por la capacidad de generar negocios de sus habitantes. De hecho, Curumaní es el noveno municipio con mayor crecimiento poblacional en el Cesar entre los años 2005 y 2020. 


En el año 2020 la población de Curumaní era de 39.667 habitantes, la de Pailitas 19.705 y la de Pelaya 22.291, lo que respectivamente representaba el 3.1%, el 1.5% y el 1.7% de la población total del departamento del Cesar, es decir 81.663 habitantes en un corredor de tres municipios que representan lo que se conoce como el centro del Cesar.

Del total de los habitantes de Curumaní, 27.954 se encuentran en la cabecera municipal, mientras que la cabecera municipal de Pailitas cuenta con 14.734 habitantes y la de Pelaya con 15.450; lo que lleva a que Pailitas ocupe el lugar número 11 dentro de los municipios del Cesar con mayor cantidad de población urbana, Curumaní el lugar número 14 y Pelaya el número 15.     

Tres municipios en los que no se debe pensar únicamente en términos de ruralidad, menos aún desconocer el peso comercial que tienen por su excelente ubicación dentro del sector dos de la ruta del sol y por la capacidad de generar negocios de sus habitantes. De hecho, Curumaní es el noveno municipio con mayor crecimiento poblacional en el Cesar entre los años 2005 y 2020. 

Tres municipios que tienen su valía, que no son de poca monta y que no merecen llevar la carga pesada durante cualquier tipo de paro, ya que las consecuencias hacen que la economía de estos municipios sea la más afectada frente a la del resto de municipios del país. Eso sin hacer valoraciones adicionales de miedo, que les toca soportar a los habitantes de estos tres municipios y en especial las situaciones violentas que soporta continuamente Pailitas.

Al margen de los distintos planteamientos, lo que termina siendo claro, es que un problema de país, lo termina soportando en términos de carga pesada el corredor Curumaní, Pailitas y Pelaya, donde los pailitenses llevan la peor parte.

No es fácil determinar si la vía debió ser con anterioridad frente al grupo armado, el diálogo o incrementar las acciones de la fuerza pública; lo que sí es claro y mucho, es que las acciones de la organización insurgente, en términos de carga pesada y muy pesada, la soportan los pailitenses. Señores Gobierno nacional, ese problema en términos de solución es de ustedes, no me refiero solo a los puentes y tampoco únicamente al cómo se habilitan caminos para permitir la movilidad en el tramo dos de la ruta del sol, cada vez que el grupo insurgente vuela uno.

Me refiero a un tema de seguridad pública, para salvaguardar la integridad y derechos de las personas, que se garantiza a partir del diálogo o de la implementación de acciones por parte de la fuerza pública.

Pailitas lleva tres días cerrado, totalmente cerrado, con una juventud sin muchas opciones laborales y con una influencia no menor del narcotráfico.   ¿Qué grandes planes en cuanto a condiciones educativas, de la niñez y la juventud, trabajo, salud, y de condiciones de la vivienda y de los servicios públicos ha previsto el Gobierno nacional para el centro del Cesar y para Pailitas en especial? 

Vale la pena que el gobierno nacional mire las privaciones en pobreza de Pelaya y Pailitas, muy por encima del promedio nacional. Este tipo de crisis debería llevar a que el Gobierno nacional revise las inversiones en los municipios del centro del Cesar. Del déficit de presencia nacional, no se excluyen los gobiernos nacionales anteriores. 

Lo cierto es, que en estos días, en Pailitas ni una gaseosa se mueve. Un corredor de carga pesada y bien pesada, un corredor que merece mayor atención del Gobierno nacional.    

Por José Antonio Soto Murgas