Los contralores territoriales de Colombia mostraron su desacuerdo con el proyecto que se adelanta a nivel nacional que pretende acabar las Contralorías Territoriales, para centralizar el control fiscal en la Contraloría General de la Republica.
Los contralores territoriales de Colombia mostraron su desacuerdo con el proyecto que se adelanta a nivel nacional que pretende acabar las Contralorías Territoriales, para centralizar el control fiscal en la Contraloría General de la Republica, manifestó el contralor del Cesar, Gustavo Aguilar Valle, quien acaba de asistir al Segundo Encuentro Nacional de Contralores Territoriales realizado en Medellín. Aguilar Valle dijo que la Contraloría General de la Republica no tiene el recurso humano ni económico para cumplir con toda la programación de las auditorias en los más de mil Municipios de Colombia.
Debido a la preocupación de los contralores territoriales, ante los crecientes niveles de corrupción y de la sofisticación de las distintas modalidades de este flagelo que atenta contra los recursos públicos, se determinó examinar y proponer al gobierno nacional mecanismos para el fortalecimiento y modernización de las 62 instituciones de control fiscal que vigilan los recursos públicos en los mil 102 municipios y 32 departamentos de Colombia.
Agregó, Aguilar Valle, que en desarrollo del Encuentro los contralores territoriales mostraron su insatisfacción por las lesivas medidas de recorte presupuestal impuestas por la Ley 617 de 2000 y del artículo 15 de la Ley 330 de 1996, que se convirtieron en permanentes; y que han abierto una brecha cada vez más amplia entre vigilados y vigilantes. Los primeros, con posibilidades de acceso a las modernas tecnologías y productos del desarrollo, y los segundos, sin posibilidad alguna de inversión para cumplir las crecientes demandas de un control técnico, moderno y efectivo, especialmente para llegar a todos los municipios y territorios del país.
El ente de control debe ser una garantía para las comunidades desde allí se debe responder por la vigilancia y control de las entidades públicas como alcaldías, Gobernación, Concejos Municipales, Personerías, Instituciones Educativas, Hospitales entre otros; para coadyuvar a mejorar la calidad de vida de las familias cesarense en especial la población vulnerable, expresó Gustavo Aguilar Valle, Contralor General del Departamento del Cesar.
Los contralores territoriales de Colombia mostraron su desacuerdo con el proyecto que se adelanta a nivel nacional que pretende acabar las Contralorías Territoriales, para centralizar el control fiscal en la Contraloría General de la Republica.
Los contralores territoriales de Colombia mostraron su desacuerdo con el proyecto que se adelanta a nivel nacional que pretende acabar las Contralorías Territoriales, para centralizar el control fiscal en la Contraloría General de la Republica, manifestó el contralor del Cesar, Gustavo Aguilar Valle, quien acaba de asistir al Segundo Encuentro Nacional de Contralores Territoriales realizado en Medellín. Aguilar Valle dijo que la Contraloría General de la Republica no tiene el recurso humano ni económico para cumplir con toda la programación de las auditorias en los más de mil Municipios de Colombia.
Debido a la preocupación de los contralores territoriales, ante los crecientes niveles de corrupción y de la sofisticación de las distintas modalidades de este flagelo que atenta contra los recursos públicos, se determinó examinar y proponer al gobierno nacional mecanismos para el fortalecimiento y modernización de las 62 instituciones de control fiscal que vigilan los recursos públicos en los mil 102 municipios y 32 departamentos de Colombia.
Agregó, Aguilar Valle, que en desarrollo del Encuentro los contralores territoriales mostraron su insatisfacción por las lesivas medidas de recorte presupuestal impuestas por la Ley 617 de 2000 y del artículo 15 de la Ley 330 de 1996, que se convirtieron en permanentes; y que han abierto una brecha cada vez más amplia entre vigilados y vigilantes. Los primeros, con posibilidades de acceso a las modernas tecnologías y productos del desarrollo, y los segundos, sin posibilidad alguna de inversión para cumplir las crecientes demandas de un control técnico, moderno y efectivo, especialmente para llegar a todos los municipios y territorios del país.
El ente de control debe ser una garantía para las comunidades desde allí se debe responder por la vigilancia y control de las entidades públicas como alcaldías, Gobernación, Concejos Municipales, Personerías, Instituciones Educativas, Hospitales entre otros; para coadyuvar a mejorar la calidad de vida de las familias cesarense en especial la población vulnerable, expresó Gustavo Aguilar Valle, Contralor General del Departamento del Cesar.