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Judicial - 20 mayo, 2019

Cuidado con las licencias falsas, puede ir a la cárcel

En lo corrido del año la Policía Cesar ha decomisado en actividades de control en el departamento 111 documentos falsos, entre esas licencias de conducción; una cifra que aunque muestra el trabajo de la institución, también devela que detrás de esto hay todo un negocio.


Por portar documentos falsos las autoridades han detenido en lo corrido del año 105 personas.
Por portar documentos falsos las autoridades han detenido en lo corrido del año 105 personas.

Era la tarde del  ocho de mayo del presente año cuando una simple jornada laboral se convirtió en un problema para el auxiliar de contabilidad, Juan Carlos Urbina, quien terminó capturado por la Policía Nacional tras presuntamente portar una licencia de conducción falsa.

Urbina transitaba en su motocicleta por la calle 16 con carrera 25 en cercanías del Batallón La Popa  y fue requerido por un retén de la Policía de Tránsito donde le fueron solicitados los documentos, entre esos la licencia de conducción, llevándose la sorpresa de que este, según las autoridades, era falso.

“En ese momento, el policía que estaba revisando los papeles me dice que el pase es falso y que iban a llamar a un perito para que corroborara lo que ellos estaban diciendo. Yo estaba tranquilo y les dije que sí, que podrían llamar al experto”, relató Urbina.

La tranquilidad de Urbina se debía a que a pesar que circulaba el miércoles Día Sin Moto y solamente con el permiso que el decreto le permite a los domiciliarios (función que a veces desempeña) o a los medios de comunicación, este no imaginaba que el documento que por años tenía fuera falso.

“Llamaron al documentólogo y como a la media hora me dicen que el documento dio positivo y que era falso. Me llevaron para la URI, ellos alegaban que el plástico de la licencia era falsa, situación que siempre cuestioné porque la información del sistema era la misma que aparece en la licencia y no entiendo la lógica de que digan que está falsa. Porque falso es que yo me hubiera cambiado el nombre pero la información coincide con la que está en el sistema”, agregó el afectado.

El número de la licencia aparece en el RUNT pero las autoridades dieron a conocer que el material con que fue hecha era espurio. Por lo que, Urbina fue detenido por 12 horas en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, por el delito de falsedad en documentos públicos y posteriormente presentado ante un juez de control de garantías, que decidió dejarlo en libertad aunque continua vinculado al proceso.

Urbina desde hace más de 15 años cuenta con licencia de conducción y hace tres años sus documentos fueron robados en un atraco, por lo tanto, tuvo que expedirlos de nuevo, desde la cédula, las tarjetas  bancarias y el pase.

Esta historia es una de las 105 personas que en lo corrido del año han sido detenidas en el Cesar  por este mismo delito. Cifra que demuestra que en el departamento se tramitan documentos falsos, entre esos  las licencias de tránsito, y muchas veces los detenidos no son los autores materiales del hecho.

Según la Policía Nacional, está cifra de aprehensiones incrementó este año en un 30 % en comparación al año anterior que para la misma fecha presentaba la detención de 74 ciudadanos.

Además, en lo corrido del año en el departamento la Policía de Tránsito y Transporte ha decomisado en operativos de control 111 documentos falsos, entre licencias de conducción y demás papeles de vehículos.
 
¿DE DÓNDE SALEN LAS LICENCIAS FALSAS?
Al respecto, un investigador de la Seccional de Investigación Criminal del Cesar le indicó a EL PILON que en el momento no se  tiene  identificada  una red o estructura criminal que se dedique  a desarrollar acciones delincuenciales  en la región sobre esta modalidad delictiva, aunque sí han realizado capturas de personas que usan  este tipo de documentos públicos falsos a sabiendas de las consecuencias jurídicas que esto acarrea.

“Se ha visto que la mayoría de personas involucradas realizan esto porque se valen de personas que inescrupulosamente se ofrecen a adelantar trámites ante los respectivos organismos de tránsito y que por lo general no tienen ningún tipo de legalidad, utilizando en la mayoría de ocasiones formatos de licencias de conducción que no portan las características mínimas  de seguridad  en los papeles, en relación a documentos tales como seguros obligatorios o revisiones técnico mecánicas  no cuentan  ni siquiera con una marca de agua, como lo hacen los organismos de tránsitos que han incrementado la utilización de dispositivos de seguridad en sus documentos”, manifestó el investigador de la Sijín, quien por su labor se le reserva la identidad.

El oficial explicó además que pocas veces ciudadanos incurren en el delito de manera inocente, pues  buscan los servicios de un tramitador: “Por lo general  muchas veces, los que no cuentan con la licencia no han hecho el curso o el trámite legal, a veces saben que la licencia es falsa entonces por lo general argumentan no tener conocimiento, pero entonces cuando se les indaga por el sitio o entidad con la  hizo el curso de conducción o donde practicó el examen se justifican en que ellos no son idóneos para saber si el documento es original o no”.

