“Que en invierno nos vestimos de verde, que nos alimentamos del rocío. Llovía como nunca. El río empezó a crecer a eso de la madrugada. Siempre fuimos así, echamos para adelante, nos gustaba el vértigo, ese era nuestro vicio. Cuando todos huían del ruido del río, nosotros nos asomamos al barranco. Nuestras botas estaban en el filito, enfrente de todo el agua marrón y curiosa. De repente, se desbarrancó todo. Primero lo vi caer a él y después a este y en un espadulario, yo estaba envuelto en una corriente”, en escena, tres representaban campesinos de Tierra Grata y San José de Oriente.
En un esfuerzo por visibilizar historias de vida y memoria colectiva de San José de Oriente y Tierra Grata, firmantes del Acuerdo de Paz, junto al colectivo de teatro local, Maderos Teatro, y el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, estrenaron con éxito las primeras funciones de la obra “Retahíla”. Las presentaciones iniciales se realizaron en el Teatro Maderos de Valledupar y el salón comunal de Tierra Grata, atrayendo a comunidades, excombatientes, adultos mayores y líderes locales.
Este proyecto, enmarcado en el Plan Nacional de Teatro 2025-2035 “Voces que cobran vida”, busca construir paz territorial a través de procesos creativos compartidos, con planes de expandirse a más municipios, corregimientos y veredas del Cesar en 2026.
Orígenes y proceso creativo
El proyecto surge como una investigación-creación en San José de Oriente, enfocada en procesos teatrales que reúnen a excombatientes, líderes comunales y jóvenes estudiantes para reconocerse como comunidad. Bajo la guía de Maderos Teatro, los participantes manifestaron vivencias del conflicto armado y la reincorporación mediante el cuerpo y la palabra, promoviendo integración en zonas cercanas al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR).
El Ministerio respalda esta iniciativa alineada con sus ejes de creación, circulación y apropiación social del teatro, priorizando enfoques territoriales y poblacionales para dignificar saberes y prácticas en regiones postconflicto.
La obra “Retahíla” retrata realidades cotidianas del territorio, como el rebusque de mujeres solas, devotas a su santo patrón San José, y reflexiones sobre el abandono de la violencia. Fragmentos destacan la voz de personajes como la presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Campito, quien representa a la mujer en el “diario vivir”, terminando sus noches en la cantina pero aferrada a su fe. Este enfoque corporal y no verbal permite sanar heridas no resueltas, estirando la convivencia entre antiguos bandos.
Testimonios que emocionan
Asistentes destacaron el impacto transformador. Jair Hernández, excombatiente, elogió la “recocha” de bailes y peleas de gallos que reflejan el pueblo actual, enfatizando su valor para alejar a la juventud de “otros pensamientos” y fomentar cultura. “Es un honor ver esto; sirve para mucho, sobre todo para que dejen la pena”, afirmó, recordando prácticas en San José de Oriente de la obra.
María Angélica Pérez vivió una “experiencia maravillosa” al ver crecer talentos locales. “Puede rescatar la adolescencia de la droga, delincuentes de la prostitución; contra la pandemia del internet que quitó amor y respeto familiar, este teatro revive el regocijo de la niñez”, dijo, pidiendo expandirlo a pueblos para recuperar jóvenes.
Voces de los teatreros
Manuel Montes González, firmante de paz reincorporado fuera del ETCR, interpreta momentos de su paso por la organización y habla en wayuunaiki. “A través de la obra manifestamos con el cuerpo lo que no decimos verbalmente; integra firmantes, líderes comunales y estudiantes para sanar rumores en zonas como Tierra Grata”, explicó.
Merlys Romero, presidenta de la Junta en Campito (San José de Oriente) y desplazada por el conflicto, encarna a la mujer del rebusque. “El mayor reto ha sido poder aprender tantas cosas que nos han enseñado; me he sentido nostálgica porque el ensayo. Trabajar con Maderos Teatro fue algo que nunca pensé tener; sus profesores tienen mucho carisma, calidad humana, nos entienden, explican y tienen paciencia con nosotros”, relató, destacando una experiencia.
Hacia una gira por el Cesar
Estas funciones pioneras marcan el inicio de una ruta ampliada para 2026, alineada con el Plan Nacional de Teatro que promueve circulación en territorios PDET y ZOMAC, como muchos en Cesar. El objetivo: teatros comunitarios que fomenten reconciliación, memoria biocultural y derechos culturales en veredas remotas.
Comunidades aplauden y piden más, consolidando el arte como herramienta de paz territorial.
