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Columnista - 29 junio, 2022

“Cualquiera, menos Petro”

Atrás quedó la manipulación electoral que extendió sus tentáculos a nivel nacional e internacional, como lo demuestran mercados de apuestas que daban como ganador a Rodolfo Hernández

“Cualquiera, menos Petro”, era la consigna despectiva y sectaria de la sinrazón, pero triunfó la lógica y la razón, y sobre todo la voluntad de Dios, con la omnipotencia de quitar, y poner reyes (Daniel 2:21), ya que sus tiempos son perfectos al permitir instantes mágicos en los que brotan ilusiones, se cumplen sueños y crecemos como persona, deleite que permite el estudio y no la ignorancia como ceguera del conocimiento.

Atrás quedó la manipulación electoral que extendió sus tentáculos a nivel nacional e internacional, como lo demuestran mercados de apuestas que daban como ganador a Rodolfo Hernández, tema en el que también se rajaron las encuestadoras, salvo el caso de la firma Yanhaas, una de las pocas en acertar, pero tal parece que el mismo Egan Bernal, excampeón del Tour de Francia y el Giro de Italia, no fue la excepción, supuestamente direccionado por sus patrocinadores, porque no tiene la formación ni el criterio para discernir sobre un tema tan complejo como lo es la política. ¿Y qué decir de la firma española que con sondeos de track engañaba a la opinión pública mediante encuestas amañadas y desfavorables a Petro?, pero igual todo el mundo intenta utilizarse para sus propios intereses.

Surgen más preguntas: ¿Por qué tanta fijación para despotricar del presidente electo y su vicepresidenta, Francia Márquez? ¿Lo harían por convicción o con fines económicos? Es secreto a voces que los medios de comunicación al servicio del establecimiento no eran aliados del candidato de izquierda, estigmatizado, pero también rotulado como guerrillero al ser ideólogo del M-19, aunque no participó de la toma del Palacio de Justicia, porque estaba preso, pero a la postre son delitos políticos de rebelión y sedición, no de lesa humanidad, sin embargo pocos conocen las andanzas de la OTAN promoviendo guerras con la venta de armas, aunque Estados Unidos y las potencias Europeas maquillen la imagen de una organización que lejos de ser pacifista ha sido catastrófica en términos humanitarios.

Hay que desligar el drama y nerviosismo de un modelo capitalista al estilo Petro, que ya tiene la experiencia del buen gobierno en la Alcaldía de Bogotá, ciudad que le respondió con una masiva votación de opinión que históricamente no tiene antecedentes, de la crisis de hidrocarburos y la caída de los activos mineros, aspectos derivados de la guerra de Ucrania.

Un gobierno de unidad nacional dará la capacidad requerida para cerrar las brechas sociales y generar más oportunidades sin exclusiones y sin odios, porque aquellos que te desean lo peor, tienen que soportar que te ocurra lo mejor, a través de una educación de calidad, que haga reverdecer la paz y eclosionar seres humanos con una mentalidad ganadora, con la sinergia de creer en los demás y hacer que crean en ellos mismos, sería lo ideal, y es la gran apuesta del nuevo Jefe de Estado.

“Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz; la gente educa para la competencia, y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz”: María Montessori.

Y no es un capricho la transición energética cuando la misma ONU, Europa, el mercado y la humanidad recomiendan dejar enterrado el carbón si queremos que el clima no supere el 1.5 grado centígrado en promedio, y gradualmente optar por las energías limpias, mucho más baratas que los combustibles fósiles, tema en el que el presidente electo se hizo asesorar por expertos, hasta diseñar una propuesta viable y amigable con el medio ambiente para sentar las bases de un proyecto de vida y atenuar el desbarajuste del cambio climático.

Con un Congreso mayoritario, cohesionado con habilidad y tino político por el estratega Roy Barreras, virtual presidente de la Corporación, llegarán cambios de gran calado social para volver trizas la guerra o quitarle a las EPS, que se quedan con el 30% de los recursos del erario, la intermediación de la salud, lo que implica reformar la Ley 100 del 93; pero en términos legales, no como la reforma inconstitucional de la ley de garantías que se hizo para sumarle al candidato derrotado del establecimiento 12 mil contratos con una erogación sobre el maltrecho bolsillo de los colombianos, tasada en 19 billones de pesos.

Aunque la ambición de poder es la más degradante de todas las pasiones, esta se convierte en virtud cuando persigue fines nobles; entonces se desgastan quienes incitan a militares activos, retirados y de la reserva a insubordinarse y negarse a brindarle honores a Gustavo Petro por haber militado en la subversión, -tiempo pasado-, porque hoy es el presidente electo y jefe supremo de las Fuerzas Armadas. 

Indubitablemente el hombre termina matando lo que más quiere y pareciéndose a lo que más odia: William Shekespiare.

