Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 3 noviembre, 2011

CRASO ERROR

MEDIO AMBIENTE Segunda parte Por: Hernán Maestre Martínez Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia.  Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar.  Hagamos causa común para que el Embalse  Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego. Nos parece imprescindible, volver sobre el tema […]

Boton Wpp

MEDIO AMBIENTE
Segunda parte

Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia.  Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar.  Hagamos causa común para que el Embalse  Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Nos parece imprescindible, volver sobre el tema que ya empezamos, atinente al Parque Tayrona ya que lo que abunda no sobra en defensa de este paradigma de los parques naturales de Colombia, y en tal sentido, no podemos permitir que la avaricia del dinero se cambie por los ecosistemas.  Nosotros hablamos sobre esta belleza escénica natural porque la conocemos desde que empezamos el bachillerato en Santa Marta en el año 1963, y desde entonces albergamos especial aprecio por lo que es hoy este Parque.
Menos mal que han decidido no tener en cuenta la horrorosa idea de construir hoteles de alta gama en la zona, porque convertir este lugar en centro hotelero, donde el crecimiento y efecto de las construcciones y los servicios dominará la ecología del área hasta volverla zona urbana, en donde los valores primitivos habrían desaparecido.  Era tanto y profundo el interés del gobierno nacional de la época (presidencia de Pastrana Borrero), que el Consejo de Política Económica y Social, recomendó a CORTURISMO que preparara estudios sobre zonificación y uso del suelo en las bahías antes mencionadas (Cinto y Neguanje) dentro de la primera etapa del Plan de Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica, para tales efectos CORTURISMO, contrató dichos estudios sin que para ello hubiese existido, por lo menos, un concepto previo del INDERENA (siendo gerente el ingeniero Julio Carrizosa Umaña), y teniendo en cuenta que ésta área se encontraba dentro del Régimen de Parques, entre otras, el INDERENA como entidad encargada de la conservación y desarrollo de los recursos naturales renovables, en ningún momento podía ni estaba de acuerdo en cambiar las magnitudes y características para esta área en aras de complacer esas ambiciones económicas particulares, sino la de mantener el Parque con sus rasgos escénicos, biológicos y culturales en forma integral.
Nosotros conocimos personalmente la posición del INDERENA, ellos eran conscientes, de que el país había venido sufriendo grandes pérdidas de recursos naturales y deterioros del medio, debido a la explotación acelerada, aprovechamiento y manejo inadecuado de los recursos, sub-utilización.
Entonces la prioridad que tenían con carácter urgente era aprovechar nuestros recursos, sin destruirlos, en educación ambiental dirigida a distintos sectores de la población, y entre esos recursos ocupaba un lugar privilegiado El Tayrona, con esto se conseguiría llevar a las comunidades conocimientos sobre los recursos naturales renovables y el medio ambiente, de informar sobre nuestras riquezas biológicas terrestres y marítimas, mostrar medios adecuados rentables de explotación, con el fin de despertar en la mentalidad de los colombianos una ética de los recursos naturales.  Además del sustento de los programas de educación ambiental, adelantar y propiciar investigaciones y experimentos para el conocimiento potencial de nuestros recursos naturales.  En términos generales, la importancia del Parque radicaba en cumplir realmente su función social y de actividad pública, complementaria a la conservación de reservas naturales únicas y del potencial de sus bancos de especies.
Todo esto nos lleva a inferir o deducir que era una idea loca que podemos catalogar de Señora Pifia que no podía aceptar de ninguna manera el pueblo colombiano.  Lo que corresponde al gobierno nacional para tener total control sobre el Parque, es como ya se ha dicho, adquirir los predios de propietarios particulares asentados en el Parque, se estima que son 261 las personas que reclaman algún derecho en estas tierras y que su valor puede estar en el orden de 1 billón de pesos.

NOTA BREVE:
Doctor Frank Pearl, debemos decirle que con solamente usted acometa la acción  de recuperar en su totalidad el Parque Tayrona, podemos calificarlo como un  ministro exitoso.

