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Política - 14 agosto, 2015

¿Cuánto cuesta un líder en política?

Las fichas más importantes para los candidatos son los líderes, un apoyo fundamental para conseguir los votos. EL PILÓN hace una radiografía de estos liderazgos políticos, sus costos y función. Están divididos en tres categorías: A, B y C.

Los líderes en épocas de elecciones tienen unos costos, otros dicen que trabajan en busca de ayudar a la comunidad. EL PILÓN.
Los líderes en épocas de elecciones tienen unos costos, otros dicen que trabajan en busca de ayudar a la comunidad. EL PILÓN.
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Conseguir votos para hacerse elegir no es solo cuestión de propuestas para traer el desarrollo a la ciudad o departamento, también es cuestión de dinero.

La actividad política hoy es un negocio. El punto al que ha llegado la política, de la mano de los líderes políticos, ha provocado que la gente no crea en la clase política, la misma que en cada elección toca sus puertas. Por ello, desde hace una década aproximadamente, decidieron blindarse y cobrar el trabajo por adelantado, un dinero que según varios líderes consultados, ni siquiera es para cubrir sus honorarios, sino para pagar gastos de transporte y refrigerio, porque a ellos no les queda nada.

Es así como en cada época electoral, los candidatos que buscan hacerse elegir en Concejo, Asamblea, Alcaldía o Gobernación debe primero buscar los líderes y pactar en qué condiciones van a trabajar: si por dinero o por amor al arte, éste último es poco común, aunque sí los hay según dicen algunos consultados.

En los barrios de las diferentes comunas de Valledupar ya hay líderes reconocidos que en campaña son solicitados por varios partidos. Al final, se va con el que ofrezca más. EL PILÓN encontró que hay tres clases de líderes: A, B y C.

El costo
Debido a que muchos candidatos cuando se hacen elegir incumplen con los compromisos que les hacen a las comunidades, la mayoría de líderes prefiere cobrar.

Es así como un buen líder, aquel considerado tipo A, que es muy bueno, que maneja una comuna y pone 200, 300 o más votos, puede valer entre cinco y siete millones de pesos.

El líder tipo A es aquel que maneja grandes grupos poblacionales, como por ejemplo, adultos mayores o similares.

El líder tipo B es aquel que se compromete con 100 votos, pero al final termina poniendo menos, a ese lo pactan con uno o dos millones de pesos durante los tres meses de campaña.

Y por último está el líder tipo C, que cumple con poco de lo que promete y le dan 200 o 300 mil pesos. También están los líderes carrusel que van de campaña en campaña ofreciendo su trabajo, pero no le cumple a ninguno, a estos ya los tienen identificados y por eso a muchos los tienen sentados en las sedes de la campaña y ni siquiera camiseta del candidato le dan.

Una líder consultada por EL PILÓN que prefirió omitir su nombre, explicó que hoy ninguno trabaja por amor, porque después no les cumplen y pierden el tiempo y la confianza de la comunidad en ellos.

“Por eso es que hoy los mismos grupos o casas políticas los han divididos en tres categorías: A, B y C y de acuerdo con esto les pagan. Por ejemplo, una campaña que se organizó esta semana, pactaron que a los tipo A les van a dar 800 mil pesos, los tipo B 400 mil y a los tipo C 200 mil pesos, con esa plata cada líder paga lo que es transporte y refrigerio”; dijo la mujer.

Según explicó, cada líder tiene unos sublíderes y en un barrio maneja alrededor de 20 personas a las que debe pagarles transporte y refrigerio para ir en busca de los votos.

Otro líder consultado por EL PILÓN, afirmó que una persona que consigue votos y “que sea buena en esto, cobra entre cinco y siete millones de pesos, mientras que uno que sea regular en este trabajo le dan entre uno y dos millones de pesos”.

Igualmente explicó: “Así también hay líderes de barriga que se venden por 200 o 300 mil pesos, mientras que uno bueno, que hace el trabajo puerta a puerta, que consigue muchachas a las que se les paga 25 mil pesos el día para que hagan el puerta a puerta y convenzan a la gente de votar por cierto candidato, necesita por lo menos cinco o siete millones de pesos”, afirmó la persona.

Según comentó, de estos recursos no le queda nada, porque todo se va en pagar lo que se requiere para hacer el trabajo y el día de las elecciones poner los votos.