Entre tanto, Víctor Arismendy Arias, secretario de Tránsito Municipal, afirmó que en el ejercicio de su cargo desde el año 2016 nunca han tenido conocimiento de ninguna queja o denuncia de licencia falsa expedida en el tránsito de la capital cesarense.

“En Valledupar hay personas con casos de esos pero de licencias expedidas en otros tránsitos de otros municipios”, dijo Arismendy Arias.
No obstante, anteriormente en el país sí se han identificado redes que delinquían en el territorio nacional en este tema y que involucró al departamento del Cesar, uno de los últimos casos quedó evidenciado en diciembre del año 2018, fecha en que un operativo realizado por la Fiscalía General de la Nación, en coordinación con miembros de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, permitió el desmantelamiento de una estructura delincuencial dedicada a la falsificación de licencias de conducción.

A los doce señalados de conformar el grupo delictivo las autoridades los detuvieron mediante varias diligencias en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar y Guaviare.

“Al parecer son miembros de una organización dedicada a sustraer información de bases de datos de usuarios que han tramitado la licencia de conducción por primera vez, en los organismos de tránsito de los municipios de Mompox (Bolívar), Bosconia (Cesar), Ciénaga, Malambo (Atlántico) y San José del Guaviare (Guaviare), cargando esos datos a otras personas para simular la solicitud del duplicado de la licencia de conducción”, informó la Fiscalía para esa fecha. En ese tiempo, a los implicados una fiscalía de la Estructura de Apoyo de la Dirección Seccional de Bogotá, les imputó los delitos de acceso abusivo a sistema informático, falsedad material en documento público, violación de datos personales y concierto para delinquir.

Sin embargo, en la mayoría de los casos los más perjudicados son los ciudadanos que son los que de buena fe la obtienen o por irresponsabilidad las adquieren de manera irregular, exponiéndose a ser capturados por este delito y enfrentar un juicio ante un juez de conocimiento.

Esto teniendo en cuenta que en el artículo 287 del Código de Procedimiento Penal Colombiano esta conducta está tipificada como un delito que de ser comprobado, el sindicado incurrirá en prisión de 48 a 108 meses, es decir de cuatro a nueve años.

Para no caer en este delito las autoridades indicaron que lo más recomendable es hacer los trámites de manera personal, además de cumplir con los tres requisitos exigidos para estos casos, como son: realizar el curso de conducción en un centro de enseñanza automovilística (CEA), hacerse los exámenes médicos en un centro de reconocimiento de conductores (CRC) y realizar la validación e impresión de la licencia en un organismo de tránsito, si es la primera vez que la expiden.
Otras de las recomendaciones que hacen las autoridades es que los ciudadanos desconfíen de las personas que se ofrecen a realizarle los trámites por un valor menor a la cuantía establecida para este.

ASÍ SE RECONOCE UNA LICENCIA FALSA
El jefe Seccional de Tránsito y Transporte de Policía Cesar, el mayor Sergio Armando Saavedra Mojica, dio a conocer que en los operativos de control y seguridad en las vías del departamento, los uniformados están instruidos para identificar cuando un documento es falso para que a su vez este sea visto por un profesional que confirme o no la duda.

“Los peritos se encargan de revisar los documentos y ellos indican si un documento es falso o no. El Policía de Tránsito al tener la duda sobre un documento falso consulta con el documentólogo y este verifica si el documento es falso, describe las características y expide un certificado sobre el caso”, manifestó el mayor Saavedra Mojica.

Los uniformados tienen la capacidad para sospechar a simple vista cuando una licencia es falsa.

Del mismo modo, explicó cuáles son los aspectos por los que las autoridades consideran que una licencia de conducción es falsa. “Es como cuando usted agarra un billete falso. En este caso de las licencias de conducción, el holograma, la letra pequeña y de pronto, si el documento tiene alguna inconsistencia física, se consulta en la base de datos del RUNT y algunas licencias no aparece en esas bases de datos. Eso nos genera la duda de que el documento es falso y procedemos a verificarlos a través del experto mediante un examen pericial”.

Para que no se sigan presentando estos casos, las autoridades recomiendan expedir el documento directamente en las Secretarías de Tránsito y Transporte de cada ciudad. Además, tener en cuenta que la licencia de conducción debe tener un fondo de seguridad en impresión offset que viene en tonalidades ocre, la fotografía debe ser a color, los micro textos deben están incorporados en su formato, estar protegida por una lámina holográfica visible con la incidencia de la luz, y en la parte del reverso debe estar la huella dactilar y un código de barras bidimensional.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]

Judicial
20 mayo, 2019

Cuidado con las licencias falsas, puede ir a la cárcel

En lo corrido del año la Policía Cesar ha decomisado en actividades de control en el departamento 111 documentos falsos, entre esas licencias de conducción; una cifra que aunque muestra el trabajo de la institución, también devela que detrás de esto hay todo un negocio.



