Casa de Encuentros, en el callejón San Juan de Córdoba, se llenó de voces y color con la apertura de la exposición “Mundos próximos en femenino”, una colectiva de mujeres creadoras que se integra al circuito del Artva 2025 “Mundos Próximos”. Allí confluyen las obras de Elsa Palmera, Shirley Cabañas, Norelys Jiménez, Marianne Sagbini y la joven María Ríos, quien vive su primera exposición en Valledupar, bajo la curaduría de Yarime Lobo y el acompañamiento de las anfitrionas Cecilia Villazón y Carolina Ethel.
“Estamos orgullosísimas de recibir esta colectiva de mujeres creadoras de la región; la casa se convierte en un escenario vivo para el arte femenino”, destacó el equipo de Casa de Encuentros durante la bienvenida.
Un conversatorio sobre arte, sanación y voz propia
La apertura comenzó con un conversatorio en el que participaron Yarime Lobo, la Fundación Casa Barco, representada por María Elisa Dangond, y periodistas del Colegio Nacional de Periodistas, capítulo Cesar, como Lida Mendoza, Andrea Guerra y María Eloísa Araújo. “El arte femenino tiene una particularidad: maneja los dos hemisferios, el racional y el emocional”, señaló Lobo, al presentar la pieza colectiva “La voz que se transforma en mujer”, resultado de un taller de arte abstracto con periodistas y madres cuidadoras realizado en Casa Barco.
La artista Marianne Sagbini comparte con el público los detalles de sus obras durante el recorrido guiado en Casa de Encuentros. Foto: EL PILÓN.
Desde su experiencia, María Elisa recordó que muchos de estos talleres han sido verdaderas catarsis: “Nunca habían tomado un pincel y, sin embargo, a través del arte abstracto pudieron expresar dolores, memorias y alegrías; el arte es una herramienta para sanar y transformar”, explicó, aludiendo a procesos previos con madres y cuidadoras en Cartagena.
“La voz que se transforma en mujer”: periodistas que pintan
Uno de los momentos más emotivos fue el relato de Lida Mendoza sobre su paso del periodismo al lienzo. “Nunca había cogido un pincel, pero ese día frente al lienzo decidí usar mi mano izquierda, la que me enseñaron a ocultar de niña; sentí que dejaba salir a esa niña interior”, contó, al describir cómo estampó su huella y hasta la marca de sus labios como símbolos de feminidad y memoria personal. Para ella y sus colegas, el taller significó un reencuentro consigo mismas y con la sororidad: “Sirvió para conocernos más, para estrechar lazos de amistad y colegaje; fue un juego, pero también un proceso profundo de sanación”, añadió.
María Eloísa Araújo subrayó el desafío de convocar a periodistas a un espacio distinto al set o la sala de redacción: “Siempre estamos contando las historias de otros, casi nunca hablamos de nosotras mismas”, reflexionó. Estar descalzas, pintando y escogiendo colores en Casa Barco, dijo, fue “una forma de respirar y decir: estoy viva”, en medio de rutinas exigentes y crisis personales.
Arte para sanar: de Casa Barco a Casa de Encuentros
El proyecto “Arte para sanar”, impulsado por la Fundación Casa Barco, dio origen a varias experiencias previas con madres, abuelas y niños, y ahora se proyecta en Casa de Encuentros como parte del Artva 2025. María Elisa recordó la anécdota de un niño que lloraba “de felicidad” al ver su obra expuesta en una biblioteca pública, como prueba del poder del arte para elevar la autoestima y abrir horizontes. “A través del lenguaje pictórico se expresa un lenguaje íntimo e interior; el arte abstracto es un camino hacia la liberación espiritual”, comentó, retomando las ideas de Kandinsky que inspiran su trabajo pedagógico.
Tejidos y piezas de gran fuerza simbólica de Elsa Palmera protagonizan uno de los rincones más visitados del recorrido guiado en Casa de Encuentros, donde el arte femenino abre nuevos mundos posibles. Foto: EL PILÓN
Yarime Lobo conectó estas experiencias con una genealogía femenina local, evocando a mujeres como Dominga Palmera y Elisa Castro, y el legado artístico de familias que han resistido a los mandatos de época a través de la creación. “Si rompemos los paradigmas de la crítica destructiva, podemos generar nuevos mundos y generar sanidad”, afirmó, al agradecer la articulación entre Casa Barco, Casa de Encuentros, el Artva y EL PILÓN en torno al arte de las mujeres.
Recorrido guiado: voces y obras en primera persona
Tras el conversatorio, el público fue invitado a un recorrido guiado por las cuatro salas de Casa de Encuentros, encabezado por las artistas expositoras. Elsa Palmera, Marianne Sagbini y María Ríos compartieron con las y los asistentes los procesos detrás de sus piezas, mientras la poesía de Marianne Sagbini, con textos como “Vía crucis”, sumó una capa literaria a la reflexión sobre heridas de infancia, culpa y reconfiguración del yo.
La exposición “Mundos próximos en femenino” permanecerá abierta hasta el 3 de diciembre, con visitas guiadas para colectivos culturales, grupos de estudiantes y público general. De este modo, Casa de Encuentros se consolida como un nodo del circuito ARTVA 2025 donde el arte femenino no solo se exhibe, sino que se vive como ejercicio de memoria, cuidado y construcción de nuevos mundos posibles en clave de sororidad.











