El próximo 27 de diciembre se cumple un año del inicio de las obras en el aeropuerto Alfonso López de Valledupar a cargo de la concesión Aeropuertos de Orienta, empresa que administra, opera, gestiona comercialmente, mantiene y moderniza las áreas concesionadas de este terminal aéreo y los de Bucaramanga, Cúcuta, Barrancabermeja, Santa Marta y Riohacha.

En el caso de Valledupar los retrasos en las obras han sido evidentes y las expresiones de inconformidad y desacuerdo de parte de usuarios, dirigentes gremiales y políticos por la forma como se ejecuta el proyecto de modernización del Alfonso López, son constantes. Incluso el tema de la lenta ejecución de este contrato en seis ciudades colombianos fue debatido en la Cámara de Representantes con la presencia del director de la Aeronáutica Civil.

En su edición del pasado 22 de agosto, este diario publicó “Modernización del aeropuerto de Valledupar a paso de tortuga”, para resaltar que en ocho meses las obras solo llevaban una ejecución del 6,2 por ciento. Solo faltan seis meses, según el plazo del contrato -junio 2104-, para que la concesión Aeropuertos de Oriente entregue las obras.

Con todos estos antecedentes y la manera hermética como han manejado las utilidades financieras desde que la firma concesionaria asumió la operación, no se augura un buen final de la tan ‘cacareada’ modernización que le prometieron a los vallenatos, cesarenses y usuarios del aeropuerto Alfonso López.

Lo último que se ha sabido de Aeropuertos de Oriente es el plan de contingencia para la época navideña y de fin de año, que según sus voceros, consiste en la “implementación de medidas extraordinarias de seguridad y facilitación, entre otras, un mayor número de personal, reforzamiento en los puntos de atención a los viajeros para  brindar mayor comodidad, agilidad, en el tránsito de los mismos”.

Así como enviaron esta serie de recomendaciones que hacen de manera rutinaria en todos los aeropuertos del país, debería la Concesión implementarla para informar de manera oportuna y constante los avances de las esperadas y soñadas obras del aeropuerto vallenato, que según datos confiables es una de las terminales aéreas con mayor crecimiento en los últimos años debido a la dinámica económica tanto del Cesar como de los departamentos vecinos.

Un buen cierre de año debería estar acompañado de un informe a la ciudadanía sobre el estado de la ejecución física y financiera de las obras. Así los usuarios del Alfonso López sabrían a qué atenerse para el 2014.