Por portar documentos falsos las autoridades han detenido en lo corrido del año 105 personas.
Por portar documentos falsos las autoridades han detenido en lo corrido del año 105 personas.

Era la tarde del  ocho de mayo del presente año cuando una simple jornada laboral se convirtió en un problema para el auxiliar de contabilidad, Juan Carlos Urbina, quien terminó capturado por la Policía Nacional tras presuntamente portar una licencia de conducción falsa.

Urbina transitaba en su motocicleta por la calle 16 con carrera 25 en cercanías del Batallón La Popa  y fue requerido por un retén de la Policía de Tránsito donde le fueron solicitados los documentos, entre esos la licencia de conducción, llevándose la sorpresa de que este, según las autoridades, era falso.

“En ese momento, el policía que estaba revisando los papeles me dice que el pase es falso y que iban a llamar a un perito para que corroborara lo que ellos estaban diciendo. Yo estaba tranquilo y les dije que sí, que podrían llamar al experto”, relató Urbina.

La tranquilidad de Urbina se debía a que a pesar que circulaba el miércoles Día Sin Moto y solamente con el permiso que el decreto le permite a los domiciliarios (función que a veces desempeña) o a los medios de comunicación, este no imaginaba que el documento que por años tenía fuera falso.

“Llamaron al documentólogo y como a la media hora me dicen que el documento dio positivo y que era falso. Me llevaron para la URI, ellos alegaban que el plástico de la licencia era falsa, situación que siempre cuestioné porque la información del sistema era la misma que aparece en la licencia y no entiendo la lógica de que digan que está falsa. Porque falso es que yo me hubiera cambiado el nombre pero la información coincide con la que está en el sistema”, agregó el afectado.

El número de la licencia aparece en el RUNT pero las autoridades dieron a conocer que el material con que fue hecha era espurio. Por lo que, Urbina fue detenido por 12 horas en la Unidad de Reacción Inmediata, URI, por el delito de falsedad en documentos públicos y posteriormente presentado ante un juez de control de garantías, que decidió dejarlo en libertad aunque continua vinculado al proceso.

Urbina desde hace más de 15 años cuenta con licencia de conducción y hace tres años sus documentos fueron robados en un atraco, por lo tanto, tuvo que expedirlos de nuevo, desde la cédula, las tarjetas  bancarias y el pase.

Esta historia es una de las 105 personas que en lo corrido del año han sido detenidas en el Cesar  por este mismo delito. Cifra que demuestra que en el departamento se tramitan documentos falsos, entre esos  las licencias de tránsito, y muchas veces los detenidos no son los autores materiales del hecho.

Según la Policía Nacional, está cifra de aprehensiones incrementó este año en un 30 % en comparación al año anterior que para la misma fecha presentaba la detención de 74 ciudadanos.

Además, en lo corrido del año en el departamento la Policía de Tránsito y Transporte ha decomisado en operativos de control 111 documentos falsos, entre licencias de conducción y demás papeles de vehículos.
 
¿DE DÓNDE SALEN LAS LICENCIAS FALSAS?
Al respecto, un investigador de la Seccional de Investigación Criminal del Cesar le indicó a EL PILON que en el momento no se  tiene  identificada  una red o estructura criminal que se dedique  a desarrollar acciones delincuenciales  en la región sobre esta modalidad delictiva, aunque sí han realizado capturas de personas que usan  este tipo de documentos públicos falsos a sabiendas de las consecuencias jurídicas que esto acarrea.

“Se ha visto que la mayoría de personas involucradas realizan esto porque se valen de personas que inescrupulosamente se ofrecen a adelantar trámites ante los respectivos organismos de tránsito y que por lo general no tienen ningún tipo de legalidad, utilizando en la mayoría de ocasiones formatos de licencias de conducción que no portan las características mínimas  de seguridad  en los papeles, en relación a documentos tales como seguros obligatorios o revisiones técnico mecánicas  no cuentan  ni siquiera con una marca de agua, como lo hacen los organismos de tránsitos que han incrementado la utilización de dispositivos de seguridad en sus documentos”, manifestó el investigador de la Sijín, quien por su labor se le reserva la identidad.

El oficial explicó además que pocas veces ciudadanos incurren en el delito de manera inocente, pues  buscan los servicios de un tramitador: “Por lo general  muchas veces, los que no cuentan con la licencia no han hecho el curso o el trámite legal, a veces saben que la licencia es falsa entonces por lo general argumentan no tener conocimiento, pero entonces cuando se les indaga por el sitio o entidad con la  hizo el curso de conducción o donde practicó el examen se justifican en que ellos no son idóneos para saber si el documento es original o no”.

