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Sin categoría - 27 enero, 2011

Consenso en Davos: Crisis global superada, pero persisten riesgos

DAVOS, Suiza (AP) — Es la pregunta en toda reunión internacional de economistas desde hace dos años: ¿Hemos superado la crisis global? La respuesta en el Foro Económico de Davos parece ser: “Sí, pero…” El mundo aparentemente ha podido alejarse del borde del precipicio de 2008, pero enfrenta riesgos enormes: aumento descontrolado de los precios […]

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DAVOS, Suiza (AP) —

Es la pregunta en toda reunión internacional de economistas desde hace dos años: ¿Hemos superado la crisis global? La respuesta en el Foro Económico de Davos parece ser: “Sí, pero…”
El mundo aparentemente ha podido alejarse del borde del precipicio de 2008, pero enfrenta riesgos enormes: aumento descontrolado de los precios de alimentos y materias primas, posibilidad de guerras comerciales y monetarias, y una desigualdad creciente que amenaza la estabilidad.
Por eso, al comienzo de la conferencia anual en Davos, el miércoles, el economista Nouriel Roubini alzó una copa de agua a medio llenar —o tal vez a medio vaciar— y dijo que era una metáfora de la economía global.
A juzgar por el panel inicial que Roubini compartió con empresarios y economistas, el mundo está tratando de comprender la histórica transferencia de riqueza e influencia desde Occidente, largamente dominante: ¿Habrá colaboración entre los países? ¿Beneficiará a todos o caerán los niveles de vida en el mundo desarrollado? ¿Se agotarán los recursos? El panel abordó estos temas.
“Hay una recuperación económica global”, dijo Roubini, célebre por haber pronosticado la crisis de 2008 y quien hasta hace unos meses advertía sobre la posibilidad de una “doble recesión”.
Sostuvo que “los balances son fuertes, la confianza aumenta”, las diferencias de intereses crediticios se han reducido y la liquidez —la disponibilidad de dinero— ha aumentado.
Sin embargo, advirtió que en Estados Unidos y Europa el crecimiento sigue siendo lento y el desempleo alto, y que la persistencia de la crisis inmobiliaria en el primero generaba escasa confianza en su capacidad para afrontar su déficit y deuda.
En Europa, los mercados impusieron una austeridad que limita el crecimiento. Adicionalmente, en una alusión a China, Roubini dijo que “no había suficiente ajuste de las tasas de cambio”, lo que podía conducir a las “guerras monetarias y con el tiempo a las guerras comerciales y el proteccionismo”.
Los panelistas coincidieron en que la recuperación global era desigual: baja en Europa occidental, lenta en Estados Unidos y veloz en muchas economías emergentes.
Como reflejo de la transición global, los panelistas señalaron que la transferencia de riqueza no era sólo de Occidente a Oriente sino también hacia el Sur, con avances impresionantes en América Latina y África.
Zhu Min, un ex vicepresidente del Banco Popular de China, dijo que miles de millones en el mundo en desarrollo quieren tener las mismas cosas que el mundo desarrollado: “Una vida (norte) americana, un auto grande, una pensión…, pero no funcionará porque no tenemos los recursos”.
¿Aceptarían esos millones algo menos?  En un sentido sí, dijo Zhu Min a The Associated Press: “No queremos adoptar el modelo occidental. No funcionará. Será necesario elaborar un modelo nuevo”.

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27 enero, 2011

Consenso en Davos: Crisis global superada, pero persisten riesgos

DAVOS, Suiza (AP) — Es la pregunta en toda reunión internacional de economistas desde hace dos años: ¿Hemos superado la crisis global? La respuesta en el Foro Económico de Davos parece ser: “Sí, pero…” El mundo aparentemente ha podido alejarse del borde del precipicio de 2008, pero enfrenta riesgos enormes: aumento descontrolado de los precios […]


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DAVOS, Suiza (AP) —

Es la pregunta en toda reunión internacional de economistas desde hace dos años: ¿Hemos superado la crisis global? La respuesta en el Foro Económico de Davos parece ser: “Sí, pero…”
El mundo aparentemente ha podido alejarse del borde del precipicio de 2008, pero enfrenta riesgos enormes: aumento descontrolado de los precios de alimentos y materias primas, posibilidad de guerras comerciales y monetarias, y una desigualdad creciente que amenaza la estabilidad.
Por eso, al comienzo de la conferencia anual en Davos, el miércoles, el economista Nouriel Roubini alzó una copa de agua a medio llenar —o tal vez a medio vaciar— y dijo que era una metáfora de la economía global.
A juzgar por el panel inicial que Roubini compartió con empresarios y economistas, el mundo está tratando de comprender la histórica transferencia de riqueza e influencia desde Occidente, largamente dominante: ¿Habrá colaboración entre los países? ¿Beneficiará a todos o caerán los niveles de vida en el mundo desarrollado? ¿Se agotarán los recursos? El panel abordó estos temas.
“Hay una recuperación económica global”, dijo Roubini, célebre por haber pronosticado la crisis de 2008 y quien hasta hace unos meses advertía sobre la posibilidad de una “doble recesión”.
Sostuvo que “los balances son fuertes, la confianza aumenta”, las diferencias de intereses crediticios se han reducido y la liquidez —la disponibilidad de dinero— ha aumentado.
Sin embargo, advirtió que en Estados Unidos y Europa el crecimiento sigue siendo lento y el desempleo alto, y que la persistencia de la crisis inmobiliaria en el primero generaba escasa confianza en su capacidad para afrontar su déficit y deuda.
En Europa, los mercados impusieron una austeridad que limita el crecimiento. Adicionalmente, en una alusión a China, Roubini dijo que “no había suficiente ajuste de las tasas de cambio”, lo que podía conducir a las “guerras monetarias y con el tiempo a las guerras comerciales y el proteccionismo”.
Los panelistas coincidieron en que la recuperación global era desigual: baja en Europa occidental, lenta en Estados Unidos y veloz en muchas economías emergentes.
Como reflejo de la transición global, los panelistas señalaron que la transferencia de riqueza no era sólo de Occidente a Oriente sino también hacia el Sur, con avances impresionantes en América Latina y África.
Zhu Min, un ex vicepresidente del Banco Popular de China, dijo que miles de millones en el mundo en desarrollo quieren tener las mismas cosas que el mundo desarrollado: “Una vida (norte) americana, un auto grande, una pensión…, pero no funcionará porque no tenemos los recursos”.
¿Aceptarían esos millones algo menos?  En un sentido sí, dijo Zhu Min a The Associated Press: “No queremos adoptar el modelo occidental. No funcionará. Será necesario elaborar un modelo nuevo”.