A propósito de la conmemoración o celebración de ayer 8 de marzo, día de la mujer, que entre otras cosas debería ser una gala como el día de las madres, de permanente dedicación y de atención diaria, a mis manos llegó un video de una dama que de manera vehemente  invita a los hombres a que por ningún motivo hagan el ridículo en esta fecha; que no se vayan a poner a regalar: ni chocolates, ni flores, ni cenas, ni vino y si  encuentran a una mujer  por favor no le digan: “Feliz día de la mujer”.

Según esta señora del video, eso es hacer el ridículo, pues este día no se celebra, se conmemora la lucha de la mujer por su igualdad y sus derechos y todo porque  en esa fecha un episodio triste marcó la lucha de la mujer, murieron incineradas 123 mujeres exigiendo esos derechos.

Al investigar sobre las palabras en mención,  la RAE determina que conmemorar es “recordar un acontecimiento histórico o a una persona destacada mediante la celebración de un acto solemne o fiesta, especialmente en la fecha en que se cumple algún aniversario”. Seguidamente encontramos que celebrar es “llevar a cabo actos públicos, como reuniones, ceremonias, espectáculos, etc.”.

Ahora bien, buscamos sinónimos de celebrar y esto nos dice la RAE: festejar: conmemorar,  solemnizar. Alabar: aplaudir, loar, elogiar, ensalzar, encarecer, enaltecer.

Me declaro en desobediencia con  lo dicho por la señora, y de ser posible les ruego a los caballeros se declaren igual;  que si quieren y  tienen con qué  hacerlo, ayer, hoy o mañana  le inviten lo que deseen: bombones, chocolates, flores; invítenla a una cena, regálele un ramo de flores; dedíquenle poemas, canciones románticas, consiéntanlas,  dedíquenle el día y después… todos los días de la vida.

En lo que estoy de acuerdo con ella es que debemos respetarlas, sí,  totalmente;  a las mujeres cualquiera sea su condición social, su ideología política, su raza, su color, su credo, su nivel de escolaridad, hay que respetarla; valorarla, enaltecer, aplaudir, elogiar; conmemorarla todos los días. A la mujer no se le golpea ni con el pétalo de una rosa.

A ustedes mujeres una cosa les recomiendo de manera especial, muy respetuosamente: si su esfuerzo es lograr identidad y se les trate en las mismas condiciones -igualdad de género que le llaman-  sean genuinas, no quieran ser como el hombre, identifíquense y sean generosas entre ustedes. Valórense,  sean dulces como son,  y sobre todo crean en  sus condiciones.

El día que decidan hacer de este mundo algo diferente y  crean que sí, van a llegar lejos en ese propósito. Estoy seguro  que encontrarán apoyo especial en hombres que,  como yo, somos convencidos del valor  que tienen y se merecen. ¿Ustedes qué opinan? Por lo pronto y con especial cariño, feliz día de la mujer, ayer, hoy y todos los días.  Sólo Eso.  

Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.