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Columnista - 18 octubre, 2018

Cuando el trabajo habla por sí solo… pero para mal

En mi última columna referí parte de la problemática de la ruta del Sol sector tres, señalando adicionalmente que: “Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más […]

En mi última columna referí parte de la problemática de la ruta del Sol sector tres, señalando adicionalmente que: “Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más importante de la región Caribe… pongan la cara al Cesar, al Magdalena y a Bolívar, y exijan a YUMA fechas puntuales.”  

A pesar de lo anterior, sentí que me quedé corta, toda vez que  Francisco Ovalle Angarita,  Rosa Cotes de Zuñiga y  Dumek Turbay Paz en su condición de gobernadores de los departamentos donde se encuentran los tramos viales que componen la ruta del Sol tres, deben hacer frente común en la instancia de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, con el fin de lograr fechas exactas para la culminación de esta obra y en especial un cronograma que sí se cumpla y así,  evitar que el trabajo hable por sí solo… pero para mal.

Como mencioné en mi columna anterior, al Concesionario YUMA S.A., le fue adjudicado a través del contrato 007 de 2010,  la rehabilitación y mejora de las calzadas existentes y la construcción de segundas calzadas de las vías San Roque – Ye de Ciénaga y El Carmen de Bolívar – Valledupar.

Es pertinente que en Valledupar o en Santa Marta, la ANI  informe sobre la gestión fiscal, las operaciones financieras y el cumplimiento de la normatividad, respecto de lo ejecutado del contrato de concesión No. 007 de 2010. 

De igual manera, sería importante conocer sobre los aportes efectuados por la ANI, los consignados a la fiduciaria respectiva y el cierre financiero de acuerdo con lo establecido en el cronograma de inversión; así mismo, conocer sobre el plan de obras  de acuerdo al cronograma de ejecución vigente, y no menos importante, conocer el cumplimiento de las cláusulas contractuales con el fin de establecer el cumplimiento de los principios de la contratación estatal. 

Llama la atención, no de forma menor, que organismos de control señalaron en el 2017 frente al sector tres de la ruta del Sol que: “a pesar de las diferentes modificaciones realizadas en los otrosíes , relacionadas con ampliación de plazos, redefinición de hitos y modificación del Plan de Obras… se continúan presentando atrasos en el cumplimiento de las metas pactadas”.

Ahora bien, que los aportes, tanto estatales como del concesionario, cumplan con los plazos establecidos contractualmente y que la ejecución de un proyecto vial se lleve a cabo según lo pactado en el contrato de concesión, es una obligación; pero para el común de la gente, lo importante es que la obra se termine en el tiempo previsto, de lo contrario el trabajo hablará por sí solo… pero para mal. 

Por: Josefina Castro González

Columnista
18 octubre, 2018

Cuando el trabajo habla por sí solo… pero para mal

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Josefina Castro Gonzalez

En mi última columna referí parte de la problemática de la ruta del Sol sector tres, señalando adicionalmente que: “Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más […]


En mi última columna referí parte de la problemática de la ruta del Sol sector tres, señalando adicionalmente que: “Ángela María Orozco Gómez y Louis Francois Kleyn López, Ministra de Transporte y Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, en su condición de barranquilleros, están obligados a concluir y exigir que se termine la vía más importante de la región Caribe… pongan la cara al Cesar, al Magdalena y a Bolívar, y exijan a YUMA fechas puntuales.”  

A pesar de lo anterior, sentí que me quedé corta, toda vez que  Francisco Ovalle Angarita,  Rosa Cotes de Zuñiga y  Dumek Turbay Paz en su condición de gobernadores de los departamentos donde se encuentran los tramos viales que componen la ruta del Sol tres, deben hacer frente común en la instancia de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, con el fin de lograr fechas exactas para la culminación de esta obra y en especial un cronograma que sí se cumpla y así,  evitar que el trabajo hable por sí solo… pero para mal.

Como mencioné en mi columna anterior, al Concesionario YUMA S.A., le fue adjudicado a través del contrato 007 de 2010,  la rehabilitación y mejora de las calzadas existentes y la construcción de segundas calzadas de las vías San Roque – Ye de Ciénaga y El Carmen de Bolívar – Valledupar.

Es pertinente que en Valledupar o en Santa Marta, la ANI  informe sobre la gestión fiscal, las operaciones financieras y el cumplimiento de la normatividad, respecto de lo ejecutado del contrato de concesión No. 007 de 2010. 

De igual manera, sería importante conocer sobre los aportes efectuados por la ANI, los consignados a la fiduciaria respectiva y el cierre financiero de acuerdo con lo establecido en el cronograma de inversión; así mismo, conocer sobre el plan de obras  de acuerdo al cronograma de ejecución vigente, y no menos importante, conocer el cumplimiento de las cláusulas contractuales con el fin de establecer el cumplimiento de los principios de la contratación estatal. 

Llama la atención, no de forma menor, que organismos de control señalaron en el 2017 frente al sector tres de la ruta del Sol que: “a pesar de las diferentes modificaciones realizadas en los otrosíes , relacionadas con ampliación de plazos, redefinición de hitos y modificación del Plan de Obras… se continúan presentando atrasos en el cumplimiento de las metas pactadas”.

Ahora bien, que los aportes, tanto estatales como del concesionario, cumplan con los plazos establecidos contractualmente y que la ejecución de un proyecto vial se lleve a cabo según lo pactado en el contrato de concesión, es una obligación; pero para el común de la gente, lo importante es que la obra se termine en el tiempo previsto, de lo contrario el trabajo hablará por sí solo… pero para mal. 

Por: Josefina Castro González