Explicó que el beneficio que le queda a este tipo de líderes es que el candidato al llegar al poder le cumpla a la comunidad, “nos ayude a construir parques, colegios, pavimentos, porque ese dinero que a uno le dan se va todo en la campaña, en mi caso incluso pongo el dinero de mi bolsillo para que después me paguen, muchas veces los políticos le quedan mal a uno, porque ni le pagan y mucho menos les hacen las obras”.

Los cinco o siete millones normalmente son para aquellos líderes de comunas, mientras que para aquellos que buscan votos en un solo barrio le dan entre uno o dos millones de pesos.

Por amor al arte
Aunque hay quienes dicen que en elecciones nadie trabaja por amor al arte, hay líderes como Horacio Torres, más conocido como ‘Juancho’ Nevera que asegura que no le cobra un peso a nadie.

En su caso, escucha primero al candidato, mira sus propuestas y los compromisos que hace con la comunidad para luego decidirse si lo apoya o no.

“Mi liderazgo es claro, soy de las personas que quiere a la comunidad, que busca que se le hagan obras, no es para beneficiarme ni para que me pongan a trabajar o que me den tantos millones, lo mío es el trabajo para la comunidad”, explicó Torres.

Según dijo para el trabajo puerta a puerta lo tiene que respaldar el candidato, a quien le exige un buen refrigerio, pero no se encarga de plata, porque eso trae inconvenientes.

Manifestó además que en su caso si se requiere poner cinco o seis personas, las debe pagar el candidato, porque no puede poner a trabajar a la comunidad, “yo no manejo plata, la maneja el candidato”.

Esteban Palomino, líder del barrio La Nevada al igual que Horacio Torres, asegura que su vocación es social, por lo que miran en un candidato los programas para apoyarlo.

“Miramos lo social, las cosas buenas, las obras, miramos y medimos a quién podemos apoyar”, afirmó, al tiempo que dijo que a veces muchos aspirantes se enriquecen y no les cumplen.

Palomino también explicó que apoya sin cobrar, pero una vez que la persona se elige busca que lo ayuden con puestos de trabajo. Por ejemplo, en el hospital en cargos de enfermería y vigilancia, “esa es la recompensa que pueden recibir”.

Según dijo, aquellos líderes que se venden, después no pueden exigir nada, porque el candidato les recuerda que los compró.

Martín Lobo, otro líder reconocido en la ciudad, afirmó que no acostumbra a cobrar, porque lo que busca es que ayuden a la comunidad.

“No cobro para después poder tocar las puertas tanto del municipio como del departamento”, dijo Lobo.

Lo que son costos en transporte y refrigerio los debe asumir el candidato y explicó que hace campañas en horas de la noche y fines de semana.

Un exalcalde que prefirió omitir su nombre, manifestó que hay dos tipos de líderes: el que cobra y el que no lo hace.

“Hay líderes que piden unos gastos que son para transporte y uno los paga, y otros que sí los compran”, dijo el exalcalde.

Divididos para ganar
Buscando ganar y conseguir puestos en la administración, algunos líderes juegan a dos bandas, es decir, la esposa se va con un candidato y el esposo con otro, para garantizar el triunfo en la familia.

En ese sentido, no hay identidad con el candidato, sino que se apoya buscando un bienestar a futuro.

Preparar el bolsillo
El líder tiene una sola tarea, responder con los votos. Para ello, además de los recursos que pide para la campaña, el candidato debe darle el sábado antes de elecciones 200 o 300 mil pesos.

Estos recursos según una de las fuentes consultadas son para que el líder haga un sancocho en su casa y le brinde a su grupo votante.

Costos de campaña
El día de elecciones los candidatos deben tener en efectivo para mover su gente.
Candidato a la alcaldía: 50 millones de pesos
Gobernación: 200 millones de pesos
Concejo: 20 millones de pesos

La mala imagen
Después que el candidato llega al poder es cuando empiezan a nacer los resentimientos, esto debido a que ya no es la persona de puertas abiertas sino cerradas y no es aquel que atiende, sino que le manda al asesor.

Es entonces cuando aparece la mala imagen del mandatario que antes fue aspirante, quien además incumple con los compromisos de obras o puestos para quien los ayudo a llegar.

Líderes tipo A en la ciudad
Comuna cinco: 100 líderes
Comuna cuatro: 50 líderes
Comuna tres: 80 líderes
Comuna dos: 50 líderes
Comuna uno: 30 líderes.

La comuna cinco es la que más líderes tiene, en donde se encuentran alrededor de 100.