Columnista
29 junio, 2022

“Cualquiera, menos Petro”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Aroca Yepez

Atrás quedó la manipulación electoral que extendió sus tentáculos a nivel nacional e internacional, como lo demuestran mercados de apuestas que daban como ganador a Rodolfo Hernández


“Cualquiera, menos Petro”, era la consigna despectiva y sectaria de la sinrazón, pero triunfó la lógica y la razón, y sobre todo la voluntad de Dios, con la omnipotencia de quitar, y poner reyes (Daniel 2:21), ya que sus tiempos son perfectos al permitir instantes mágicos en los que brotan ilusiones, se cumplen sueños y crecemos como persona, deleite que permite el estudio y no la ignorancia como ceguera del conocimiento.

Atrás quedó la manipulación electoral que extendió sus tentáculos a nivel nacional e internacional, como lo demuestran mercados de apuestas que daban como ganador a Rodolfo Hernández, tema en el que también se rajaron las encuestadoras, salvo el caso de la firma Yanhaas, una de las pocas en acertar, pero tal parece que el mismo Egan Bernal, excampeón del Tour de Francia y el Giro de Italia, no fue la excepción, supuestamente direccionado por sus patrocinadores, porque no tiene la formación ni el criterio para discernir sobre un tema tan complejo como lo es la política. ¿Y qué decir de la firma española que con sondeos de track engañaba a la opinión pública mediante encuestas amañadas y desfavorables a Petro?, pero igual todo el mundo intenta utilizarse para sus propios intereses.

Surgen más preguntas: ¿Por qué tanta fijación para despotricar del presidente electo y su vicepresidenta, Francia Márquez? ¿Lo harían por convicción o con fines económicos? Es secreto a voces que los medios de comunicación al servicio del establecimiento no eran aliados del candidato de izquierda, estigmatizado, pero también rotulado como guerrillero al ser ideólogo del M-19, aunque no participó de la toma del Palacio de Justicia, porque estaba preso, pero a la postre son delitos políticos de rebelión y sedición, no de lesa humanidad, sin embargo pocos conocen las andanzas de la OTAN promoviendo guerras con la venta de armas, aunque Estados Unidos y las potencias Europeas maquillen la imagen de una organización que lejos de ser pacifista ha sido catastrófica en términos humanitarios.

Hay que desligar el drama y nerviosismo de un modelo capitalista al estilo Petro, que ya tiene la experiencia del buen gobierno en la Alcaldía de Bogotá, ciudad que le respondió con una masiva votación de opinión que históricamente no tiene antecedentes, de la crisis de hidrocarburos y la caída de los activos mineros, aspectos derivados de la guerra de Ucrania.

Un gobierno de unidad nacional dará la capacidad requerida para cerrar las brechas sociales y generar más oportunidades sin exclusiones y sin odios, porque aquellos que te desean lo peor, tienen que soportar que te ocurra lo mejor, a través de una educación de calidad, que haga reverdecer la paz y eclosionar seres humanos con una mentalidad ganadora, con la sinergia de creer en los demás y hacer que crean en ellos mismos, sería lo ideal, y es la gran apuesta del nuevo Jefe de Estado.

“Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz; la gente educa para la competencia, y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz”: María Montessori.

Y no es un capricho la transición energética cuando la misma ONU, Europa, el mercado y la humanidad recomiendan dejar enterrado el carbón si queremos que el clima no supere el 1.5 grado centígrado en promedio, y gradualmente optar por las energías limpias, mucho más baratas que los combustibles fósiles, tema en el que el presidente electo se hizo asesorar por expertos, hasta diseñar una propuesta viable y amigable con el medio ambiente para sentar las bases de un proyecto de vida y atenuar el desbarajuste del cambio climático.

Con un Congreso mayoritario, cohesionado con habilidad y tino político por el estratega Roy Barreras, virtual presidente de la Corporación, llegarán cambios de gran calado social para volver trizas la guerra o quitarle a las EPS, que se quedan con el 30% de los recursos del erario, la intermediación de la salud, lo que implica reformar la Ley 100 del 93; pero en términos legales, no como la reforma inconstitucional de la ley de garantías que se hizo para sumarle al candidato derrotado del establecimiento 12 mil contratos con una erogación sobre el maltrecho bolsillo de los colombianos, tasada en 19 billones de pesos.

Aunque la ambición de poder es la más degradante de todas las pasiones, esta se convierte en virtud cuando persigue fines nobles; entonces se desgastan quienes incitan a militares activos, retirados y de la reserva a insubordinarse y negarse a brindarle honores a Gustavo Petro por haber militado en la subversión, -tiempo pasado-, porque hoy es el presidente electo y jefe supremo de las Fuerzas Armadas. 

Indubitablemente el hombre termina matando lo que más quiere y pareciéndose a lo que más odia: William Shekespiare.