Columnista
3 noviembre, 2011

CRASO ERROR

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

MEDIO AMBIENTE Segunda parte Por: Hernán Maestre Martínez Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia.  Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar.  Hagamos causa común para que el Embalse  Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego. Nos parece imprescindible, volver sobre el tema […]


MEDIO AMBIENTE
Segunda parte

Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar Ciudad Ecológica de Colombia.  Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar.  Hagamos causa común para que el Embalse  Los Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Nos parece imprescindible, volver sobre el tema que ya empezamos, atinente al Parque Tayrona ya que lo que abunda no sobra en defensa de este paradigma de los parques naturales de Colombia, y en tal sentido, no podemos permitir que la avaricia del dinero se cambie por los ecosistemas.  Nosotros hablamos sobre esta belleza escénica natural porque la conocemos desde que empezamos el bachillerato en Santa Marta en el año 1963, y desde entonces albergamos especial aprecio por lo que es hoy este Parque.
Menos mal que han decidido no tener en cuenta la horrorosa idea de construir hoteles de alta gama en la zona, porque convertir este lugar en centro hotelero, donde el crecimiento y efecto de las construcciones y los servicios dominará la ecología del área hasta volverla zona urbana, en donde los valores primitivos habrían desaparecido.  Era tanto y profundo el interés del gobierno nacional de la época (presidencia de Pastrana Borrero), que el Consejo de Política Económica y Social, recomendó a CORTURISMO que preparara estudios sobre zonificación y uso del suelo en las bahías antes mencionadas (Cinto y Neguanje) dentro de la primera etapa del Plan de Desarrollo Turístico de la Costa Atlántica, para tales efectos CORTURISMO, contrató dichos estudios sin que para ello hubiese existido, por lo menos, un concepto previo del INDERENA (siendo gerente el ingeniero Julio Carrizosa Umaña), y teniendo en cuenta que ésta área se encontraba dentro del Régimen de Parques, entre otras, el INDERENA como entidad encargada de la conservación y desarrollo de los recursos naturales renovables, en ningún momento podía ni estaba de acuerdo en cambiar las magnitudes y características para esta área en aras de complacer esas ambiciones económicas particulares, sino la de mantener el Parque con sus rasgos escénicos, biológicos y culturales en forma integral.
Nosotros conocimos personalmente la posición del INDERENA, ellos eran conscientes, de que el país había venido sufriendo grandes pérdidas de recursos naturales y deterioros del medio, debido a la explotación acelerada, aprovechamiento y manejo inadecuado de los recursos, sub-utilización.
Entonces la prioridad que tenían con carácter urgente era aprovechar nuestros recursos, sin destruirlos, en educación ambiental dirigida a distintos sectores de la población, y entre esos recursos ocupaba un lugar privilegiado El Tayrona, con esto se conseguiría llevar a las comunidades conocimientos sobre los recursos naturales renovables y el medio ambiente, de informar sobre nuestras riquezas biológicas terrestres y marítimas, mostrar medios adecuados rentables de explotación, con el fin de despertar en la mentalidad de los colombianos una ética de los recursos naturales.  Además del sustento de los programas de educación ambiental, adelantar y propiciar investigaciones y experimentos para el conocimiento potencial de nuestros recursos naturales.  En términos generales, la importancia del Parque radicaba en cumplir realmente su función social y de actividad pública, complementaria a la conservación de reservas naturales únicas y del potencial de sus bancos de especies.
Todo esto nos lleva a inferir o deducir que era una idea loca que podemos catalogar de Señora Pifia que no podía aceptar de ninguna manera el pueblo colombiano.  Lo que corresponde al gobierno nacional para tener total control sobre el Parque, es como ya se ha dicho, adquirir los predios de propietarios particulares asentados en el Parque, se estima que son 261 las personas que reclaman algún derecho en estas tierras y que su valor puede estar en el orden de 1 billón de pesos.

NOTA BREVE:
Doctor Frank Pearl, debemos decirle que con solamente usted acometa la acción  de recuperar en su totalidad el Parque Tayrona, podemos calificarlo como un  ministro exitoso.