Con la cultura como protagonista, ayer 20 de septiembre se realizó la campaña ‘EL PILÓN en tu barrio’ en el sector de Los Fundadores, perteneciente a la Comuna Cuatro de Valledupar. Una jornada en la que sin importar la edad, todos se divirtieron y gozaron con los ritmos típicos de este folclor.

Desde temprano, la llegada del equipo periodístico de esta casa editorial y los implementos que se iban a utilizar en el parque Guzmán Quintero, dieron un toque festivo al comienzo del día. La música que acompañó el inicio de la actividad hizo que los vecinos salieran de sus casas y llegaran, no solo a buscar solución a sus problemas sociales, sino a disfrutar de un espectáculo sencillo que rompió con la monotonía de sus días. 

Los Jóvenes del ayer abrieron el encuentro

Cuando todo estaba listo para comenzar, los organizadores de la jornada decidieron calentar motores con la presentación  de ‘Los Jóvenes del ayer’, un grupo conformado por adultos mayores, que desde hace 10 años viene montando bailes típicos de esta región del país.  

Su primera intervención fue con una creación propia de uno de sus miembros y además director del Ballet, el profesor Mariano Saltaren, quien hizo su propia versión de la danza del Pilón, pero combinada  con características típicas de la cultura Wayúu. 

Otro de los bailes que realizaron los adultos del grupo, fue la danza de los Arcos, una presentación típica del interior del país que combina sonidos e instrumentos que, si bien no pertenecen a esta cultura Caribe, sí hacen parte del sentir de ser colombiano.    

Mientras se preparaba para su segunda intervención, Mariano Saltaren, líder de ‘Los jóvenes del ayer’  comentó cómo nació la idea de crear este grupo. Una forma de hacer de las tardes de ocio, una provechosa fábrica de risas  y buenos momentos. 

Su carrera como bailarín comenzó hace más o menos 15 años, en el Callejón de La Purrututú, cuando practicaba con los grupos de danza de la Casa de la Cultura de Valledupar. Actividad que después de dos años le dio la confianza suficiente para independizarse y montar en el 2002, el grupo ‘Los Jóvenes del ayer’.

“Siempre nos reunimos frente a los kioscos de la ‘Y’. Todas las tardes ensayamos y pasamos el rato, cuando uno llega a esta edad no tiene por qué dejar de vivir ni hay que encerrarse, por eso estamos contentos de tener este espacio para ensayar y hacer lo que más nos gusta, bailar y compartir con amigos” explicó Mariano Saltaren y agregó que no cobran por sus presentaciones, lo único que piden a cambio es un refrigerio y el trasporte de los miembros de la danza. 

La danza que aleja a los niños de los problemas

Esta actividad, primera realizada en la Comuna Cuatro, no sólo fue amenizada por el grupo de la tercera edad. Los niños también se robaron parte del show y se quedaron con los aplausos de los asistentes. 

Con un paseo por los ritmos típicos de este folclor, los chicos del barrio Villa del Rosario, demostraron un poco de lo que hacen en todas las tardes, cuando ensayan sus coreografías. 

 Según lo comentó Doris Moscote, una de las líderes de acción comunal del barrio Villa del Rosario, los niños se reúnen todas las tardes a practicar las coreografías y a utilizar el tiempo libre de una forma productiva.

Una estrategia que por lo que explica, facilita a las familias del sector, la tarea de mantener a los más pequeños lejos de las drogas y los malos hábitos, ya que les inculca sentidos y valores como la disciplina, la constancia y la perseverancia.   

“Desde siempre he estado preocupada por los problemas de este sector, especialmente por la parte cultural. Por esa preocupación fui a la Casa de la Cultura, para que el director me habilitara la creación de forma oficial de este grupo de muchachos, que encuentran en el folclor un refugio ante tanto problema que hay en la sociedad”, dijo Doris Moscote y destacó que la Casa de la Cultura le asignó a un profesor de danza profesional y que además les asignó una ayuda extra. Algo que apenas le alcanza, porque todos los días recibe nuevas solicitudes de niños y jóvenes que quieren pertenecer al grupo. 

Hay que destacar, que la mayoría de estos muchachos provienen de sectores marginales de la ciudad y que pertenecen a los estratos uno y dos.

Características que según la líder comunitaria aumenta el riesgo de que caigan en las drogas o que sufran la violencia propia de estos sectores.

Un hecho que motiva a que los miembros de esta comunidad apoyen el trabajo que realiza Moscote, ya que complementa el trabajo realizado por las familias del sector y que se integra con actividades que implementa el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF y la Casa de la Cultura de esta ciudad. 

Por Pepe Morón Reales

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