Entre tanto, Víctor Arismendy Arias, secretario de Tránsito Municipal, afirmó que en el ejercicio de su cargo desde el año 2016 nunca han tenido conocimiento de ninguna queja o denuncia de licencia falsa expedida en el tránsito de la capital cesarense.

“En Valledupar hay personas con casos de esos pero de licencias expedidas en otros tránsitos de otros municipios”, dijo Arismendy Arias.
No obstante, anteriormente en el país sí se han identificado redes que delinquían en el territorio nacional en este tema y que involucró al departamento del Cesar, uno de los últimos casos quedó evidenciado en diciembre del año 2018, fecha en que un operativo realizado por la Fiscalía General de la Nación, en coordinación con miembros de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, permitió el desmantelamiento de una estructura delincuencial dedicada a la falsificación de licencias de conducción.

A los doce señalados de conformar el grupo delictivo las autoridades los detuvieron mediante varias diligencias en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar y Guaviare.

“Al parecer son miembros de una organización dedicada a sustraer información de bases de datos de usuarios que han tramitado la licencia de conducción por primera vez, en los organismos de tránsito de los municipios de Mompox (Bolívar), Bosconia (Cesar), Ciénaga, Malambo (Atlántico) y San José del Guaviare (Guaviare), cargando esos datos a otras personas para simular la solicitud del duplicado de la licencia de conducción”, informó la Fiscalía para esa fecha. En ese tiempo, a los implicados una fiscalía de la Estructura de Apoyo de la Dirección Seccional de Bogotá, les imputó los delitos de acceso abusivo a sistema informático, falsedad material en documento público, violación de datos personales y concierto para delinquir.

Sin embargo, en la mayoría de los casos los más perjudicados son los ciudadanos que son los que de buena fe la obtienen o por irresponsabilidad las adquieren de manera irregular, exponiéndose a ser capturados por este delito y enfrentar un juicio ante un juez de conocimiento.

Esto teniendo en cuenta que en el artículo 287 del Código de Procedimiento Penal Colombiano esta conducta está tipificada como un delito que de ser comprobado, el sindicado incurrirá en prisión de 48 a 108 meses, es decir de cuatro a nueve años.

Para no caer en este delito las autoridades indicaron que lo más recomendable es hacer los trámites de manera personal, además de cumplir con los tres requisitos exigidos para estos casos, como son: realizar el curso de conducción en un centro de enseñanza automovilística (CEA), hacerse los exámenes médicos en un centro de reconocimiento de conductores (CRC) y realizar la validación e impresión de la licencia en un organismo de tránsito, si es la primera vez que la expiden.
Otras de las recomendaciones que hacen las autoridades es que los ciudadanos desconfíen de las personas que se ofrecen a realizarle los trámites por un valor menor a la cuantía establecida para este.

ASÍ SE RECONOCE UNA LICENCIA FALSA
El jefe Seccional de Tránsito y Transporte de Policía Cesar, el mayor Sergio Armando Saavedra Mojica, dio a conocer que en los operativos de control y seguridad en las vías del departamento, los uniformados están instruidos para identificar cuando un documento es falso para que a su vez este sea visto por un profesional que confirme o no la duda.

“Los peritos se encargan de revisar los documentos y ellos indican si un documento es falso o no. El Policía de Tránsito al tener la duda sobre un documento falso consulta con el documentólogo y este verifica si el documento es falso, describe las características y expide un certificado sobre el caso”, manifestó el mayor Saavedra Mojica.

Los uniformados tienen la capacidad para sospechar a simple vista cuando una licencia es falsa.

Del mismo modo, explicó cuáles son los aspectos por los que las autoridades consideran que una licencia de conducción es falsa. “Es como cuando usted agarra un billete falso. En este caso de las licencias de conducción, el holograma, la letra pequeña y de pronto, si el documento tiene alguna inconsistencia física, se consulta en la base de datos del RUNT y algunas licencias no aparece en esas bases de datos. Eso nos genera la duda de que el documento es falso y procedemos a verificarlos a través del experto mediante un examen pericial”.

Para que no se sigan presentando estos casos, las autoridades recomiendan expedir el documento directamente en las Secretarías de Tránsito y Transporte de cada ciudad. Además, tener en cuenta que la licencia de conducción debe tener un fondo de seguridad en impresión offset que viene en tonalidades ocre, la fotografía debe ser a color, los micro textos deben están incorporados en su formato, estar protegida por una lámina holográfica visible con la incidencia de la luz, y en la parte del reverso debe estar la huella dactilar y un código de barras bidimensional.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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