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Columnista - 28 febrero, 2014

Coro revocatorio de delfines

Germán Vargas Lleras, el nieto de Carlos Lleras Restrepo -presidente de Colombia en el período 1970-1974-, fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos Calderón, nieto de Enrique Santos Montejo, el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942-, a las pocas horas de recibir la unción como posible sucesor de Angelino […]

Germán Vargas Lleras, el nieto de Carlos Lleras Restrepo -presidente de Colombia en el período 1970-1974-, fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos Calderón, nieto de Enrique Santos Montejo, el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942-, a las pocas horas de recibir la unción como posible sucesor de Angelino Garzón ha dicho públicamente que apoya el sí por la revocatoria del mandato del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.

Francisco Santos Calderón, hijo de Hernando Santos Castillo, nieto también de Enrique Santos Montejo el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942- y primo hermano doble del presidente Juan Manuel Santos, también es uno de los más rabiosos promotores de la revocatoria del mandato del alcalde.

Miguel Gómez Martínez, otro delfín del Partido Conservador, hijo del exsenador Enrique Gómez Hurtado, nieto del expresidente Laureano Gómez, y sobrino de Álvaro Gómez Hurtado, es la cabeza visible del referendo revocatorio contra el alcalde de Bogotá y el promotor de la recolección de las firmas que se presentaron a la Registraduría con tal propósito.

Miguel Uribe Turbay, actual presidente del Concejo de Bogotá, hijo de Diana Turbay, la hija de Julio César Turbay, presidente de Colombia entre 1982 y 1986, es uno de los alfiles más incisivos en el propósito de tumbar a cualquier precio al actual alcalde de Bogotá.

Al coro de delfines se unen voces no menos influyentes como la de Fernando Londoño, Jaime Castro y desde luego, la del Procurador Alejandro Ordóñez con el fallo de destitución e inhabilidad política que profirió el 13 de diciembre de 2013.

La suerte de Petro en lo referente a sus posibilidades de defensa en las altas cortes dominadas hoy por liberales y conservadores de derecha está echada y es cuestión de que se surtan las instancias correspondientes. Por una sencilla razón: la línea de sucesión presidencial ya está definida: después de la reelección del nieto del hermano de Eduardo Santos le toca el turno al nieto de Carlos Lleras. Y a ese rival incómodo y de mucho arraigo popular que coge vuelo en la alcaldía de Bogotá no hay que dejarle asomar la nariz siquiera a la contienda electoral del 2018. Por eso, como el mismo alcalde es consciente, sólo le quedan dos opciones: las multitudes pacíficas y organizadas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es su dura realidad.

Columnista
28 febrero, 2014

Coro revocatorio de delfines

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Raúl Bermúdez Márquez

Germán Vargas Lleras, el nieto de Carlos Lleras Restrepo -presidente de Colombia en el período 1970-1974-, fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos Calderón, nieto de Enrique Santos Montejo, el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942-, a las pocas horas de recibir la unción como posible sucesor de Angelino […]


Germán Vargas Lleras, el nieto de Carlos Lleras Restrepo -presidente de Colombia en el período 1970-1974-, fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos Calderón, nieto de Enrique Santos Montejo, el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942-, a las pocas horas de recibir la unción como posible sucesor de Angelino Garzón ha dicho públicamente que apoya el sí por la revocatoria del mandato del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.

Francisco Santos Calderón, hijo de Hernando Santos Castillo, nieto también de Enrique Santos Montejo el hermano de Eduardo Santos Montejo, -presidente de Colombia en el período de 1938-1942- y primo hermano doble del presidente Juan Manuel Santos, también es uno de los más rabiosos promotores de la revocatoria del mandato del alcalde.

Miguel Gómez Martínez, otro delfín del Partido Conservador, hijo del exsenador Enrique Gómez Hurtado, nieto del expresidente Laureano Gómez, y sobrino de Álvaro Gómez Hurtado, es la cabeza visible del referendo revocatorio contra el alcalde de Bogotá y el promotor de la recolección de las firmas que se presentaron a la Registraduría con tal propósito.

Miguel Uribe Turbay, actual presidente del Concejo de Bogotá, hijo de Diana Turbay, la hija de Julio César Turbay, presidente de Colombia entre 1982 y 1986, es uno de los alfiles más incisivos en el propósito de tumbar a cualquier precio al actual alcalde de Bogotá.

Al coro de delfines se unen voces no menos influyentes como la de Fernando Londoño, Jaime Castro y desde luego, la del Procurador Alejandro Ordóñez con el fallo de destitución e inhabilidad política que profirió el 13 de diciembre de 2013.

La suerte de Petro en lo referente a sus posibilidades de defensa en las altas cortes dominadas hoy por liberales y conservadores de derecha está echada y es cuestión de que se surtan las instancias correspondientes. Por una sencilla razón: la línea de sucesión presidencial ya está definida: después de la reelección del nieto del hermano de Eduardo Santos le toca el turno al nieto de Carlos Lleras. Y a ese rival incómodo y de mucho arraigo popular que coge vuelo en la alcaldía de Bogotá no hay que dejarle asomar la nariz siquiera a la contienda electoral del 2018. Por eso, como el mismo alcalde es consciente, sólo le quedan dos opciones: las multitudes pacíficas y organizadas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es su dura realidad.