Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 11 enero, 2013

Convirtámonos en un verdadero destino turístico.

Siendo el Cesar y principalmente su capital Valledupar mundialmente conocidos, especialmente por su música pero también por su historia, sus personajes, su entorno natural y paisajes

Boton Wpp

Por: JULIO MARIO CELEDON

Siendo el Cesar y principalmente su capital Valledupar mundialmente conocidos, especialmente por su música pero también por su historia, sus personajes, su entorno natural y paisajes, no existe una verdadera infraestructura turística como tal, o una empresa que ofrezca un paquete turístico completo.

El hecho de que los potenciales visitantes no encuentren suficiente información es quizás es uno de los principales motivos o razones por lo que la afluencia de turistas no sea mayor y que en ciertas temporadas sea casi nula, comenzando por qué no hay guías y si existen no están verdaderamente reconocidos, certificados y mucho menos capacitados, por eso las personas que vienen a visitarnos de otras ciudades y del extranjero prácticamente se encuentran desorientados y como quien dice a la deriva una vez estando acá, si un buen samaritano no tiene la voluntad de ayudarlos o un taxista no los orienta, les toca luchar para conocer los pocos sitios que visita.

Lo malo de esto es que un particular no tiene ni la capacidad ni la visión y mucho menos el conocimiento para ser un verdadero guía, por mucha buena voluntad que tenga, no conoce todos los sitios que son turística, ecológica, cultural e históricamente interesantes y tampoco la descripción exacta de esos lugares, si bien es cierto que somos excelentes anfitriones no tenemos la preparación que un guía turistico requiere.

En otras ciudades de la costa y del país en general, esta labor es reconocida y genera grandes divisas y empleos, pongo como ejemplo las ciudades de Santa Marta y Cartagena, en donde los mismos conductores de los coches tirados por caballos, están debidamente instruidos y habilitados como guías y no solo cumplen su labor de conductores sino además explican de forma clara la historia de la ciudad y de los sitios a los cuales concurren.

Algunos hasta son bilingües lo que facilita aun más su conexión y comunicación con los extranjeros y además de eso muestran una buena imagen de nuestra país y de su región.

Nosotros estamos atrasados en lo que ha turismo se refiere, pero llegó el momento de apostarle a lo nuestro, es hora de exteriorizarnos ante el mundo  para que posen sus ojos sobre nosotros, cautivarlos de alguna manera e incitarlos a venir a conocernos,  llegó el tiempo de dejarnos de complejos y creer en lo nuestro, porque nuestro departamento y nuestra ciudad tienen mucho que mostrar.

Esta temporada que pasó pude notar gran afluencia de buses con visitantes del interior del país, pero también pude captar que no tenían una persona que los orientara, ellos visitan el rio Guatapurí por referencia  y muy problamente por el “goodwill” que le ha proporcionado la mención de su nombre en varios cantos famosos de nuestra música vallenata, pero una vez en este destino no tienen quien les explique donde nace, por que el puente se llama Hurtado, las leyendas que sobre el se tejen (como la de La Sirena y El Doroy) y mucho menos quien les indique cual parte del rio es profunda o no.

Hace algún tiempo escribí una columna en donde expuse ciertas sugerencias no solo para suplir esta necesidad sino también para generar empleo y darle uso al subutilizado Parque del Helado, el cual está allí “derritiéndose” ante la mirada indiferente de todos, ¿como no vamos a tener ni siquiera salvavidas y socorristas en nuestro más importante balneario? Allí no solo se necesitan personas prestas a ayudar en un caso de emergencia por inmersión sino también guardabosques, vigilantes, recreacionistas etc, y todas estas personas debidamente capacitadas también podrían cumplir funciones de guías turísticos, prestando un importante servicio a la comunidad y a todos los visitantes.

De seguro si existiera un determinado grupo de ecoprotectores y guías preservando nuestro entorno natural, no se darían anomalías como la ocurrida recientemente en donde metieron una maquina al rio para desviar su curso, porque acá lastimosamente tenemos un erróneo sentido de pertenencia en donde tomamos como propio lo que en realidad es de todos, llevándonos por delante lo que sea y a quien sea con tal de obtener beneficio propio.

