Indignación y malestar causó entre los habitantes de San Diego la fiesta organizada en zona rural del municipio, el pasado domingo, al parecer por María Loreta Daza Fernández, funcionaria de carrera de la Gobernación del Cesar.

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Con las fotografías y videos de la fiesta circulando en redes sociales, varios habitantes de San Diego cuestionaron que fuera una funcionaria, llamada a dar ejemplo, la que aparentemente promoviera la desobediencia a las medidas de orden público impuestas en el municipio y todo el departamento para prevenir la propagación de la covid-19.

El mismo alcalde de San Diego, Carlos Mario Calderón, se mostró preocupado porque los casos de covid-19 en el municipio siguen aumentando y muchas personas no acatan las medidas de control.

“Este es un acto de desobediencia civil. El departamento del Cesar está declarado en alerta roja; en la última semana se han muerto tres personas de covid-19 en el municipio de San Diego; además de eso es una funcionaria de la Gobernación del Cesar. Hay indignación en San Diego, estamos muy preocupados”, señaló el mandatario.

Según confirmaron desde la Gobernación del Cesar, el caso ya está en manos de Control Interno Disciplinario, quienes serían los encargados de realizar la investigación pertinente sobre el comportamiento de la funcionaria de carrera.

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Según una persona cercana al caso, solo fue un almuerzo familiar. “Se contrató un amigo para que se le colocaran unos globos con lluvia de luz. El joven entrega su trabajo y prende sus luces a las 6:00 de la tarde donde había 12 personas nada más, que era su familia. La publicación se la roban al día siguiente”, señaló.

Cabe señalar que quien viole las medidas de salud para contrarrestar la propagación del covid-19 en el país, según la Fiscalía, incurrirá en los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de epidemia, contemplados en los artículos 368 y 369 del Código Penal.

Dice el artículo 368: “El que viole medida sanitaria adoptada por autoridad competente para impedir la introducción o propagación de una epidemia, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años”. Reza el artículo 369: “El que propague epidemia incurrirá en prisión de cuatro a diez años”.

Una situación similar se presentó en una casa campo de la ciudad de Valledupar donde el veedor del partido Cambio Radical y exconcejal de Valledupar, José Amiro Araméndiz, también organizó una fiesta con su círculo familiar y de amigos más cercanos, incluidos exfuncionarios de la gobernación en igual flagrante violación al distanciamiento social y toda medida de bioseguridad decretada por el Gobierno nacional y en una ciudad donde los niveles de contagios y en consecuencia muertes por coronavirus han llegado a niveles preocupantes.

En sus propias redes sociales el exconcejal publicó las fotografías del encuentro social que sostuvo con sus amigos en su casa campo, las reacciones en redes no se hicieron esperar y se exige a las autoridades las sanciones que den lugar este tipo de actos de indisciplina que pone en riesgo a toda una población y van en contravía de lo que promueve el municipio de Valledupar y la propia gobernación del Cesar.

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NO APRENDEN

En otras ciudades se han presentado casos similares, pero con funcionarios directamente. Ejemplo Medellín, donde luego de que en redes sociales circulara un video de Elizabeth Ramírez, subsecretaria de Defensa y Protección de lo Público, en una fiesta en plena cuarentena, la funcionaria dio a un paso al costado y renunció a su cargo.

Ya en el Cesar la Policía ha sorprendido a cientos de personas mientras realizaban eventos sociales prohibidos por la declaración del aislamiento social obligatorio. El último caso se presentó en Chiriguaná, donde fueron detenidas 18 personas por violar las medidas sanitarias de seguridad en una parranda que realizaron en una gallera. Los ciudadanos se encontraban departiendo en la vereda Aguas Frías, localizada a unos 10 minutos del casco urbano del municipio, por lo que la Policía Nacional procedió a coordinar el procedimiento con miembros del Ejército.

Al llegar los uniformados pudieron corroborar que las personas se encontraban aglomeradas, ingiriendo licor y realizando apuestas en la gallera, sin tener en cuenta las recomendaciones de bioseguridad ni las restricciones ordenas por el Gobierno nacional y la administración municipal.

A la par de la desobediencia civil, los casos aumentan en cifras muy superiores a los meses anteriores. La Secretaría de Salud del Cesar informó la noche del lunes 24 de agosto, 178 nuevos casos de covid-19 en el departamento, aumentando los contagios a 8.067 en las últimas horas. Además, la entidad informó que 213 personas han fallecido por el virus en el departamento.