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Columnista - 24 julio, 2023

Cortados por la misma tijera

Cuando dos individuos tienen el mismo defecto y el uno se burla del otro, decimos coloquialmente: “El burro diciéndole al puerco orejón”...

Cuando dos individuos tienen el mismo defecto y el uno se burla del otro, decimos coloquialmente: “El burro diciéndole al puerco orejón”. Pues bien, este breve comentario tiene como propósito dilucidar una controversia que se ha generado en torno a las potencias mundiales, y que no hace más que confirmar que la primera en ser dada de baja en una guerra, es la verdad.


El caso más reciente es la guerra entre Rusia y Ucrania, donde los rusos invadieron el pequeño país de Europa oriental, en un conflicto que, dadas las circunstancias, se esperaba que fuera corto, pero que lleva más de un año y no se vislumbra un pronto final. Pues bien, tenemos un ejército invasor y un país victimizado, que cuenta con el apoyo de los EE. UU., y que gracias a ese apoyo ha logrado mantenerse en pie de lucha, y de otra parte una potencia que quiere expandir su poder adueñándose del territorio ucraniano.


Pero no es este el único caso, en el que una potencia mundial, prevalida de su poder militar, invade un país para derrotarlo militarmente y conseguir sus objetivos, por lo general económicos y políticos. Recordemos la guerra del Vietnam y los EE. UU. y que duró 19 años, y cuyos resultados fueron desoladores para ambos países. Más recientemente tenemos el caso de Iraq, nación que fue invadida por los aliados, para supuestamente evitar la fabricación de armas de destrucción masiva, las cuales nunca aparecieron, lo que sí se encontró, fueron grandes yacimientos de petróleo.


Pero si por los EE. UU. llueve por Rusia no escampa. Este país bajo el mando de Putin ha invadido Trannistria, Crimea, entre otros, anexándolas a su territorio, o reconociéndoles cierta autonomí
Así las cosas, ambas potencias perviven con el mismo pecado venial o capital, eso lo dejamos al gusto de cada quien, por lo que si se trata de elegir una de las dos debemos decir “que están cortadas por la misma tijera”. Las relaciones entre Moscú y Washington, cada vez empeora más, y hay un tercer actor en juego que es China, llamado también el gigante asiático, país que en estos momentos libra una feroz guerra comercial con los EE. UU., cuyo campo de batalla son las políticas arancelarias, insumos agrícolas, industria textil, patentes y tecnología.


En el entretanto, en los EE. UU., se acercan las elecciones que deciden si Biden continúa en la presidencia, o si es derrotado por el partido Republicano representado por Donald Trump o su exvicepresidente, Mike Pence, quienes son los más opcionados, pero que igual, es un asunto que está por definir. Esperemos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y roguemos por la paz mundial.


Nota de cierre: La ola de inseguridad en Valledupar y Colombia en general sigue a la orden del día, la policía es insuficiente para detenerla y el crimen pulula por doquier. Se hace necesario combatir con mayor eficacia el microtráfico, el hurto a celulares, hurto a viviendas y la extorsión.


Por: Darío Arregocés Baute / [email protected]

Columnista
24 julio, 2023

Cortados por la misma tijera

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Cuando dos individuos tienen el mismo defecto y el uno se burla del otro, decimos coloquialmente: “El burro diciéndole al puerco orejón”...


Cuando dos individuos tienen el mismo defecto y el uno se burla del otro, decimos coloquialmente: “El burro diciéndole al puerco orejón”. Pues bien, este breve comentario tiene como propósito dilucidar una controversia que se ha generado en torno a las potencias mundiales, y que no hace más que confirmar que la primera en ser dada de baja en una guerra, es la verdad.


El caso más reciente es la guerra entre Rusia y Ucrania, donde los rusos invadieron el pequeño país de Europa oriental, en un conflicto que, dadas las circunstancias, se esperaba que fuera corto, pero que lleva más de un año y no se vislumbra un pronto final. Pues bien, tenemos un ejército invasor y un país victimizado, que cuenta con el apoyo de los EE. UU., y que gracias a ese apoyo ha logrado mantenerse en pie de lucha, y de otra parte una potencia que quiere expandir su poder adueñándose del territorio ucraniano.


Pero no es este el único caso, en el que una potencia mundial, prevalida de su poder militar, invade un país para derrotarlo militarmente y conseguir sus objetivos, por lo general económicos y políticos. Recordemos la guerra del Vietnam y los EE. UU. y que duró 19 años, y cuyos resultados fueron desoladores para ambos países. Más recientemente tenemos el caso de Iraq, nación que fue invadida por los aliados, para supuestamente evitar la fabricación de armas de destrucción masiva, las cuales nunca aparecieron, lo que sí se encontró, fueron grandes yacimientos de petróleo.


Pero si por los EE. UU. llueve por Rusia no escampa. Este país bajo el mando de Putin ha invadido Trannistria, Crimea, entre otros, anexándolas a su territorio, o reconociéndoles cierta autonomí
Así las cosas, ambas potencias perviven con el mismo pecado venial o capital, eso lo dejamos al gusto de cada quien, por lo que si se trata de elegir una de las dos debemos decir “que están cortadas por la misma tijera”. Las relaciones entre Moscú y Washington, cada vez empeora más, y hay un tercer actor en juego que es China, llamado también el gigante asiático, país que en estos momentos libra una feroz guerra comercial con los EE. UU., cuyo campo de batalla son las políticas arancelarias, insumos agrícolas, industria textil, patentes y tecnología.


En el entretanto, en los EE. UU., se acercan las elecciones que deciden si Biden continúa en la presidencia, o si es derrotado por el partido Republicano representado por Donald Trump o su exvicepresidente, Mike Pence, quienes son los más opcionados, pero que igual, es un asunto que está por definir. Esperemos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y roguemos por la paz mundial.


Nota de cierre: La ola de inseguridad en Valledupar y Colombia en general sigue a la orden del día, la policía es insuficiente para detenerla y el crimen pulula por doquier. Se hace necesario combatir con mayor eficacia el microtráfico, el hurto a celulares, hurto a viviendas y la extorsión.


Por: Darío Arregocés Baute / [email protected]