Redacción

 

Política
14 agosto, 2015

¿Cuánto cuesta un líder en política?

Las fichas más importantes para los candidatos son los líderes, un apoyo fundamental para conseguir los votos. EL PILÓN hace una radiografía de estos liderazgos políticos, sus costos y función. Están divididos en tres categorías: A, B y C.


Los líderes en épocas de elecciones tienen unos costos, otros dicen que trabajan en busca de ayudar a la comunidad. EL PILÓN.
Los líderes en épocas de elecciones tienen unos costos, otros dicen que trabajan en busca de ayudar a la comunidad. EL PILÓN.
Boton Wpp

Conseguir votos para hacerse elegir no es solo cuestión de propuestas para traer el desarrollo a la ciudad o departamento, también es cuestión de dinero.

La actividad política hoy es un negocio. El punto al que ha llegado la política, de la mano de los líderes políticos, ha provocado que la gente no crea en la clase política, la misma que en cada elección toca sus puertas. Por ello, desde hace una década aproximadamente, decidieron blindarse y cobrar el trabajo por adelantado, un dinero que según varios líderes consultados, ni siquiera es para cubrir sus honorarios, sino para pagar gastos de transporte y refrigerio, porque a ellos no les queda nada.

Es así como en cada época electoral, los candidatos que buscan hacerse elegir en Concejo, Asamblea, Alcaldía o Gobernación debe primero buscar los líderes y pactar en qué condiciones van a trabajar: si por dinero o por amor al arte, éste último es poco común, aunque sí los hay según dicen algunos consultados.

En los barrios de las diferentes comunas de Valledupar ya hay líderes reconocidos que en campaña son solicitados por varios partidos. Al final, se va con el que ofrezca más. EL PILÓN encontró que hay tres clases de líderes: A, B y C.

El costo
Debido a que muchos candidatos cuando se hacen elegir incumplen con los compromisos que les hacen a las comunidades, la mayoría de líderes prefiere cobrar.

Es así como un buen líder, aquel considerado tipo A, que es muy bueno, que maneja una comuna y pone 200, 300 o más votos, puede valer entre cinco y siete millones de pesos.

El líder tipo A es aquel que maneja grandes grupos poblacionales, como por ejemplo, adultos mayores o similares.

El líder tipo B es aquel que se compromete con 100 votos, pero al final termina poniendo menos, a ese lo pactan con uno o dos millones de pesos durante los tres meses de campaña.

Y por último está el líder tipo C, que cumple con poco de lo que promete y le dan 200 o 300 mil pesos. También están los líderes carrusel que van de campaña en campaña ofreciendo su trabajo, pero no le cumple a ninguno, a estos ya los tienen identificados y por eso a muchos los tienen sentados en las sedes de la campaña y ni siquiera camiseta del candidato le dan.

Una líder consultada por EL PILÓN que prefirió omitir su nombre, explicó que hoy ninguno trabaja por amor, porque después no les cumplen y pierden el tiempo y la confianza de la comunidad en ellos.

“Por eso es que hoy los mismos grupos o casas políticas los han divididos en tres categorías: A, B y C y de acuerdo con esto les pagan. Por ejemplo, una campaña que se organizó esta semana, pactaron que a los tipo A les van a dar 800 mil pesos, los tipo B 400 mil y a los tipo C 200 mil pesos, con esa plata cada líder paga lo que es transporte y refrigerio”; dijo la mujer.

Según explicó, cada líder tiene unos sublíderes y en un barrio maneja alrededor de 20 personas a las que debe pagarles transporte y refrigerio para ir en busca de los votos.

Otro líder consultado por EL PILÓN, afirmó que una persona que consigue votos y “que sea buena en esto, cobra entre cinco y siete millones de pesos, mientras que uno que sea regular en este trabajo le dan entre uno y dos millones de pesos”.

Igualmente explicó: “Así también hay líderes de barriga que se venden por 200 o 300 mil pesos, mientras que uno bueno, que hace el trabajo puerta a puerta, que consigue muchachas a las que se les paga 25 mil pesos el día para que hagan el puerta a puerta y convenzan a la gente de votar por cierto candidato, necesita por lo menos cinco o siete millones de pesos”, afirmó la persona.

Según comentó, de estos recursos no le queda nada, porque todo se va en pagar lo que se requiere para hacer el trabajo y el día de las elecciones poner los votos.

