Aunque el tema sea poco conocido en la jerga popular, el hackeo de cuentas sociales como Instagram cada vez toman más fuerza en la capital del Cesar. Así como le sucedió recientemente a una ciudadana residenciada en Valledupar que perdió su cuenta personal por un ataque de un delincuente cibernético. 

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La fémina se disponía a ingresar a su cuenta de Instagram y evidenció que su perfil había sido hackeado y suplantado aparentemente por una modelo pornográfica.

“Cuando trabajo abro todas mis cuentas en el computador y vi dos señales de que me habían escrito, pero en inglés, lo cual se me hizo raro. Cuando constato me doy cuenta que aparece una conversación supuestamente de mi cuenta donde dice en inglés: ‘quién quiere una noche fogosa en Navidad’ y varios respondían que apenas estaban en primavera. Al remitirme a mi perfil veo una foto que no es mía, con un link que remite a una página de desnudos y me describía como actriz porno”, contó la afectada.

En ese sentido, ella procedió a comenzar desde cero con su cuenta personal para restablecer la interacción social.

Su caso es similar al de otro masculino de la capital del Cesar que con más de mil seguidores también le violentaron la cuenta de Instagram con un perfil árabe.

¿CÓMO LO HACEN?

El profesional en informática, Giovanni Sierra, quien es desarrollador de software, explicó que existen distintas modalidades para hackear las cuentas.

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 “Las personas que hackean los hacen comúnmente mediante el phishing, que es un método que se encarga de replicar la imagen de una marca para pedir datos de las cuentas. Por ejemplo, en Instagram crean un correo y mediante este envían mensajes diciendo que hubo un problema en tu cuenta y piden el restablecimiento de la contraseña, entonces la gente pensando en que realmente hay inconveniente le da clic a una página que los manda a otra como si fuera Instagram, escriben la contraseña y al dar enter capturan la clave”, manifestó Sierra.

Precisó, además, que existen otras técnicas de ingeniería social usada por los cibercriminales más complejas como el ‘hacking social’, que es un monitoreo especializado para sacar información personal y sustraer la cuenta.

“Por medio de esa modalidad entran a tu cuenta, te sacan la clave, la imagen, todo y lo hacen muchas veces para venderlas por la cantidad de seguidores; en otras ocasiones piden plata por medio de estas”, puntualizó el desarrollador de software.

Por eso los expertos recomiendan que los usuarios eviten colocar contraseñas fáciles de descifrar, darle clic a correos de orígenes dudosos y suministrar datos personales. 

ES UN DELITO

Hackear cuentas de cualquier redes sociales en el país es considerado como un delito, catalogado como acceso abusivo a sistema informático. Este está establecido en el artículo 269 del Código Penal colombiano y tiene una pena que oscila entre los 48 y 96 meses de prisión.

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ANTECEDENTE

En el mes de noviembre del año pasado los detectives del CTI capturaron a un joven en Valledupar que supuestamente violó una cuenta de Instagram. Se trata de Jorge Luis Daza Beltrán, de 20 años de edad, quien fue procesado por el delito anteriormente mencionado.

Daza Beltrán presuntamente hackeo una cuenta de Instagram llamada JA_Studio 1 para denominarla Marcas.Marcas_Oficial, que era de su propiedad.

POR: REDACCIÓN EL PILÓN.