 

Columnista
11 enero, 2013

Convirtámonos en un verdadero destino turístico.

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Siendo el Cesar y principalmente su capital Valledupar mundialmente conocidos, especialmente por su música pero también por su historia, sus personajes, su entorno natural y paisajes


Por: JULIO MARIO CELEDON

Siendo el Cesar y principalmente su capital Valledupar mundialmente conocidos, especialmente por su música pero también por su historia, sus personajes, su entorno natural y paisajes, no existe una verdadera infraestructura turística como tal, o una empresa que ofrezca un paquete turístico completo.

El hecho de que los potenciales visitantes no encuentren suficiente información es quizás es uno de los principales motivos o razones por lo que la afluencia de turistas no sea mayor y que en ciertas temporadas sea casi nula, comenzando por qué no hay guías y si existen no están verdaderamente reconocidos, certificados y mucho menos capacitados, por eso las personas que vienen a visitarnos de otras ciudades y del extranjero prácticamente se encuentran desorientados y como quien dice a la deriva una vez estando acá, si un buen samaritano no tiene la voluntad de ayudarlos o un taxista no los orienta, les toca luchar para conocer los pocos sitios que visita.

Lo malo de esto es que un particular no tiene ni la capacidad ni la visión y mucho menos el conocimiento para ser un verdadero guía, por mucha buena voluntad que tenga, no conoce todos los sitios que son turística, ecológica, cultural e históricamente interesantes y tampoco la descripción exacta de esos lugares, si bien es cierto que somos excelentes anfitriones no tenemos la preparación que un guía turistico requiere.

En otras ciudades de la costa y del país en general, esta labor es reconocida y genera grandes divisas y empleos, pongo como ejemplo las ciudades de Santa Marta y Cartagena, en donde los mismos conductores de los coches tirados por caballos, están debidamente instruidos y habilitados como guías y no solo cumplen su labor de conductores sino además explican de forma clara la historia de la ciudad y de los sitios a los cuales concurren.

Algunos hasta son bilingües lo que facilita aun más su conexión y comunicación con los extranjeros y además de eso muestran una buena imagen de nuestra país y de su región.

Nosotros estamos atrasados en lo que ha turismo se refiere, pero llegó el momento de apostarle a lo nuestro, es hora de exteriorizarnos ante el mundo  para que posen sus ojos sobre nosotros, cautivarlos de alguna manera e incitarlos a venir a conocernos,  llegó el tiempo de dejarnos de complejos y creer en lo nuestro, porque nuestro departamento y nuestra ciudad tienen mucho que mostrar.

Esta temporada que pasó pude notar gran afluencia de buses con visitantes del interior del país, pero también pude captar que no tenían una persona que los orientara, ellos visitan el rio Guatapurí por referencia  y muy problamente por el “goodwill” que le ha proporcionado la mención de su nombre en varios cantos famosos de nuestra música vallenata, pero una vez en este destino no tienen quien les explique donde nace, por que el puente se llama Hurtado, las leyendas que sobre el se tejen (como la de La Sirena y El Doroy) y mucho menos quien les indique cual parte del rio es profunda o no.

Hace algún tiempo escribí una columna en donde expuse ciertas sugerencias no solo para suplir esta necesidad sino también para generar empleo y darle uso al subutilizado Parque del Helado, el cual está allí “derritiéndose” ante la mirada indiferente de todos, ¿como no vamos a tener ni siquiera salvavidas y socorristas en nuestro más importante balneario? Allí no solo se necesitan personas prestas a ayudar en un caso de emergencia por inmersión sino también guardabosques, vigilantes, recreacionistas etc, y todas estas personas debidamente capacitadas también podrían cumplir funciones de guías turísticos, prestando un importante servicio a la comunidad y a todos los visitantes.

De seguro si existiera un determinado grupo de ecoprotectores y guías preservando nuestro entorno natural, no se darían anomalías como la ocurrida recientemente en donde metieron una maquina al rio para desviar su curso, porque acá lastimosamente tenemos un erróneo sentido de pertenencia en donde tomamos como propio lo que en realidad es de todos, llevándonos por delante lo que sea y a quien sea con tal de obtener beneficio propio.