En diligencias de control, lideradas por la Secretaría de Salud Local, han cerrado alrededor de ocho establecimientos expendedores de carnes en Valledupar.
En diligencias de control, lideradas por la Secretaría de Salud Local, han cerrado alrededor de ocho establecimientos expendedores de carnes en la comuna cinco de Valledupar.
El anuncio lo hizo el secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, al intervenir la zona en compañía de la Policía Nacional, funcionarios de la Secretaría de Salud de la ciudad, funcionarios de la Fiscalía y de Migración Colombia.
Lo primero que debe revisar es la fecha de envasado, elegir un corte que lleve más de una semana en los congeladores no es lo óptimo. Cuando la carne está refrigerada debe estar tierna y al apretar el envase no debe romperse.
Compruebe la fecha de caducidad que se especifica en el envase. En el caso de que la fecha de caducidad ya se haya pasado, aunque parezca obvio, entonces no debe comprarla, no importa lo bajo que sea su precio, pues podría estar en mal estado y ser un riesgo para tu salud.
El color de la carne es otro de los principales elementos que le alertarán de si se encuentra en mal estado o no, y es que no tiene por qué haber pasado de su fecha de vencimiento para estarlo.
Carne de res: Si está fresca tendrá un tono rojo brillante, como el de una cereza. Si su color es muy café o negruzco, el corte ya no tiene la textura fresca que usted necesita.
Carne de cerdo: Tendrá un color generalmente menos rojo, tendiendo más al rosado, pero igualmente brillante y de buena textura.
Pollo: Es crucial revisar que no se encuentre demasiado seco u opaco. Es muy importante poder percibir cualquier olor no característico o normal.
Oler la carne es quizás la forma más fácil de saber si está en mal o buen estado. Así, sea cual sea el tipo de carne, en el caso de que huela mal o a rancio sabrás que no es comestible y que debes deshacerte de ella.
Inspeccione la carne al detalle, por lo general la carne podrida presenta una textura viscosa que delata que las bacterias ya han empezado a multiplicarse sobre su superficie.
En diligencias de control, lideradas por la Secretaría de Salud Local, han cerrado alrededor de ocho establecimientos expendedores de carnes en Valledupar.
En diligencias de control, lideradas por la Secretaría de Salud Local, han cerrado alrededor de ocho establecimientos expendedores de carnes en la comuna cinco de Valledupar.
El anuncio lo hizo el secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, al intervenir la zona en compañía de la Policía Nacional, funcionarios de la Secretaría de Salud de la ciudad, funcionarios de la Fiscalía y de Migración Colombia.
Lo primero que debe revisar es la fecha de envasado, elegir un corte que lleve más de una semana en los congeladores no es lo óptimo. Cuando la carne está refrigerada debe estar tierna y al apretar el envase no debe romperse.
Compruebe la fecha de caducidad que se especifica en el envase. En el caso de que la fecha de caducidad ya se haya pasado, aunque parezca obvio, entonces no debe comprarla, no importa lo bajo que sea su precio, pues podría estar en mal estado y ser un riesgo para tu salud.
El color de la carne es otro de los principales elementos que le alertarán de si se encuentra en mal estado o no, y es que no tiene por qué haber pasado de su fecha de vencimiento para estarlo.
Carne de res: Si está fresca tendrá un tono rojo brillante, como el de una cereza. Si su color es muy café o negruzco, el corte ya no tiene la textura fresca que usted necesita.
Carne de cerdo: Tendrá un color generalmente menos rojo, tendiendo más al rosado, pero igualmente brillante y de buena textura.
Pollo: Es crucial revisar que no se encuentre demasiado seco u opaco. Es muy importante poder percibir cualquier olor no característico o normal.
Oler la carne es quizás la forma más fácil de saber si está en mal o buen estado. Así, sea cual sea el tipo de carne, en el caso de que huela mal o a rancio sabrás que no es comestible y que debes deshacerte de ella.
Inspeccione la carne al detalle, por lo general la carne podrida presenta una textura viscosa que delata que las bacterias ya han empezado a multiplicarse sobre su superficie.