Durante el fin de semana, un importante grupo de transportadores de los municipios de Pelaya, Curumaní y Pailitas, se apostaron a lado y lado de la carretera Troncal de Oriente con el fin de oponerse a la construcción de un peaje a escasos cinco minutos de la cabecera municipal de Pailitas.
Las protestas causaron que la Policía de Carreteras y el Escuadrón Móvil de Carabineros llegaran al sitio para controlar a quienes paralizaron los trabajos que se adelantaban en el centro de la carretera, donde se instalarán las cabinas de cobro y los reductores de velocidad.
Aunque la empresa contratista confirmó que pese a los desacuerdos de la ciudadanía continuarán con la construcción del peaje, los transportadores afirmaron que hoy se triplicará el número de manifestantes para hacerle sentir al Gobierno que antes de construir peajes para cobrarle más dinero a quienes transitan por esta carretera, debería primero socializarlo con la comunidad.
La posición de los transportadores y los propietarios de fincas cercanas a Pailitas es de negación total a la construcción del peaje, aunque éste ya tiene las bases y bordillos donde se ensancharán las cabinas de cobranza.
Los finqueros por su parte, señalaron que “lo grave es que nosotros tenemos nuestras propiedades cerca a Pailitas, y cada vez que vayamos a realizar diligencias al pueblo tendremos que pagar en ese peaje; nosotros estamos saliendo y entrando seguido y no es justo que se nos cobre”.
En el mismo sentido, otros finqueros dijeron que están dispuestos a construir una vía alterna ó un desvío para no pagar el peaje cada vez que entren o salgan de sus propiedades.
Lo cierto es que hoy se aumentará la seguridad policial y militar en el área, con el propósito de evitar que se presenten alteraciones en el orden público.