Explicó que el beneficio que le queda a este tipo de líderes es que el candidato al llegar al poder le cumpla a la comunidad, “nos ayude a construir parques, colegios, pavimentos, porque ese dinero que a uno le dan se va todo en la campaña, en mi caso incluso pongo el dinero de mi bolsillo para que después me paguen, muchas veces los políticos le quedan mal a uno, porque ni le pagan y mucho menos les hacen las obras”.

Los cinco o siete millones normalmente son para aquellos líderes de comunas, mientras que para aquellos que buscan votos en un solo barrio le dan entre uno o dos millones de pesos.

Por amor al arte
Aunque hay quienes dicen que en elecciones nadie trabaja por amor al arte, hay líderes como Horacio Torres, más conocido como ‘Juancho’ Nevera que asegura que no le cobra un peso a nadie.

En su caso, escucha primero al candidato, mira sus propuestas y los compromisos que hace con la comunidad para luego decidirse si lo apoya o no.

“Mi liderazgo es claro, soy de las personas que quiere a la comunidad, que busca que se le hagan obras, no es para beneficiarme ni para que me pongan a trabajar o que me den tantos millones, lo mío es el trabajo para la comunidad”, explicó Torres.

Según dijo para el trabajo puerta a puerta lo tiene que respaldar el candidato, a quien le exige un buen refrigerio, pero no se encarga de plata, porque eso trae inconvenientes.

Manifestó además que en su caso si se requiere poner cinco o seis personas, las debe pagar el candidato, porque no puede poner a trabajar a la comunidad, “yo no manejo plata, la maneja el candidato”.

Esteban Palomino, líder del barrio La Nevada al igual que Horacio Torres, asegura que su vocación es social, por lo que miran en un candidato los programas para apoyarlo.

“Miramos lo social, las cosas buenas, las obras, miramos y medimos a quién podemos apoyar”, afirmó, al tiempo que dijo que a veces muchos aspirantes se enriquecen y no les cumplen.

Palomino también explicó que apoya sin cobrar, pero una vez que la persona se elige busca que lo ayuden con puestos de trabajo. Por ejemplo, en el hospital en cargos de enfermería y vigilancia, “esa es la recompensa que pueden recibir”.

Según dijo, aquellos líderes que se venden, después no pueden exigir nada, porque el candidato les recuerda que los compró.

Martín Lobo, otro líder reconocido en la ciudad, afirmó que no acostumbra a cobrar, porque lo que busca es que ayuden a la comunidad.

“No cobro para después poder tocar las puertas tanto del municipio como del departamento”, dijo Lobo.

Lo que son costos en transporte y refrigerio los debe asumir el candidato y explicó que hace campañas en horas de la noche y fines de semana.

Un exalcalde que prefirió omitir su nombre, manifestó que hay dos tipos de líderes: el que cobra y el que no lo hace.

“Hay líderes que piden unos gastos que son para transporte y uno los paga, y otros que sí los compran”, dijo el exalcalde.

Divididos para ganar
Buscando ganar y conseguir puestos en la administración, algunos líderes juegan a dos bandas, es decir, la esposa se va con un candidato y el esposo con otro, para garantizar el triunfo en la familia.

En ese sentido, no hay identidad con el candidato, sino que se apoya buscando un bienestar a futuro.

Preparar el bolsillo
El líder tiene una sola tarea, responder con los votos. Para ello, además de los recursos que pide para la campaña, el candidato debe darle el sábado antes de elecciones 200 o 300 mil pesos.

Estos recursos según una de las fuentes consultadas son para que el líder haga un sancocho en su casa y le brinde a su grupo votante.

Costos de campaña
El día de elecciones los candidatos deben tener en efectivo para mover su gente.
Candidato a la alcaldía: 50 millones de pesos
Gobernación: 200 millones de pesos
Concejo: 20 millones de pesos

La mala imagen
Después que el candidato llega al poder es cuando empiezan a nacer los resentimientos, esto debido a que ya no es la persona de puertas abiertas sino cerradas y no es aquel que atiende, sino que le manda al asesor.

Es entonces cuando aparece la mala imagen del mandatario que antes fue aspirante, quien además incumple con los compromisos de obras o puestos para quien los ayudo a llegar.

Líderes tipo A en la ciudad
Comuna cinco: 100 líderes
Comuna cuatro: 50 líderes
Comuna tres: 80 líderes
Comuna dos: 50 líderes
Comuna uno: 30 líderes.

La comuna cinco es la que más líderes tiene, en donde se encuentran alrededor de 100.

Redacción