Habitantes y transportadores de este corregimiento del norte de Valledupar piden al Gobierno la construcción de un puente porque este problema se presenta todos lo años.
En promesas quedó el proyecto de adecuar e instalar un puente en la parte baja del corregimiento de El Alto de la Vuelta, ubicado a 30 minutos del casco urbano de Valledupar.
En agosto de 2016, la Alcaldía de Valledupar pactó una serie de compromisos con los pobladores del corregimiento, que en otrora estuvo sometido por grupos guerrilleros y paramilitares. El alcalde Augusto Ramírez Uhía, junto a su gabinete y los concejales, anunció inversiones y gestión de recursos para los sectores más necesitados de El Alto de la Vuelta.
Nueve meses después, Ramón Churio Cataño denunció que nada han cumplido, especialmente con la construcción del puente Guayacán, que serviría para mejorar la movilidad de unas 450 personas.
En época de invierno las aguas del río Seco, que desciende de la Sierra Nevada de Santa Marta, dejan incomunicados a conductores y a los habitantes con el resto de poblaciones aledañas.
“Los concejales y el alcalde hicieron la promesa del puente, hasta ahora no ha pasado nada. Hace 15 días el río cogió agua por las lluvias en la Sierra Nevada y nadie se mueve. Las personas deben pagar por trasbordo en motocicletas $5.000 por pasaje y son dos; uno que llega hasta el puente y después de ahí para el pueblo”, declaró Churio Cataño.
El alcalde Augusto Ramírez Uhía explicó en aquella ocasión que solicitaría a la Gobernación del Cesar los estudios que realizó sobre la construcción de la vía Las Raíces – El Alto de la Vuelta – Badillo, donde se contempla este puente, para iniciar la construcción del mismo.
“La preocupación del pueblo es porque en invierno se crece el río y los vehículos no pueden pasar hasta Valledupar. La carretera se está dañando más diariamente porque están pasando carros de carga y deterioran la vía”, agregó Ramón Churio.
Campesinos, productores y ganaderos de la zona solicitan al alcalde Augusto Ramírez Uhía la instalación del puente, que el mandatario declaró llevaría el nombre de Graciliano Guillén, en honor a un poblador de este corregimiento cercano a los corregimientos de Guacoche, Guacochito, Badillo y Las Raíces.
“Las únicas que pueden pasar son las motocicletas y cuando el río no está tan alto, los carros llegan hasta ahí y para pasar al pueblo las personas deben pagar $5.000 de trasbordo”.
El exalcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, les prometió a los habitantes de este corregimiento que el antiguo puente El Salguero sería instalado en este sector para solucionar el inconveniente de la vía afectada en temporadas de lluvias.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Habitantes y transportadores de este corregimiento del norte de Valledupar piden al Gobierno la construcción de un puente porque este problema se presenta todos lo años.
En promesas quedó el proyecto de adecuar e instalar un puente en la parte baja del corregimiento de El Alto de la Vuelta, ubicado a 30 minutos del casco urbano de Valledupar.
En agosto de 2016, la Alcaldía de Valledupar pactó una serie de compromisos con los pobladores del corregimiento, que en otrora estuvo sometido por grupos guerrilleros y paramilitares. El alcalde Augusto Ramírez Uhía, junto a su gabinete y los concejales, anunció inversiones y gestión de recursos para los sectores más necesitados de El Alto de la Vuelta.
Nueve meses después, Ramón Churio Cataño denunció que nada han cumplido, especialmente con la construcción del puente Guayacán, que serviría para mejorar la movilidad de unas 450 personas.
En época de invierno las aguas del río Seco, que desciende de la Sierra Nevada de Santa Marta, dejan incomunicados a conductores y a los habitantes con el resto de poblaciones aledañas.
“Los concejales y el alcalde hicieron la promesa del puente, hasta ahora no ha pasado nada. Hace 15 días el río cogió agua por las lluvias en la Sierra Nevada y nadie se mueve. Las personas deben pagar por trasbordo en motocicletas $5.000 por pasaje y son dos; uno que llega hasta el puente y después de ahí para el pueblo”, declaró Churio Cataño.
El alcalde Augusto Ramírez Uhía explicó en aquella ocasión que solicitaría a la Gobernación del Cesar los estudios que realizó sobre la construcción de la vía Las Raíces – El Alto de la Vuelta – Badillo, donde se contempla este puente, para iniciar la construcción del mismo.
“La preocupación del pueblo es porque en invierno se crece el río y los vehículos no pueden pasar hasta Valledupar. La carretera se está dañando más diariamente porque están pasando carros de carga y deterioran la vía”, agregó Ramón Churio.
Campesinos, productores y ganaderos de la zona solicitan al alcalde Augusto Ramírez Uhía la instalación del puente, que el mandatario declaró llevaría el nombre de Graciliano Guillén, en honor a un poblador de este corregimiento cercano a los corregimientos de Guacoche, Guacochito, Badillo y Las Raíces.
“Las únicas que pueden pasar son las motocicletas y cuando el río no está tan alto, los carros llegan hasta ahí y para pasar al pueblo las personas deben pagar $5.000 de trasbordo”.
El exalcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, les prometió a los habitantes de este corregimiento que el antiguo puente El Salguero sería instalado en este sector para solucionar el inconveniente de la vía afectada en temporadas de lluvias.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]