Los campesinos de los municipios de Chiriguaná, Curumaní, Chimichagua y Pailitas podrán ser beneficiarios de la sustracción de zonas de reserva forestal, contemplada en la Ley 2 de 1959, por la cual se dictan normas sobre economía forestal de la Nación y conservación de recursos naturales renovables, esto debido al proceso en curso que adelanta la Agencia Nacional de Tierras.

Son 74.946 hectáreas que podrán ser sustraídas en este departamento, y que como baldíos de la Nación entran automáticamente a nutrir el Fondo de Tierras, y podrán ser adjudicadas a familias que cumplan con las condiciones fijadas en la ley.

El director general de la Agencia de Tierras, Chiriguaná, Curumaní, Chimichagua y Pailitas , explicó que el campesino puede tener acceso a la tierra, beneficiados por los programas de acceso a tierras. Estas hectáreas dejan de estar protegidas por la zona de reserva forestal y empiezan a ser administradas en el Fondo de Tierras que creo la agencia para darles acceso a todos los campesinos.

Además, se está tramitando un proyecto de ley mediante el cual los facultan para adjudicar en zonas de reserva forestal, con el compromiso de que realicen actividades que sean sostenibles forestalmente.

“Con la decisión del Ministerio de Ambiente podemos iniciar los procesos de adjudicación de baldíos a familias que no tienen actualmente seguridad jurídica sobre los predios que trabajan”, indicó.

El funcionario también aseguró que “una de las más importantes apuestas de la gestión inteligente de la tierra es dejar de tratar al campesino como un enemigo del bosque. Queremos convertirlos en socios con visión de productividad y conservación, que puede innovar sus fuentes de ingreso con pagos por servicios forestales”.

Actualmente hay otros procesos de sustracción en curso que benefician a los departamentos de Huila y Antioquia.

Cabe aclarar que, según la norma, se declaran zonas de reserva forestal los terrenos baldíos ubicados en las hoyas hidrográficas que sirvan o puedan servir de abastecimiento de aguas para consumo interno, producción de energía eléctrica y para irrigación, cuyas pendientes sean superiores al 40%, a menos que el Ministerio de Agricultura las sustraiga de las reservas. Estos al ser consideradas adecuadas para la actividad agropecuaria.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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